Horacio Quiroga: Biografía, Características, Cuentos y mucho más

La escritura es una forma de expresar lo que llevamos por dentro, una manera de desahogarnos y de hacerle ver a los demás nuestra perspectiva del mundo. La vida de Horacio Quiroga estuvo marcada por fatídicas tragedias, sin embargo, logró convertirse en uno de los más grandes escritores de Latino América.

Biografía de Horacio Quiroga

Para Horacio, la vida no fue amable con él, tuvo muchos momentos críticos y vio escenas que a cualquiera lo dejaría loco. Horacio aprovechó su don de escribir para mostrarle al resto su forma de ver la vida, una vida marcada de tragedias y asechada por la muerte constamente.

Su nombre completo era Horacio Silvestre Quiroga Forteza, quien nació el día 31 de diciembre del año 1878 en la ciudad de Salto, en Uruguay. Era el segundo hijo del señor Prudencio Quiroga, quien era un vicecónsul argentino en Uruguay, y de su esposa, Pastora Forteza.

Cuando apenas tenía dos meses de edad, su padre partió de este mundo. Fue un accidente sucedido luego de una jornada de cacería; su esposa junto a su hijo en brazos lo recibía en el puerto y accidentalmente se le disparó su escopeta matándolo frente a los ojos de su esposa y pobre pequeño hijo.

Éste sería el inicio de una serie de sucesos fatídicos que marcarían la vida de Horacio. Quedó huérfano de padre a sólo dos meses de edad, pero, su viuda madre volvió a casarse, ésta vez fue con Ascencio Barcos, un hombre que, según la historia, fue un buen padrastro para Horacio.

Horacio inició sus estudios académicos a temprana a edad normal, concluyéndolos en Montevideo, capital de Uruguay. Sus estudios técnicos los hizo en el Instituto Politécnico de Montevideo, mientras que sus estudios generales los realizó en el Colegio Nacional.

Fue el fundador de la Sociedad de Ciclismo de Salto y junto a sus chicos viajó en bicicleta desde Salto hasta Paysandú, recorriendo un total de 120 kilómetros, además, no solo se dedicaba al ciclismo, sino, como mencionamos arriba, también en la mecánica.

Pasaba largas horas metido en un taller de maquinaria reparando máquinas y aprendiendo sobre ellas, lugar en donde se hizo amigo del hijo del dueño quien lo inició técnicamente en el mundo de la filosofía. Aunado a ello, también trabajaba y estudiaba, y colaboraba con las publicaciones de La Revista y La Reforma.

De esa manera, Horacio fue dándose a conocer poco a poco y su publico lo aceptaba tal cual era. Ganaba dinero, hacía ciclismo, aprendía a reparar máquinas y escribía, todo parecía estar bajo control y lo estaba, Horacio ya era un hombrecito que se cuidaba por sí solo, sin embargo, la muerte nuevamente se le apersonó

Años más tarde, la tragedia nuevamente asediaba a Horacio, en el año 1896, Ascencio sufrió un derrame cerebral que lo dejaría paralítico y mudo. Luego de ese derrame, obviamente Ascencio no volvió a ser el mismo hombre que solía ser y a pesar de los esfuerzos de su esposa, su felicidad simplemente se había ido.

Ascencio no soportaba vivir de esa manera, no poder valerse totalmente por sí mismo, ésto lo frustraba mucho y tuvo una resolución para eso, suicidarse. Se disparó en la boca con una gran escopeta que manejaba con el pie, la sangrienta escena sucedió justo en el momento en el que Horacio entró a la habitación de su padrastro.

Aquella escena de espanto, dolor y angustia, dejó totalmente perplejo al joven Horacio quien apenas tenía 18 años de edad. Cuando apenas tenía dos meses, su padre biológico perdió la vida debido a una accidente con su arma, y luego a su mayoría de edad, el hombre que lo crió como si fuera su hijo se quita la vida debido a su condición.

Éstos hechos obviamente marcaron para siempre la vida del joven Horacio, quien no volvería a ser el mismo, aunque luchaba para evitar caer en la oscuridad y entregarse a la locura ocupándose de alguna manera. Un año más tarde fundó la Revista de Salto, pero, para poder olvidar aquella escena debía hacer algo más.

