Lev Davídovich Bronstein, conocido por su apodo León Trotsky, un político de orden judío con tendencia al comunismo socialista como movimiento político perfecto. Estuvo presente en ambas rebeliones rusas. Al principio simpatizante de los mencheviques para luego pasar al grupo bolchevique liderado en un principio por Lenin.
No solamente fue un gran político que movió un sinfín de masas, también era un prominente escritor y apreciador del arte. También el responsable de crear el invencible Ejército Rojo y que posteriormente se enfrentó contra el mismísimo Iósif Stalin, un enfrentamiento que duró toda su vida y que lo llevó a una vida de exilios fuera de su país natal Ucrania, que era parte de la Unión Soviética para ese entonces.
Un hombre cuyas desventuras son capaces de llenar un libro de historia, pero que aquí nos atreveremos a resumir y explicar, para la facilidad del lector que esté interesado en aprender un poco más sobre este gran hombre.
Biografía de Trotsky
Lev Davídovich Bronstein, mejor conocido como León Trotsky por su traducción al español. Nació en Ucrania un 26 de Octubre o el siete de Noviembre del año 1879. Fue el quinto de ocho hermanos y sus padres eran unos pequeños dueños de tierras que seguían la religión Judía.
La ascienda donde su familia se asentó se llamaba Yánokva cercana a Jersón en Ucrania. Su familia fue prospera en el sentido agrícola, el padre de Trotsky era analfabeto pero con un talento natural para la vida en la granja que le benefició a él y a su familia, cosa que no era para nada frecuente para las personas Judías en esa época por una serie de factores legales y sociales.
Trotsky aprendió a leer con la ayuda de su madre, una mujer que a diferencia de su esposo era adepta al conocimiento. Les inculcó a todos sus hijos el amor por la lectura y la educación con cosas básicas, como leerles cuentos antes de dormir.
Desgraciadamente cuatro de los hermanos de Trotsky no alcanzaron la edad adulta, murieron trágicamente por enfermedades nocivas para esos tiempos como la fiebre escarlata y la difteria, ambas enfermedades dérmicas bastante horribles de ver. (Ver también: Sócrates)
Las doctrinas religiosas en la familia no eran muy comunes, de hecho solamente cuando Trotsky y sus hermanos eran pequeños iban a la sinagoga, pero una vez que los niños estuvieron más grandes esto se volvió una actividad que cada vez hacían menos, hasta el punto que el propio padre se declaró ateo.
Esto le trajo algunos problemas al pequeño Trotsky cuando fue inscrito en una escuela de la comunidad Judía. En su hogar solamente hablaban una mezcla entre el ucraniano y el ruso, el problema es que cuando ingresó a la escuela de la comunidad judía le costó mucho comunicarse con sus compañeros, pues todos hablaban yidis, que es la lengua que maneja los que están en esta religión en especifico.
Desgraciadamente no estuvo mucho tiempo en esa escuela, lo sacaron de ella al notar que le era imposible comunicarse con sus compañeros, así que tuvieron que ingeniárselas para inscribirlo en otra escuela donde su desenvolvimiento fue mucho mejor gracias a que tenía una gracia única y natural al hablar.
Cuando cumplió los nueve años fue llevado a la casa de su primo, y la esposa de este, en la ciudad de Odesa, donde vivió por seis años y durmió en la sala por cuatro. Fue la primera experiencia de Trotsky fuera del campo; el punto de aquel viaje era que tuviera la oportunidad de tener una educación de calidad, una que en el campo jamás podría tener.
Viviendo con su adquirió pasión por la lectura, se leyó todos los clásicos europeos y alemanes que pudo hasta la fecha, mientras ayudaba a su primo a abrir una editorial que lo sumió incluso más en todo el mundo de los libros. Trotsky nunca fue especialmente bueno en los deportes, por lo que se volvió adepto a todo lo que tuviera que ver con el conocimiento y a lo académico.
