Manuel Mujica Láinez fue un preeminentemente narrador y enumerador nacido en Buenos Aires, Argentina, que se dedicó a escribir sobre su país natal desde sus primeros tiempos coloniales hasta el presente.
Biografía de Manuel Mujica Láinez
Manuel Mujica Láinez nació a los once días del mes de septiembre del año 1910 en la capital de Argentina, Buenos Aires. Sus padres pertenecían a familias antiguas y aristocráticas, descendientes del fundador de la ciudad, Juan de Garay, así como de notables hombres de letras de la Argentina del siglo XIX, como Florencio Varela y Miguel Cané.
Como era de costumbre en ese momento, la familia pasó períodos prolongados en París y Londres para que Manuel, un joven bien educado a quien le apodaban Manucho, pudiera dominar el francés y el inglés. Completó su educación formal en el Colegio Nacional de San Isidro, y luego abandonó la Facultad de Derecho.
A pesar de su ascendencia orgullosa, la familia Mujica-Láinez no era notablemente acomodada o rica en este momento, y Manucho se fue a trabajar en el diario La Nación de Buenos Aires como crítico literario y de arte. Esto le permitió casarse en 1936, siendo su novia una hermosa niña patricia, Ana de Alvear, descendiente de Carlos María de Alvear. Tuvieron dos hijos (Diego y Manuel) y una hija (Ana). Este fue también el año de su primera publicación, la cual fue a la corta edad de 25 años, Glosas castellanas.
Manuel Mujica Lainez fue miembro de la Academia Argentina de Letras y de la Academia de Bellas Artes. En 1982 recibió la Legión de Honor del francés. Murió en su Villa «El Paraíso» en Cruz Chica, provincia de Córdoba, en 1984.
La sociedad de Buenos Aires, especialmente la alta sociedad, sus triunfos pasados y su decadencia actual, sus caprichos y geografías, su lenguaje y mentiras, sus vanidades sexuales y sueños de amor: disfrutó de llevar todo esto a su elegantemente escrito, silenciosamente irónico, sutilmente subversivo. Además, también fue un gran traductor. Tradujo los Sonetos de William Shakespeare y diversas obras de Racine, Moliére, Marivaux y otros.
Si quieres saber más de este gran escritor, te invitamos a que veas el siguiente vídeo
Libros
Siendo un escritor argentino galardonado, Manuel Mujica Láinez se destaca por sus narrativas elaboradas, a menudo fantásticas escritas en un estilo de prosa ricamente elegante. Este gran autor comenzó su carrera de escritor con cuentos, poemas, romances históricos y biografías centradas en la historia y la gente de Buenos Aires.
La primera novela de Mujica Láinez, Don Galaz de Buenos Aires, publicada dos años más tarde, fue una recreación de la vida de la ciudad en el siglo XVII. Canto a Buenos Aires (1943), su primer éxito literario, es una crónica poética de la fundación y el desarrollo de la capital argentina. Él solidificó su reputación en Argentina con una serie de novelas conocidas como su ciclo de Buenos Aires; Los ídolos de 1953, La casa de 1954, Los viajeros de 1955, y Huéspedes en El Paraíso de 1957; son un cuenta de la decadencia y disolución de la clase adinerada en Buenos Aires. Vivieron Aquí del año 1949 y Misteriosa Buenos Aires (1950) son colecciones de cuentos que desarrollan algunos de los temas de sus obras anteriores.
En conjunto, estas obras relatan la decadencia de la élite adinerada de Argentina a medida que su sociedad se disuelve tras la agitación de la Segunda Guerra Mundial. El tema de la decadencia es común a las novelas de Mujica Láinez y Gabriel García Márquez.
Afianzadas fuertemente en la corriente literaria típica del continente latinoamericano, los escritos de Manuel Mujica Láinez tienden a distinguirse por su tono de burla para con la sociedad y su mirada mordaz y bastante atípica de la historia latina. Más allá de sus tradicionales obras de fantasía, el autor también se dedicó a escribir biografías y análisis significativamente fuertes de los libros de otros colegas y poetas.
Sus últimas obras incluyen Cecil en 1972, El viaje de los siete demonios en 1974, El laberinto, en ese mismo año, Sergio (en 1976 y El gran teatro de 1979.
Popular en Europa y América Latina, Manuel Mujica Láinez se estaba haciendo cada vez más conocido en estos países antes de su muerte.