El viaje a París lo realiza en el año 1900, pero, dos años antes había conocido a la bella mujer María Esther Jurkovski, con quien inicia un romance, sin embargo, no podían estar siempre juntos, sus padres no aceptaban su relación con Horacio, pues, su vida era trágica.

A pesar de ello, la joven pareja no se rendía y tenían encuentros clandestinos constantemente, Horacio estaba profundamente enamorado de ella y ella igual lo estaba de él; ambos estaban dispuestos a defender su amor a capa y espadas.

Con la ida de Horacio a París, María quedó muy triste y él igualmente se entristeció en gran manera en que, en su relato de Diario de un viaje a París, él no deja de mencionar cuánto extraña a su amada, a sus amigos y a su familia en general.

Horacio pretendía que éste viaje a París de alguna forma le hiciera bien, pues, su vida estaba rodeada de oscuras escenas, pero, no todo salió como él esperaba. Horacio llega primero a Genova, ciudad que recorre alquilando una bicicleta.

Luego llega a París, ciudad que también recorre con una bicicleta que compró. Algunos dicen que Horacio gastó mucho dinero en tonterías, es decir, malgastó parte de su dinero, y cuando se dio cuenta de ello, comenzó a ahorrar dinero para poder mantenerse en París el tiempo necesario.

Se dice que quería ir a París porque era la cuna del movimiento literario del siglo XX, allí iban todos los escritores del mundo buscando triunfar.

Lejos de la realidad, Horacio comenzó a tener serios problemas financieros que amargaron su estancia en París; pasaba parte del día sacando cuentas para ver si podía comer algo ese día o no, y tanto fue así que su comida diaria se redujo a solo pan o queso una vez al día.

Una de las características de Horacio Quiroga es que usaba siempre una misma camisa, la de la Sociedad de Ciclismo de Salto (SCS) con el fin de no gastar dinero en ropa para ahorrar dinero. Poco a poco se fue quedando sin dinero y tuvo que empeñar parte de sus pertenencias para poder sobrevivir.

Su mal estado económico llegó a tal grado que, tuvo que pedir dinero a un grupo de escritores con quienes se reunía en un club de París, el problema era que él no se llevaba bien con esos escritores, por lo cual, la ayuda no fue la que él esperaba.

Algunos conocidos que tenía en el edificio del hotel en el que se quedaba, hacían lo que coloquialmente se le conoce como «vaquita», es decir, reunían algo de dinero entre ellos para ayudar a Horacio, y de esa forma era que Horacio, luego de haber empeñado todas sus pertenencias podía comer algo de pan al día.

Horacio esperaba un dinero que se supone llegaría desde Uruguay, pero dicho dinero nunca llegó y ya Horacio estaba muy desesperado y se sentía humillado al tener que pedir para comer o aceptar el poco de ayuda que le daban sus conocidos del hotel; comía pan una vez al día y tomaba agua de las fuentes públicas de la ciudad.

Por fin logró embarcarse de vuelta a casa, Uruguay, comprando un pasaje de tercera clase, llevando una vestimenta para nada elegante, parecía un mendigo, estaba totalmente irreconocible cuando llegó a Montevideo, pero al fin, su calvario en París había terminado y ahora estaba en casa con una libreta llena de su experiencia en París y de reflexiones.

Tras su regreso a su natal Uruguay, Horacio reúne a un grupo de amigos para formar el Consistorio de Gray Saber, que era una especie de laboratorio literario experimental que serviría para experimentar sobre nuevas formas de expresar sus ideas y pese a su corta existencia, fue uno de los lugares en donde muchos escritores y pensadores del lugar se reunían.

Inicialmente Horacio vivía en Salto, pero, luego se mudó hasta Montevideo en donde se fue a vivir junto a Julio J. Jaureche, quien era su amigo, además, cerca de allí vivían otros amigos suyos. Junto a Asdrúbal E. Delgado y José María Fernández Saldaña y Jaureche, Federico Ferrando, Quiroga fundó el tercer cenáculo literario: Consistorio de Gay Saber.