Muy a pesar de que en casa de su primo mantenían un ambiente critico y siempre erudito, donde criticaban el sistema de gobierno y demás, intentaban evitar que Trotsky leyera los periódicos para que su cabeza no se llenara de ideas extremistas y se enfocara en sus estudios y nada más que en eso.
Obtuvo sus frutos después de un año donde logró pasar la prueba de admisión a una escuela protestante de orden luterano que se encontraba en una colonia alemana que eran más o menos liberales a la hora de aceptar alumnos de otras etnias, en donde destacó por ser un muy brillante alumno, por lo menos hasta segundo año en donde fue expulsado temporalmente por haber hecho una broma, por lo que tuvo que regresar a la granja de su familia mientras era levantado el castigo.
Más tarde el padre de Trotsky intentó que este aprendiera de las enseñanzas bíblicas, desgraciadamente el, para ese entonces, joven Trotsky había desarrollado la falta de interés religiosa de su propio padre, declarándose ateo también y dejando todo su interés en la opera, el arte y toda la literatura en general.
Su padre le asigno un tutor que le ayudara en su cometido religioso. Irónicamente este también era un ateo académico que no ayudó a cambiar la mentalidad de Trotsky, todo lo contrario lo alentó en todas su ideas. Al final cumplió su cometido y nunca celebró su Benei Mitzvá, un rito muy importante de madurez para la cultura judía.
Tras siete años de una vida académica estable ganó interés político en 1896 cuando unos compañeros le hablaron del socialismo e intentaron que Trotsky se uniera a la causa, cosa que no funcionó tan rápido, la idea no se coló de buenas a primeras aunque ya a mediados del mismo año ya tenía un interés fuerte por la política.
Su interés se volvió una obsesión, dejo de lado sus estudios para comenzar a leer libros y periódicos sobre el tema socialista. Incluso conoció a un jardinero llamado Franz Svigovsky que era de origen checo y era líder de un grupo formado en su mayoría por jóvenes, en donde conversaban de estos asuntos. (Ver también: Platón)
Se traslado a vivir, junto con otras cinco personas, a una cabaña perteneciente al mismo Svigovsky después de una disputa familiar donde se vio obligado a independizarse económicamente de su padre, que no le iba a seguir manteniendo si no continuaba con sus estudios formales.
El grupo populista y socialista de Trotsky se dedicó en ese tiempo a defender las ideas marxistas sin demasiado éxito, pues en ese momento el auge el populismo ruso y sus ideas fueron desechadas rápidamente.
Trotsky se vio obligado a regresar a la escuela después de su rotundo fracaso con el grupo de Svigovsky, pero la terminó con honores la segundaria y se alistó para estudiar la carrera de matemáticas en la universidad de Odesa, sin embargo sus ideas socialistas nunca salieron de su cabeza.
Mucho después de esto se casó por primera vez con una mujer llamada, Aleksandra Sokolóvskaya con la que posteriormente se divorcio, no obstante tuvo dos hijos con ella: Zinaída Vólkova que fue una activista marxista, al igual que su padre, se crio con su tía Yelizaveta hermana de su padre. Contrajo nupcias dos veces antes de su fallecimiento.
Y su segunda hija Nina Nevelson que también fue criada por su tía, pero de ella no se sabe mucho más. Luego de su divorcio conoció y se casó con Natalia Sedova, mujer con la que pasó el resto de sus días y con la que tuvo otros dos hijos. Su primer hijo Lev Sedov que nació cuando Trotsky estaba en prisión, Lev a diferencia de su padre no tenía nada que ver con la política y tampoco le interesaba en lo más mínimo.
Desgraciadamente se vio involucrado en un asunto político especialmente escabroso y murió en prisión por esa causa. También está su segundo hijo Serguéi Sedov del que no se sabe casi nada además de que también fue víctima de los conflictos políticos de su padre.
Cuando inició la Primera Guerra Mundial Trotsky se encontraba en Europa junto con su familia, más específicamente en Viena. Terminó escapando a Suiza por ser un país neutral, pues temía que por ser de origen del país enemigo y además un activista más o menos reconocido para la fecha fueran detenidos él y su familia.