Bomarzo (1962), la novela por la que es más conocido por los lectores en lengua inglesa, es una obra representativa: la historia de la vida de un duque italiano del siglo XVI se narra varios siglos más tarde cuando se «reencarna» como el moderno la autora Mujica Láinez. Aunque no ha alcanzado el estado crítico de escritores latinoamericanos como Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, Mujica Láinez es elogiada como autora de obras inusuales y llamativas que logran un alto nivel de entretenimiento literario.
Misteriosa Buenos Aires
Misteriosa Buenos Aires es un libro escrito y publicado en el año 1950 bajo el género de ficción literaria característica de Manuel Mujica Laínez, que incluye más o menos 42 relatos, de apróximadamente seis páginas y media, que ilustran la vida en Buenos Aires desde la mítica Primera Fundación, en 1536, hasta 1904.
El libro es, en última instancia, un compendio de la vida civilizada en el sitio de la Gran Ciudad y uno de los principales ejemplos de un tema clave en la literatura argentina, invocado por primera vez por Sarmiento: la lucha dualista entre la Civilización y la Barbarie.
Comprimir más de cuarenta historias en menos de 300 páginas no es una experiencia fácil de leer, pero Manuel Mujica Láinez tiene un don para locales interesantes y la mayoría de las historias son ingeniosas y agradables.
La primera historia, «El hambre» muestra a los primeros colonos europeos que se mueren de hambre detrás de una empalizada endeble e improvisada, mientras observan nerviosamente las hogueras de los indios en la oscuridad que los rodea.
Uno de los cuentos favoritos, ‘El hechizo del rey’, es una carta enviada a uno de los enanos de Las Meninas de Diego Velázquez con remedios caseros e inútiles sobre cómo curar la «hechicería» que afecta al terriblemente endogámico Carlos II. En otro, ‘La hechizada’, un niño cuenta cómo se lanzó un hechizo contra su hermana. Y en «Memorias de Pablo y Virginia», una historia que en realidad suena bastante aburrida, un libro con poco respeto por su contenido cuenta su fascinante historia de vida.
Otras son las historias de judíos portugueses que ocultan su religión a la Inquisición, comerciantes de esclavos para la Compañía del Mar del Sur, la desventurada novia de un pirata francés o una anciana patricia confinada en el salón de su casa palaciega mientras su fortuna desaparece.
El último cuento, «El salón dorado», tiene a una gran dama arruinada de 1904 sentada desesperada en el salón dorado de su gran mansión, esperando a los subastadores, que eran como animales grises y negros, básicamente lobos y hienas alrededor de la gran hoguera.
Uno no necesita saber que precisamente hay un Salón Dorado tan lujosamente decorado en el edificio del Ayuntamiento de Buenos Aires para entender que el destino ha cerrado el círculo para la Gran Ciudad fallida, que la barbarie ha triunfado, que siempre lo hace. El tono fresco y urbano de Manuel Mujica Laínez es astutamente engañoso: su actitud puede ser un homenaje sutilmente irónico a Octave Feuillet, pero su visión es profundamente pesimista, incluso escalofriante, en la escuela española de desengaño clásica.
El misterioso Buenos Aires no cuenta una historia oficial de Buenos Aires, con un pomposo énfasis en la independencia y las batallas políticas del siglo XIX: el libro cuenta historias de personas y objetos inanimados sobre todo en el borde de la sociedad, y la ciudad aparece como un lugar sorprendentemente cosmopolita, como lo hizo en el Museo de Arte Hispanoamericano.
El libro definitivamente no es para todos y solo está disponible en español, pero si el lector está interesado en Buenos Aires, vale la pena echarle un vistazo a algunas de las historias ya que Misteriosa Buenos Aires es un eslabón clave en el ciclo de Buenos Aires del autor.
Si quieres escuchar uno de los cuentos más interesantes de este libro, te invitamos a que veas el siguiente vídeo
El hombrecito del azulejo
El relato conocido como El hombrecito del azulejo, escrito por Manuel Mujica Láinez, se encuentra clasificado bajo el género fantástico, el cual resalta todos los ámbitos que se están completamente alejados de la realidad del hombre cotidiano, es decir, la magia, hechicería, los fantasmas, y todo aquello que constituye lo inimaginable.
Este relato que es tan famoso en toda Latinoamérica y los países de habla hispana se relaciona con el tópico que argumenta que los sentimientos del corazón vencen por sobre la destrucción y el aniquilamiento.
Dentro de toda esta trama, y tomando en cuenta el género del libro, se destaca la existencia de un mundo misterioso donde existe la magia. En aquel lugar habita un niño, varios animales y, como es característico del autor, objetos inertes. Todo se puede hacer y sentir en este mundo, por ejemplo, los animales pueden presagiar que tan cercanas están las calamidades; y los cuerpos, como los jarrones, árboles, pinturas, muebles y utensilios, pueden sentir temor por la presencia de la muerte e intentar huir de ella.