La publicación de su libros se vio opacada por la muerte de sus hermanos Prudencio y Pastoras, supuestamente debido a la fiebre tifoidea, en el Chaco, y por si fuera poco, una muerte más de sus seres queridos sucedería ese mismo año.

Su amigo, Federico Ferrando, había recibido una fuertes y negativas críticas por parte del periodista Germán Papini Zas, dichas críticas molestaron tanto a Federico que lo retó a batirse en duelo con él. Horacio preocupado por la vida de su amigo, se dispuso a limpiar el revolver de Federico.

Entonces fue cuando sucedió, Horacio mientras manipulaba el revolver con el fin de limpiarlo, no se percató que éste estaba cargado y se le fue un tiro que impactó en la cara de su amigo Federico matándolo en el acto. Aquél hecho fue traumático para él.

Fue arrestado y llevado a una cárcel correccional luego de ser interrogado, los oficiales iniciaron las investigaciones del caso tomando en cuenta las declaraciones de Horacio y determinaron que no fue intencional y le dejaron en libertad luego de estar preso cuatro días.

Debido al desafortunado final que tuvo su amigo Federico en sus manos, Horacio sufría remordimiento de consciencia constantemente, por lo cual, disolvió el grupo se mudó con su hermana María a Buenos Aires, Argentina. Cruzó el río de la Plata en el 1902.

Características

Normalmente vemos en su escritos que nunca falta la presencia de lo extraño y lo oscuro, en pocas palabras, lo gótico en el sentido de lo grotesco. Más allá de las historias de terror y pánico, también toca el romance, pero un romance ensombrecido por lo extraño y la muerte.

Mientras que otros escritores daban una descripción de sus personajes en ciertos puntos iniciales del cuento o novela, él lo hacía sobre la marcha de la historia, además, algunos asomaban lo que pasaría al final; eso no pasaba con Horacio, siempre sus lectores estaban a oscuras con sus cuentos en cuanto al final.

Cuentos

Los cuentos de Horacio eran bastante interesantes, al sentido de llevarlo a convertirlo en toda una leyenda inmortal de la literatura, pasando sus escritos de horror y violencia desde su generación hasta la nuestra.

Aunque más allá del ser primitivo humano, sería ese lado oscuro consciente o inconsciente que reside en nosotros, pero, que por cuestiones sociales no dejamos ver.

Cuentos de la selva de Horacio Quiroga

Cuentos de la selva, es un libro de cuentos infantiles, publicado en el año 1918 en Buenos Aires, Argentina. El escenario principal de éste conjunto de cuentos es la Selva, pues, en aquél entonces, Horacio vivía en Misiones, Argentina.

Los cuentos contenidos dentro del libro son los siguientes:

Almohadón de plumas

Es un cuento publicado en el año 1917. El cuento habla sobre la vida matrimonial entre Alicia y su esposo Jordán, quienes tenían unos tres meses de casados, pero, el matrimonio no era tal cual como ellos lo pensaron.

Jodrán era un hombre gélido, mientras que Alicia era tan cariñosa y dulce, que de cierta forma le afectaba la indiferencia de su esposo en ése sentido. Que él haya sido un hombre frío no quiere decir que no la amara, solo que, no era de expresar sus emociones.

Además de la pareja tenemos a dos personajes presentes en el cuento, uno es la sirvienta y el otro es un doctor. A medida en que la historia avanza, vemos que Alicia es una mujer que se confinó a las paredes de su casa a la espera de la llegada de su esposo.

Alicia procuraba que la comida de su esposo estuviera a la hora, su ropa al día, entre otras cosas, era ama de casa, pero también quería cariño, afecto que su esposo no le mostraba, por el contrario, era muy frío con ella, ésto la entristecía.

Jordán llama al médico para que examine a su esposa, pero el médico no da con un diagnóstico claro más que una anemia en proceso; por otro lado, Alicia estaba al cuidado de la sirvienta quien la cuidaba todo el tiempo y se daba cuenta de que Alicia parecía alucinar de alguna forma, y así era.

A pesar de los intentos del médico, de los cuidados de la sirvienta y de las atenciones de su esposo, Alicia muere tras unos días de larga agonía. Mientras la sirvienta desviste la cama de la difunta, encuentra manchas de sangre en el almohadón, motivo por el cual llamó a Jordán y juntos descubren a un espantoso animal.