Durante buena parte de la guerra se centró en intentar hacer llegar el socialismo al mundo como medio para poner fin al gran conflicto. Desgraciadamente esto no funcionó bien. Su posición en la guerra era bastante clara y la defendió durante todo el proceso, consistía en el pacifismo y propagación de la idea socialdemócrata, propuesta también por los bolcheviques.
También apoyaba la idea de Lenin de la guerra civil que desataría la rebelión rusa, que se supone mantendría a la nación en un punto más neutro durante la guerra. Esto causó conflictos con el partido menchevique en Rusia, en el que Trotsky estaba incluido, y finalmente terminó por separarse de esas ideas y creando su propia organización aparte, mucho más cercana a Lenin y sus ideas socialistas.
Trotsky y el judaísmo
El judaísmo es la religión monoteísta más antigua del mundo, se fundamentan en el estudio de la biblia y su libro sagrado por excelencia el Torá y son fieles creyentes de que el mesías todavía no ha llegado al mundo, pero cuando llegue, todos seremos juzgados hacia la salvación y vida eterna o a la perdición.
La religión judía es extremadamente rica en cuanto a término cultural y de culto ortodoxo, también cabe destacar que era la religión que practicaba la familia de Trotsky. No obstante y muy a pesar de que su familia procuraba mantenerse en la religión, su padre nunca fue del todo fiel a ella, la fue dejando de lado hasta que un día se declaró ateo.
Esta declaración de alguna u otra forma marco a Trotsky hasta el punto en que el mismo se alejó de la religión siguiendo los pasos de su padre. Irónicamente su familia, incluyendo a su padre, procuró que él se mantuviera al día con sus estudios bíblicos e incluso contrataron a un hombre que le enseñara y educara para ello, con la mala suerte de que este también resultó ser ateo.
Trotsky siempre se inclinó por lo académico y científicamente probable y la religión no entraba en ninguna de esas categorías, para él la religión iba a ser un freno profesionalmente hablando y cuando empezó a interesarse en la política fue aun más radical con ello. (Ver también: Hitler)
León Trotsky nunca le negó a nadie su derecho al libre credo, por no es un secreto para nadie que las creencias ortodoxas y la política no se llevan bien y por esas épocas mucho menos. Para él la trasmutación del mundo hacia el socialismo era más importante y con ella la erradicación de la barrera que había entre la religiosidad, en este caso la judía, de todos los demás que no lo eran.
Lenin creyó que era necesario que todos los judíos tenían que estar en el grandioso movimiento socialista, cosa que no se veía del todo posible por los impedimentos que la misma sociedad judía se imponía. Lo que Trotsky si vio posible fue la integración de ellos al proletariado y el movimiento obrero, o sea, que dejasen de verlos como una sociedad individual, por su religión, e incluirlos como iguales al partido.
Trotsky y el arte
Trotsky siempre se mostró como un hombre adepto al arte en todas sus formas, sobre todo en la literatura. Es una pasión que tuvo desde muy joven gracias a su madre y a su primo con el cual vivió mientras estudiaba.
Trotsky fue el más inclinado a beneficiar la propagación de todo lo que fuera cultura, literatura y arte en sus tiempos como bolchevique en la revolución rusa de 1912.
Escribió obras al respecto en plena guerra civil, que como toda guerra trajo grandes dudas entre lo que ya se conocía culturalmente, socialmente e incluso en el ámbito artístico. (Ver también: Leonardo Da Vinci)
Con todo el tema del socialismo ruso Trotsky se fascino con toda la producción de obras artísticas, que además conllevaron a serios análisis sobre la existencia del arte del proletariado o si académicamente hablando se pudieran llamar así.
Trotsky y la revolución Permanente
La revolución permanente es un término creado por Karl Marx, una de sus muchas teorías marxistas. También fue manejado por Friedrich Engels y luego pasó a manos de el mismísimo Trotsky a quien se le adjudica el termino por ser el que más profundizó en el.