El protagonista, conocido como Daniel, el único niño del lugar, se traslada a lo largo de la historia en un intento por descubrir el enigma oculto tras el pequeño hombre que habita dentro de las fronteras de un azulejo, llamado Martinito. Para tal objetivo, el joven es ayudado por los habitantes del mundo mágico, quienes son seres muy amables para los niños pero invisibles a los ojos de las personas adultas.
Martinito había logrado evadir a la figura de la Muerte al contarle un enredado cuento. Entonces, a lo largo del libro, este personaje inerte es reconocido como alguien muy astuto pues implementa el poder del discurso para burlarse de su antagonista, tomando en cuenta que nunca debe dejar ideas al aire ni pausas que den pie a que el tema de conversación se desvanezca o cambie a favor de su enemiga; por lo que el éxito de esta arriesgada hazaña es evitar a toda costa que la Muerte se de cuenta del juego y, para ello, el hombrecito del azulejo recibe la ayuda de Daniel
En este relato el paso del tiempo es uno de los puntos más significativos ya que Martinito debe implementar todas sus habilidades lingüísticas para hacer que la Muerte no perciba que, a lo largo del discurso, está siendo atrapada dentro de la pérdida de tiempo.
Aunque no lo parezca, Manuel Mujica Láinez destaca a varios tipos de personas ubicadas en Buenos Aires a finales del siglo a través de objetos inertes. De esta manera, cada personaje es descrito resaltando su forma de ser o su ropa tradicional, esto definitivamente enriquece la historia contada
Si quieres saber más de este libro, te invitamos a que veas el siguiente vídeo
La Casa
La maravillosa novela de Manuel Mujica Lainez de 1954, La Casa, describe una majestuosa mansión de Buenos Aires donde existe un narrador egoísta, que va relatando su propia historia y la de sus protagonistas, quienes llegan a un final pegajoso y a menudo absurdo.
La novela abarca un período comprendido entre la década de 1880 y finales de la década de 1940 y es una sátira mordaz sobre los residentes aristocráticos originales de la casa, sus sucesores más humildes y sus dos fantasmas melancólicos. La Casa forma parte de un ciclo de novelas que Mujica Lainez escribió sobre Buenos Aires, ninguna de las cuales, por alguna razón, ha sido traducida.
Este relato cuenta la historia de una familia que vivía en una majestuosa mansión de Buenos Aires desde el apogeo de la oligarquía argentina en la década de 1880 hasta algún momento en el período posterior a 1946, la era del populismo peronista, visto típicamente como el final de la historia, la crisis de la civilización moderna.
La casa no sólo constituye al narrador sino también al verdadero protagonista: sus habitantes, incluidos dos fantasmas, y los lobos que los rodean son percibidos como actores dentro de una estructura viva, una estructura viva que nunca deja de morir.
Esta novela es un enlace clave en el ciclo de Buenos Aires de Manuel Mujica Láinez, sin embargo, es difícil comprenderlo si no se entiende o estudia el entorno histórico en el que el autor se inspiró durante la redacción.
La Casa se empezó a idear durante el primer y parte del segundo semestre del año anterior a su publicación. Eva Duarte de Perón, mejor conocida como Evita Perón, había fallecido en 1952 como consecuencia del cáncer de cuello uterino, y la presidencia de Argentina, a cargo de Juan Perón, empezaba a debilitarse.
Esta obra se destaca y es bastante importante porque la que cuenta la historia es la casa edificada durante el siglo XIX, lo que era bastante característico en todos los libros de Manuel Mujica Láinez, donde los objetos más inofensivos cobran vida para formar parte de la acción
Tan peculiar como es, la casa narra como todo lo sucedido en ella trae como consecuencia su destrucción; todo esto implica un mensaje oculto pues la protagonista es, en un trasfondo, Argentina, la cual fue edificada por los oligarcas y demolida por los obreros que trabajaban y apoyaban a Perón.
Además cada personaje en el libro representa a una personalidad de la vida real, por ejemplo: las mujeres Rosa y Zulema personifican a Eva Perón durante las dos etapas más fundamentales de su vida, antes de su matrimonio con el que sería el Presidente de Argentina y después de este.