En este cuento se encuentra un animal que era un parásito contenido en el almohadón de plumas, un parásito que se alimentó de la sangre de Alicia durante cinco días y cinco noches hasta vaciarla totalmente y causarle la muerte. Ésta era la razón por la cual Alicia no mejoraba a pesar de sus atenciones.

La gallina degollada

La gallina degollada es otros de los oscuros y sangrientos cuentos, publicado en el año 1917. Entre las características de la gallina degollada tenemos a un matrimonio que tiene cuatro hijos con retraso mental, todos tenían retraso mental asociado a la meningitis.

Cuando Mazzini y Berta se casaron, como es normal en toda pareja de casados, o en su mayoría, querían un hijo, por lo que, se dispusieron a hacerlo; Berta queda embaraza lo cual era una gran noticia y el nacimiento del niño fue de gran felicidad, pero, éste era retrasado mental.

Así pasó con los próximos tres hijos, ellos, en su esperanza de buscar un niño que nazca sano, obtuvieron a tres más con retraso. Lo único que ellos sabían hacer era repetir, lo cual era molesto no solo para los padres, sino para todo el mundo también.

Animados y ya con la esperanza en el suelo, deciden ir por un quinto hijo, esperanzados de que éste naciera bien, sin embargo, no era niño, era un niña y nació sana y fuerte conviviéndose rápidamente en el foco de atención de los padres que ignoraron por completo a sus hijos idiotas.

Un día, la sirvienta degüella una gallina para preparar una comida y los cuatro jóvenes observan aquella escena. Más adelante, sus padres salen con la niña a dar un paseo, y al regresar a casa, Berta se distrajo hablando con unos vecinos y la niña se suelta de la mano entrando en su casa.

Cuentos de amor, locura y muerte

Es un libro de cuentos oscuros ensombrecidos por la muerte, publicado en el año 1917 por la Sociedad Cooperativa Editorial Limitada, en Buenos Aires, Argentina, teniendo la primera publicación 18 cuentos y en la segunda publicación, el escritor suprimió tres cuentos: Los ojos sombríos, El infierno artificial y el Perro rabioso.

He aquí los cuentos contenidos dentro de éste libro:

Anaconda

Es un cuento cuyo escenario principal es la intensa selva. Allí se nos presenta la vida de una víbora llamada Lanceolada, quien una noche se dispuso a cazar para poder comer; esa noche de cacería no fue la mejor de su vida, de hecho, no pudo cazar nada.

Cuando amaneció, la víbora se dispuso a retirarse hasta su casa, un campamento abandonado hacía muchos años. Días antes, Lanceola había escuchado ruidos extraños propios de la presencia de los humanos, aunque ella no estaba segura quería saber si eran humanos o no.

Lenceola inmediatamente sale del lugar como pudo, pues, tuvo un encuentro con un humano a quien ella atacó, pero él no la vio. Se reúne junto a las demás víboras en el concejo que era liderado por una cascabel llamada Terrífica; al escuchar el relato de Lanceola, envía a un grupo de serpientes espías no venenosas para descubrir los planes humanos.

Confirmado sus intensiones, las víboras organizan un ataque preventivo, pues, la presencia del hombre en sus territorios significaba una amenaza en potencia, pero, no todo salió como ellas esperaban. Salieron a cazar a los humanos, pero terminaron siendo capturadas.

Dispuestas a hacer lo necesario para defenderse de los problemático que son los humanos, que en muchas veces no se dan cuenta de los errores ambientales y ecológicos que causan, deciden tomar cartas en el asunto e iniciar una campaña contra ellos, campaña que desafortunadamente termina con sus capturas.

Historia de un amor turbio

Ésta novela es una historia de amor y romance, de esas de las que tanto les gusta a la gente. Sin embargo, se describiría más bien como una especie de triángulo amoroso, en que se ven envueltos Rohán, Eglé y Mercedes, éstas dos últimas eran hermanas enamoradas del mismo hombre, Rohán.