Trotsky decía que la revolución permanente solo podía ser llevada a cabo por los miembros del proletariado que llevaran esta revolución por un camino socialista y democrático. Afirmó que la burguesía no era capaz de llevar a cabo la idea de la revolución permanente por ellos mismos, no tenían la suficiente fuerza histórica y eran demasiado dependientes a todo lo que fuera capital imperialista que era con lo que se luchaba.
Solo el proletariado sería capaz de cumplir la misión y además volver esta, una visión internacional, que sería la meta mayor, la revolución permanente tenía que salir de los países subdesarrollados y volverse uno con los que estaban más desarrollados a nivel mundial para que fuera un total éxito o por lo menos así lo explicó Trotsky en su libro “La Revolución Permanente” donde se extendió más en el tema.
Trotsky y la revolución Rusa
En Rusa hubieron dos revoluciones grandes, la primera fue en el año 1905 y la segunda y un poco más famosa en el año 1917, ambas vividas en mayor o menor medida por León Trotsky. La revolución de 1905 fue simplemente una serie de manifestaciones contra el zarismo ruso que era el gobierno de ese entonces.
Fue una serie de conflictos cuyos protagonistas eran, en general, la clase obrera y los campesinos. Los reclamos en su mayoría era contra, en ese entonces Zar, Nicolás II y su forma de gobierno, otros simplemente iban dirigidos por problemas específicos como la dificultad de trabajo para el proletariado.
Finalmente esta revolución terminó por poner en Rusia una monarquía constitucional, que consistía en que el monarca, en este caso Nicolás II, tendría todo el poder ejecutivo y él sería el responsable de nombrar a los que estarían en los puestos de los gobiernos pertinentes. Así mismo todo lo que fuera el poder legislativo lo lleva una asamblea o parlamento. Por supuesto esta monarquía constitucional estaba limitada, fue puesta más que nada para calmar a la población.
Esta asamblea con poder legislativo fue nombrada Duma imperial de Rusia que fue constituida en cuatro ocasiones un mismo año. En este mismo año, Trotsky junto con su compañero marxista Alexander Parvus desarrollaron la teoría de la revolución permanente, siendo ambos participes de los reclamos de la revolución alegando el eterno despotismo del Zar. Aquí Trotsky reafirmo su inconformismo con el zarismo.
La revolución rusa de 1917 fue la responsable de finalmente ponerle fin al gobierno del Zar Nicolás II, convirtiendo a este en el último Zar de Rusia, esta revolución duró alrededor de ocho meses y fue uno de los acontecimientos mundiales más importantes del mundo, ya que fue el derrocamiento del Zar el que inauguró el primer gobierno socialista del mundo.
Está revolución consintió en dos fases y dos grupos que se oponían entre ellos, los mencheviques y los bolcheviques que eran liderados por Lenin. En la primera etapa de esta revolución Trotsky asumió el control de la Organización Socialdemocrática Interdistrital que era a su vez parte del movimiento bolchevique.
Mientras estuvo el gobierno provisional Trotsky y su organización estaban de acuerdo con que había que hacer otro movimiento de masa para quitar el gobierno provisional y dejar un gobierno base estable. Trotsky se encargó de hacer publicidad a los bolcheviques, en lo que tuvo un rotundo éxito, pues a pesar de que los mencheviques tenían entre ellos personas muy ilustres, no tenían esa misma capacidad de mover masas.
Aunque no siempre fue fácil del todo. Trotsky se había vuelto uno de los oradores de izquierda más populares y fue visto en más de una reunión importante, como por ejemplo el primer congreso de los Sóviets donde defendió la posición bolchevista de poner a cargo de la nación a un consejo de ministros de orden socialista, pero fue rechazado en un principio.
Esto ocurrió por un pequeño error administrativo porque si bien Trotsky y su grupo defendían la posición bolchevique no eran un grupo unido, eran organizaciones a partes con intereses en común.
Después de una serie de eventos y mucha preparación Trotsky finalmente empezó a formar parte oficial del comité de los bolcheviques, convirtiéndose en su orador más representativo.