El Unicornio
El Unicornio es una novela del autor argentino Manuel Mujica Láinez en la que se desarrolla la leyenda de Melusine. Ambientada en la Francia medieval y en Palestina de las Cruzadas, la novela de Láinez es una mezcla de fantasía y romance que se narra desde la perspectiva de la forma cambiante de la protagonista.
Las tres chicas, Melusine, Melior y Palatyne, se criaron juntas en un extraño lugar llamado Avalon. Una vez que cumplió quince años de edad, Melusine, la mayor de todas, empezó a indagar en relación a la razón por la cual se hallaba encerrada en la ciudad. Como consecuencia, ella y sus hermanas secuestraron a Elynas y lo encarcelaron con todo lo que poseía en una colina alejada de Avalon.
Pressyne, furiosa por las acciones de sus hijas, decidió escarmentarlas debido al maltrato que le proporcionaron a su propio padre. La protagonista fue sentenciada a adquirir la figura de un reptil a partir de la cintura cada vez que fuese sábado, no obstante, en otras versiones la chica se convierte en una sirena
Una fantasía medieval ornamental, inserta erudición, mito, alegoría, historia y un trasfondo de compasión por las imperfecciones fatales de la humanidad. El narrador es un hada que alguna vez fue libre, Melusine, quien ha estado escondida durante siglos, aburrida a la distracción, en una torre del castillo Lusignan, donde fue condenada por la madre Presina para volver a las alas del murciélago y la cola de serpiente.
Así que ahora, después de 800 años, Melusine es escamosa y con gafas; pero en 1174 descubre un jinete encapuchado con un cuerno de unicornio, símbolo de pureza e impureza. Y así comienza un viaje, una aventura sin duda maravillosa.
El hombre encapuchado es Ozil, un valiente, feliz e incomprendido Caballero Errante, un remoto y rechazado primo de Lusignan. Su hijo Aiol, a quien está por conocer por primera vez, inmediatamente gana el amor de Melusine: flotando, invisible, montando un buey bajo un zumbido de hadas compañeras, ella persigue a Aiol mientras mira a su hermana Azelais
Juntos se dirigen a París, donde se encuentran con Berte, la ex madre prostituta de Aiol y su marido, el cantero Pons, cuyo cuerpo sin vida se estrellará contra la nave de la Catedral de Notre Dame.
Los eventos de la leyenda original del romance medieval se recogen al principio de la novela. Melusine, un hada, se casa con Raimondin de Lusignan. Sin embargo, cuando él la espía transformada como mitad serpiente, se va volando con gritos espantosos. Asociada a través del matrimonio con la familia Lusignan, Melusine aparece a lo largo de los siglos en las torres de su castillo, llorando tristemente cada vez que un desastre o muerte en la familia es inminente.
En la novela de Manuel Mujica Láinez, Melusine se embarca en una aventura amorosa no correspondida con Aiol, el hijo de Ozil, un caballero cruzado que lega la lanza de un unicornio a su hijo. Juntos, el joven caballero Aiol y Melusine viajan a través de Europa en busca de monstruos, ángeles y Caballeros Templarios, antes de llegar a Jerusalén en la era de las Cruzadas.
La historia escrita por este autor argentino sobre el realismo mágico genera empatía hacia Melusine mientras recuerda sus aventuras, antes de que la relación amorosa entre un mortal y un inmortal concluya en un final triste y trágico.
El libro El Unicornio fue traducido por Mary Fitton con una introducción de Jorge Luis Borges y fue publicado por Berkley Books en el año 1985, veinte años después de su publicación original en español.
Los críticos se dividieron en la recepción de este trabajo. Algunos pensaron que el libro era agradable y lo describieron en términos de fantasía o literatura escapista. Un revisor ha observado que en esta obra, Mujica Láinez no tuvo en cuenta los temas sociales y políticos que han distinguido gran parte de la ficción latinoamericana contemporánea.
Otros encontraron que el libro se construyó sólidamente sobre temas eternos de amor, muerte y aislamiento humano, elogiando a su autor una vez más por su habilidad para escribir y su habilidad para contar una historia interesante.
Los documentos de Manuel Mujica Láinez
Los documentos de Manuel Mujica Láinez constan de papeles de trabajo y personales del novelista, cuentista, biógrafo y ensayista argentino. Los documentos contienen principalmente la correspondencia que recibió de escritores argentinos y españoles entre 1927 y el año 1984, así como la correspondencia familiar entre 1901 y 1984. También se incluyen algunos manuscritos de Mujica Láinez, varios poemas, algunos dedicados al mismo autor, además de manuscritos de no ficción de otros, y diversas documentos y notas de conferencias.