Rohán estaba enamorado de Eglé, o al menos eso pensaba él, pero, siempre estuvo cortejando a Mercedes. Por otro lado, Eglé sentía atracción por Rohán, pero su hermana Mercedes también. Al final, Rohán se decide por una es por Eglé, pero luego su padre lo envía en un viaje a Europa que duró ocho años.

Al regresar, lo primero que hizo fue ir a la casa de las hermanas, y cuando vio de nuevo a Eglé, su corazón se detuvo, pero también sintió pesar al ver a Mercedes. Nuevamente inicia su relación con Eglé, pero los celos comienzan a hacer de las suyas, Rohán pensaba que durante su viaje, tal vez, Eglé pudo tener otro novio.

Inició su investigación tratando de acorralar a Eglé para que le dijera la verdad, pues, Rohán temía mucho que Eglé haya estado manteniendo relaciones sexuales con otro hombre. Las investigaciones de Rohán dieron fruto y la misma Eglé le confiesa que sí, que tuvo un novio.

Ante tal revelación, Rohán se sintió muy triste y enojado, pero, Eglé le dice que aunque sí tuvo un novio, lo resistió lo suficiente para no estar con él, es decir, no tuvo relaciones sexuales con aquél hombre.. Aun así, Rohán no se conformaba y estaba dispuesto a llegar al final de las consecuencias con tal de saber la verdad.

Por otro lado, Eglé sentía celos y compasión a la vez por su hermana Mercedes, quien Rohán también pretendía, sin embargo, Mercedes era una tercera persona que aunque estaba enamorada de él, no era capaz de hacer algo contra su hermana.

El potro salvaje

Nos muestra la historia de un potro salvaje cuya pasión es correr, pero vive en el desierto, y aunque allí puede correr con toda la libertad del mundo, no tiene mucho alimento para mantenerse.

El potro toma una decisión, mudarse a la ciudad, tomando en cuenta que en la ciudad los caballos ganan suficiente pasto por correr para comer, se presenta ante un organizador que al ver lo veloz que era el potro, concreta el trato dándole mucho pasto seco.

Recibido el pago, se cierra el contrato y el potro comienza a correr impresionando a todo el mundo, él lo hacía con la libertad efímera de la que supuestamente contaba, dicha libertad no era comprendida por los espectadores. Entonces, al pasar el tiempo, el potro había alcanzado el éxito.

Desde la perspectiva de un caballo, su éxito era tener toda la comida necesaria para vivir, pasto seco, y además era reconocido por su gran velocidad y destreza, pero, todo ello tuvo un precio; perdió su libertad y con ello, su felicidad y pasión por las carreras.

El potro además refleja el cansancio de la competición por querer ser siempre el mejor, y aunque lo seas, si no gozas de tu libertad, tu pasión se apaga y tu deseo de querer hacer algo también se va con ello, que en pocas palabras deja como resultado a un ser que no es para nada el mismo de antes.

Luego de haberse dado cuenta del error que había cometido, el potro se lamentó el resto de su vida por haber cambiado libertad por fama y comida, que aunque en el desierto no se conseguía mucho, podría conseguir un poco, pero aun manteniendo su libertad.

Análisis de las obras

En su primer libro, los arrecifes de coral, que consta de 18 poemas, 30 páginas de prosa poética, y cuatro historias, Quiroga muestra su falta de madurez y la confusión de los adolescentes. Por otro lado, se muestra una visión del estilo modernista y elementos naturalistas que vendrían a caracterizar su obra posterior.

Ambas novelas llamadas Historia de un Amor en Problemas y Pasado amor, son de su vida personal amorosa. En la primera novela, Quiroga divide la acción en tres partes. En la primera parte, una niña de nueve años de edad, se enamora de un hombre mayor. En la segunda parte, que es ocho años más tarde, y el hombre, que se había dado cuenta de su afecto, comienza a cortejarla. La tercera parte es el tiempo presente de la novela, en la que han pasado diez años desde que la joven dejó al hombre.

Los críticos llamaron a a su única obra, La Sacrificados, «un error». Consideraron sus cuentos para ser sus obras más trascendentes, y algunos de ellos han acreditado con la estimulación de todos los cuentos de América Latina después de él. Esto tiene sentido ya que Quiroga fue la primera persona que se preocupe por los aspectos técnicos de la historia corta, sin descanso perfeccionar su estilo (por la que siempre vuelve a los mismos temas) para llegar casi a la perfección en sus últimas obras.