En el otoño del mismo año Trotsky apoyó activamente a la caída del gobierno provisional como acción inminente sin ninguna vuelta atrás, quedando Trotsky a cargo del comité militar revolucionario después de que su candidato, Lenin, tuviera que esconderse un tiempo, haciendo de León una figura clave para el triunfo que tuvo la revolución de Octubre y la creación del famoso ejército rojo.
Trotsky y Lenin
La relación entre Lenin y Trotsky era tan simple como el hecho de que compartían una ideología política similar. Lenin estaba a cargo del partido Bolchevique que seguían las ideas del comunismo marxista al igual que lo hacía Trotsky.
León Trotsky fue un gran apoyo para Lenin en los tiempos de la revolución de Febrero del 1917 y hablo a su favor para ganarse la confianza del proletariado obrero y la población campesina para terminar de hacer el golpe e imponer lo que sería el primer gobierno socialista al mando del mismísimo Lenin.
Lenin, Trotsky y Stalin formaron juntos una especie de comité central bolchevique destinado a tomar el poder de Rusia. León y Lenin se encargaron de todo lo que tenía que ver con el partido de ideología y estrategia, mientras que Stalin y un hombre llamado Yákov Sverdlov se encargaban de la organización.
No obstante y muy a pesar de lo que pueda parecer Trotsky y Lenin no eran especialmente cercanos, Trotsky prefería la soledad para trabajar y en muchos aspecto era más efusivo que Lenin, por ende este era la imagen del todo el movimiento revolucionario socialista.
Trotsky y Kronstadt
Kronstadt es una ciudad isleña rusa situada a 30 kilómetros de San Petersburgo, a pesar de la lejanía depende totalmente de la capital rusa para subsistir. En esta ciudad se encuentran la armada de la federación rusa y la Flota rusa.
En Marzo de 1912 se dio un último ataque menchevique al fuerte de Kronstadt para erradicar las fuerzas comunistas y obreras de los bolcheviques, una guerra civil en un intento desesperado por tomar el poder, que perdieron sin remedio después de 16 días de enfrentamientos contra el famoso ejército rojo formado por el mismo Trotsky.
La rebelión se formó en un punto interno de la ciudad, personas de la misma flota y otros muchos pertenecientes al partido comunista. La rebelión tomo lugar con la intención de que se hiciera una serie de reformas que veían para su propio beneficio y de su partido.
Una consecuencia de esta rebelión fue la gran controversia que causó para los bolcheviques, no obstante se vio fructífera para implantar de inmediato la nueva política económica para el país.
Trotsky en México
A lo largo de su vida Trotsky estuvo en varios exilios, mayormente por sus obras realmente polémicas para la época donde criticaba fuertemente al gobierno del Zar y otros temas variados. Su primer exilio fue el “siberiano” donde conoció las obras de Lenin, se contacto con él, que también se hallaba en un exilio en Europa y ambos acordaron encontrarse allá.
Su segundo exilio, en Europa, fue huyendo de Rusia, donde conoció a Lenin y este le propuso unirse a él y a los bolcheviques, cosa que Trotsky rechazo en un principio muy a pesar de que tenían muchos puntos en común, León siempre prefirió trabajar por su cuenta, aunque posteriormente tuve que terminar uniéndose al partido.
Justo cuando se pensaba que Trotsky ya estaría seguro junto con el partido de Lenin a este le dio una taque cerebro bascular que lo dejó totalmente incapacitado para seguir en el poder.
En este punto Stalin, junto a Grigori Zinóviev y Lev Kámenev, ambos simpatizantes de Stalin, se pusieron en contra de Trotsky alegando que era un traicionero a la patria y al régimen hasta que finalmente tuvo que salir huyendo otra vez.
Terminó en una isla de Estambul llamada Büyükada donde se dedico a hacer críticas públicas al ahora gobierno de Stalin alegando que era un tirano que destruyó todo lo que se proponía Lenin para la unión de república socialista soviética.