La fuerza de la colección es la documentación de la carrera literaria del célebre escritor llamado Manuel Mujica Láinez, comenzando con una carta recibida de la poeta Alfonsina Storni en 1927 y continuando con muchas cartas y escritos que reconocen la publicación y la recepción crítica de las obras y libros de Mujica Láinez.
Testimonios tan importantes y fundamentales como la respuesta crítica a su novela Bomarzo, publicada por primera vez en 1962, y la controversia pública sobre la prohibición de montar la ópera Bomarzo en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1967, están particularmente bien documentadas en las cartas recibidas por el autor.
Corresponsales representados en la colección incluye a muchos escritores que han ocupado un lugar destacado en la literatura argentina del siglo XX, como Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares, Silvina Bullrich, Enrique Larreta, Eduardo Mallea y Ricardo Rojas.
Además de novelistas, Manuel Mujica Láinez mantuvo correspondencia con muchos poetas y críticos, entre ellos Gabriela Mistral, Bernardo Canal Feijóo, Enrique Pezzoni, Eduardo González Lanuza, Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Alberto Girri y Alberto Manguel. Los escritores europeos representados en la colección incluyen a los autores españoles Ramón Gómez de la Serna, Américo Castro, Luis Antonio de Villena y Guillermo Carnero, el biógrafo francés André Maurois, el novelista Joseph Kessel y el autor suizo Denis de Rougemont.
Los pocos manuscritos de Mujica Láinez incluyen un ensayo autógrafa sobre Victoria Ocampo, «Victoria Argentina», que fue escrita para una comisión formada para honrarla («Comisión de Homenaje a Victoria Ocampo»), y un discurso de este autor realizado en homenaje a Victoria Ocampo en diciembre de 1965.
Los escritos redactados por otros incluyen dos poemas de Alberto Girri y poemas (uno para cada uno) de Luis Antonio de Villena y Oscar Hermes de Villordo. Entre las cartas enviadas a Mujica Láinez, hay dos cartas sobre los suicidios de dos conocidos poetas argentinos: una, por Alberto Gerchunoff, sobre la muerte de Leopoldo Lugones en 1938; y el otro, por Alberto Manguel, sobre la muerte de Alejandra Pizarnik en 1972.
La correspondencia familiar incluye tanto las cartas escritas por Manuel Mujica Láinez como las redacciones escritas entre otros miembros de la familia. El material adicional consiste en diversas cartas de Mujica Láinez a Alberto Manguel; una fotografía de este gran argentino dedicada a Manguel en 1971; y una copia de un manuscrito mecanografiado por Jorge Luis Borges sobre Mujica Láinez, con correcciones holográficas del mismísimo autor realizadas en el año 1979.
Frases de Manuel Mujica Láinez
- “El hambre le tortura en forma tal que comprende que si no la apacigua en seguida enloquecerá. Se muerde un brazo hasta que siente, sobre la lengua, la tibieza de la sangre. Se devoraría a sí mismo, si pudiera. Se troncharía ese brazo.” Manuel Mujica Láinez
- “Siempre he sido un hombre optimista. He creído, sigo creyendo, que todo iría a terminar bien. Buenos Aires…Ahora, cuando volví en abril, he visto la ciudad desde el puerto…El carguero iba entrando lentamente a la dársena y, ¿Sabes? , todo me pareció una maravilla. Era una mañana de sol, las casas, los rascacielos relumbraban detrás del Sheraton. Me sentí feliz de volver, de estar aquí de nuevo…” Manuel Mujica Láinez
- “Lo que me ha importado al escribir sobre Buenos Aires ha sido tratar de exaltarla, creándole los mitos de los cuales esa ciudad carece, porque las grandes ciudades europeas los tienen hace mucho tiempo; la mía, tenía elementos con los cuales se la podía rodear de un hálito mítico; en los cuentos de Misteriosa Buenos Aires, una de las cosas que busqué fue el vincular esta ciudad tan remota con ciertos temas universales.” Manuel Mujica Láinez
- “Yo no he tenido nunca seguridad como escritor. ¿Qué escritor la tiene? Yo no marqué ningún camino, pero lo que sí es cierto es que he podido ver cómo los libros míos se dividen en distintos períodos: el período porteño; luego, los libros de reconstrucción histórica; después los libros en que despego de la historia; por fin, el retorno a los tiempos primeros. Esas distintas etapas se conjugan en cierto modo y sin duda crean una unidad: son como peldaños.” Manuel Mujica Láinez
Si quieres conocer otras frases de este escritor, te invitamos a que veas el siguiente vídeo