Aunque claramente influenciado por el modernismo, que poco a poco comienza a girar en el Uruguay decadente a describir el entorno natural con meticulosa precisión. Pero deja claro que la relación de la naturaleza con el hombre es siempre uno de los conflictos. Pérdida, lesión, la miseria, fracasos, el hambre, la muerte y los ataques peste animal personajes humanos de Quiroga. La naturaleza es hostil, y casi siempre gana.

La obsesión mórbida con el tormento y la muerte es mucho más fácilmente aceptado por los personajes que por el lector: en la técnica narrativa utiliza el autor, que presenta a los jugadores acostumbrados a correr el riesgo y peligro, jugando por reglas claras y específicas.

Frases

-Horacio Quiroga-

-Horacio Quiroga-

-Horacio Quiroga-

-Horacio Quiroga-

-Horacio Quiroga-

Premios

Nacional ni internacionalmente Horacio no recibió ningún tipo de premio que reconociera su trabajo. A pesar de que fue uno de los escritores latinoamericanos más influyentes de su época, considerado además el padre del cuento latinoamericano, y de los mejores escritores de la historia, no recibió ningún premio.

Fue uno de los más grandes escritores, haciéndose inmortal a través de sus cuentos que pasan de generación en generación. Ciertamente no necesitas de premios para ser igual de genio.

Horacio Quiroga y María Elena Quiroga

La familia se esforzó en evitar que la relación de Horacio y Ana diera sus frutos o se desarrollara plenamente, pero la familia de ella no lo logró. La muerte hizo lo que ellos no pudieron; luego de seis años de matrimonio, Ana María se envenena y luego de ocho días de agonía, ella muere.

Horacio no quiso hablar mucho sobre ella, pues, su recuerdo le dolía. Con ella tuvo dos hijos: Eglé y Dario, quienes también se quitaron la vida. Horacio decide darse una segunda oportunidad con una adolescente llama María Elena Bravos, ella era 30 años menor que él.

María Elena era compañera de clases de su hija Eglé, por lo que, la relación entre ambos no era para nada bien vista, sin embargo, dejando a un lado la opinión y prejuicios de la gente, ella acepta casarse con él y se mudan juntos a la la selva de Misiones.

Es allí en donde técnicamente se desarrollan gran parte de los cuentos de Horacio. Se dice que ella la única mujer que lo amó con locura, a tal grado de dejarlo todo por irse a vivir con él su historia de amor. Ella sabía que él era un ser que estaba rodeado de oscuridad y de trágico pasado.

Se estima que, tomando encuentra que cuando María Elena conoció a Horacio, era apenas una adolescente que tal vez no se pensó bien las cosas, recordemos que ella lo dejó todo por irse con él a la selva. En su afán de vivir su historia de amor llena de romances con un escritor, hizo lo necesario.

Esa decisión tal vez pudo repercutir en su mente años más tarde conforme fue agarrando más madurez, sin embargo, tuvo una hija con él, prueba inequívoca de que lo amaba; más allá de eso, ella tal vez pudo reflexionar y decide que no había un futuro juntos y lo deja llevándose consigo a la niña.

Otros alegan que la culpa fue del pasado de Horacio, marcado por la muerte, la tragedia y el horror mismo, considerado como una especie de maldición que mataba a todo aquél que entraba en contacto con él, recordemos que, muchos de sus allegados y seres queridos perdieron la vida en suicidios y accidentes.

Entonces, debido a eso y con el temor de correr con el mismo destino que su anterior esposa, o que su padre y padrastro o su amigo, decide abandonarlo y llevándose consigo a la niña salvándola de un fatídico destino del cual no escapó, Pituca también se suicidó.

Parecido con Edgar Allan Poe

En muchas ocasiones, los lectores, a medida en que Horacio fue sacando sus escritos a la luz, lo compararon con Edgar Allan Poe, quien fue un gran escritor estadounidense nacido en Boston, el 19 de enero del año 1809. La comparación la hacen en base a la vida y obra de ambos.

En el que caso de Edgar Allan Poe, su padre abandona el seno familiar cuando Edgar apenas tenía un año de edad, pero, por si fuera poco, su madre muere al año siguiente de tuberculosis. Edgar quedó desamparado junto a su hermana Rosalie.

Él único recuerdo que conservaba Edgar Allan de lo que quedaba de su efímera familia, era un retrato de su madre y un dibujo del puerto de Boston. Ambos estaban solos sin ayuda de nadie, desamparados totalmente, entonces, en el caso de Edgar, fue adoptado por una familia caritativa.

En realidad nunca fue adoptado legalmente, más bien fue acogido por esa familia, por otro lado, su hermana fue adoptada por una familia vecina a los Allan, los Mackenzie, quienes tenían buena relación con los Allan, por lo que tuvo contacto con su hermana.

Su padre adoptivo nunca mostró interés por las ideas literarias de Edgar, al contrario, no estaba de acuerdo con ése camino, además, dicho señor nunca mostró afecto por el jóven, al contrario, a veces le hacía desplantes indicándole alguna especie de desprecio.

En cambio, su madre adoptiva era totalmente diferente a su esposo, ella lo consentía tal vez demasiado. Ella no podía tener hijo, por lo que, tener al pequeño consigo significaba mucho y lo mimaba demasiado, apoyaba además sus ideas literarias y trató de ser la mejor madre en la medida de lo posible.

A pesar de que los Allan poe le dieron toda la educación y realmente no le hizo falta nada material, y aun, más allá del esfuerzo de la madrastra por hacerlo feliz, Edgar no lo era, el simple hecho de no estar junto a su verdadera familia porque no existía lo atormentaba y lo afligía en gran manera.

Su único rayo de luz en su absoluta oscuridad, fue su prima, Virginia Eliza Clemm, con quien contrajo matrimonio en secreto cuando ésta apenas tenía 13 años de edad. Se podía decir que él estaba feliz, y se casa con ella, sin embargo, la muerte le haría una mala jugada; dos años más tarde ella muere de tuberculosis.

La desdichada vida que le tocó vivir, la separación de sus padres, la muerte de su madre, el desamparo de él y su hermana que luego de ser adoptados, los Allan se van a Inglaterra y él se tuvo que separar totalmente de su hermana. Todos éstos hechos influyeron grandemente en sus escritos, volviéndose a un estilo gótico y oscuro.

Los relatos de ambos escritores, considerados como grandes de la literatura, eran oscuros, góticos, llenos de sangre y violencia, marcados por el terror y lo incierto, con desenlaces predecibles o no, en situaciones extrañas y raras que cautivaban el interés del lector.

En los escritos de Edgar Allan, éste hacía una especie de bosquejo sobre lo que le pasaría a sus personajes, mientras eso simplemente iba sucediendo sobre al marcha de la historia, con finales que no esperados y lo suficientemente grotescos como para dar pesadillas a sus lectores.

El estilo gótico, oscuro se volvió característicos en ambos, es por ello que, a Horacio se le suele asociar con Edgar, no porque Horacio sea un imitador de Edgar Allan, sino por sus trágicas vidas cuyas consecuencias se ven reflejadas en sus escritos. Dos seres malditos nacidos en épocas diferentes y el lugares diferentes.

Viaje a Misiones

Horacio Quiroga tuvo su primer encuentro con la selva de la provincia de Misiones, Argentina, cuando por decisión propia decide acompañar como fotógrafo profesional a Leopoldo Lugones, a una expedición a Misiones que era financiada por el Ministerio de Educación.

El objetivo de Leopoldo era investigar y documentar la ruinas de las misiones jesuíticas realizadas en ese lugar. Horacio quedó asombrado por lo bello y salvaja de la vida silvestre, por lo que, al regresar a Buenos Aires, comenzó a escribir sus cuentos inspirado en la selva.

Aprovechando los beneficios que le daba el gobierno, decidió volver a la selva de Misiones y comprar unas tierras en la construiría una casa durante sus vacaciones. Enamorado entonces de sus alumnas, específicamente de Ana María Cires, su primera esposa, trata de convencer a sus padres de llevarla consigo a la selva.

Los padres de la joven se niegan rotundamente considerando que la vida salvaje sería un peligro para su hija, pero al final, la incansable insistencia de Horacio dio fruto y los padre de la joven terminaron aceptando que ella se fuera con él a la selva a vivir, sin embargo, ellos se mudarían juntos a una casa cercana para estar pendiente de su hija.

Éste tipo de educación no era apoyado por la madre, quien constantemente siempre estaba angustiada por lo que le pudiera pasar a sus hijos. Por el contrario, Horacio siempre los exponía a constante peligro para que ellos aprendieran que el mundo no era fácil, pero ellos debían aprender a vivirlo.

Éste tipo de situaciones con respecto a los niños, generó conflictos matrimoniales, pues, Ana María no estaba de acuerdo con que Horacio expusiera a sus hijos a animales salvajes o a peligros inminentes como sentarse al borde un acantilado. De éstas tantas discusiones se estima que ella decidió suicidarse.

Luego de la trágica muerte de su primera esposa, quien agonizó durante ocho días antes de morir, Horacio Quiroga vuelve a Buenos Aires y se enamora nuevamente de una joven llamada Ana María Palacio, cuyos padres se negaron a la petición de Horacio para llevársela consigo a la selva de Misiones.

Ante el constante acoso de Horacio sobre la joven y a los padres mismos tratando de convencerlos de que la deje irse con él a la selva de Misiones, éstos decidieron enviarla lejos acabando de esa forma con el amor que había entre ambos. Horacio dejó de buscarla.

Volvería Horacio una tercera vez a la selva de Misiones, ésta vez con quien sería su segunda esposa, María Elena Bravos, quien sería además, la madre de su tercera hija a la que llamaban Pituca. María Elena era compañera de clases y amiga de Eglé, la hija mayor de Horacio.

Se muda con ella a la selva de Misiones y estuvo con él allí alrededor de casi nueve años de matrimonio, quien tiempo después ella decide dejarlo debido a problemas y peleas maritales debido a que a ella no le gustaba la vida silvestre, además se llevó a la niña consigo.

Aunque, otros afirman que pudo ser que, basada en el trágico pasado de su esposo, es decir, técnicamente todos los que estaban cerca de él moría, ella decidió alejarse evitando un destino fatal para ella y al llevarse a la niña consigo, se estima que también quiso evitarlo para la niña.

Muerte

Desde que era apenas un bebé, la muerte le dejó claro a Horacio que cuando ella decide llevarse a alguien, nadie puede interponerse. Luego de ver cómo murieron algunos de sus amigos, familiares y allegados, luego de ver en reiteradas oportunidades cómo la muerte se llevaba a los suyos, por fin sería su turno.

Están aun en la selva de Misiones, están aun con él María Elena y su hija, en el año 1935, Horacio comienza a padecer de ciertos dolores que le impedían su libre desenvolvimiento. Negado a ver un médico, su esposa le imploraba que fuera a ver a uno, pues, consideraba que podría ser algo grave.

Tras la incesante petición de su esposa, Quiroga acepta y se traslada hasta Posada, Argentina, en donde los médicos de la ciudad le diagnostican hipertrofia de próstata. Sin embargo, y a pesar de estar enfermo, él vuelve a su casa y tiempo después, María Elena se va llevándose definitivamente a la niña consigo.

Debido a que ya no aguantaba el dolor, Horacio decide ir a Buenos Aires a ser tratado, allí se interna en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires, en el año 1937. Estando allí le diagnostican que tenía cáncer de próstata y que su caso era avanzado e intratable.

Estando allí se enteró que en los sótanos del hospital había un hombre encerrado  a quien consideraban un monstruo por sus deformidades. Horacio abogó por él para que lo sacaran de allí y lo hicieron, desde entonces se hicieron amigos. Horacio le contaría de su enfermedad y además le dijo que se suicidaría.

Reconocimientos

A pesar de su larga trayectoria artística y literaria, luego de haber pasado por tantas decadencias antes de tocar la fama o llegar a la cima; Horacio nunca obtuvo premios como muchos escritores del pasado, sin embargo,  es considerado el padre del cuento latinoamericano.