Obviamente Stalin no se quedo sin hacer nada ante las criticas contantes de Trotsky y durante ese tiempo se encargo de montarles cacería a toda la familia de León, de eso desapareció una de sus hijas y el esposo de esta, a la primera mujer que tuvo la llevaron a un campo de concentración y a otro de sus hijos lo llevaron a prisión por un crimen que no cometió.
Tras esos terribles acontecimientos terminó en Francia en 1933. El gobierno francés aceptó darle asilo solo si se mantenía al margen de cualquier asunto político que tuviera que ver con Rusia o Stalin, para evitar cualquier conflicto y así lo cumplió o eso se pensó.
Seis meses más tarde atraparon a uno de sus mensajeros con una campaña contra Stalin y la nueva unión soviética, lo expulsaron de Francia por no haber cumplido con su palabra.
Trotsky llega finalmente a México gracias a Diego Rivera, un famoso pintor muralista de México, que abogó por Trotsky ante el presidente Lázaro Cardenas que le permitió quedarse con asilo político. Fue recibido por nada más y nada menos que Frida Kahlo, esposa de Diego Rivera.
Trotsky se quedó en casa de los pintores por un tiempo. En medio de la crisis europea sus críticas se volvieron cada vez más duras, realizó una obra que nunca acabó donde su desconformismo y resentimiento por Stalin.
Se vio muy marcado y por ello mucho de la obra era muy poco exacta en muchas partes. Terminó mudándose a la calle Viena ubicada en Coyoacán, donde vivió hasta el final de sus días.
Museo de Trotsky
El museo fue equipado en la que fue la casa de León Trotsky, ubicado en ciudad de México. El recinto fue declarado monumento histórico de la ciudad en 1982 y en 1990 abrió como museo y como una de las sedes para el derecho a asilo en México.
El museo en sí mismo no es nada demasiado impresionante pero no por eso menos hermoso, le hicieron una que otra modificación pero en esencia es la casa original sin mayores cambios estructurales. Costa de un bello jardín donde está situado el monumento y tumba de León Trotsky.
La casa esta ubicada en una zona residencial tranquila y de buena posición cerca de un arroyo; posee una torre que pareciera que no formaba parte de la casa en primer lugar y que choca un poco con el diseño modesto del recinto.
La torre está coronada por un águila de bronce de aspecto impresionante del cual se dice que fue un regalo de Venustiano Carranza que fue el anterior propietario de la edificación.
Como se mencionó anteriormente el interior de la casa está tal cual como fue dejado, las mesas, el ambiente lúgubre debido a las persianas extremadamente oscuras e incluso los agujeros de balas que están por buena parte de la casa de cuando el atentado hacia Trotsky y su esposa.
Trotsky y Frida
Frida Kahlo fue una excéntrica pintora mexicana. Tuvo una vida difícil, le diagnosticaron polio a corta edad, una enfermedad infecciosa que afecta el sistema nervioso, y previamente tuvo un accidente grave donde un autobús la atropelló, a raíz de eso tuvieron que hacerle alrededor de treinta y dos cirugías grandes y permaneció mucho tiempo en cama.
A pesar de la serie de eventos desafortunados que tuvo en su vida no dejó de luchar por recuperarse, por ende sus pinturas reflejaban en su gran mayoría todo por lo que tuvo que pasar para poder volverse a levantar y todo el proceso de su cambio como persona.
Frida Kahlo y su esposo Diego Rivera, fueron los que ayudaron a Trotsky y a su esposa Natalia Sedova a entrar a México en primer lugar y los que le dieron asilo en la “casa azul” la famosa casa de Frida.
Diego acepto que se quedaran porque simpatizó con Trotsky en muchos de sus puntos de vista y a su vez, León se sintió atraído por el estilo polémico de arte que tenía la pareja. (Ver también: Amelia Earhart)
Pero no todo marcho bien pues más tarde se descubrió que Trotsky y Frida mantuvieron un romance secreto a espaldas de sus respectivos conyugues.
Ambos simpatizaron de inmediato por esa pación que tenían en común por el arte y puntos de vistas radicales de la vida. Se dice que empezaron a verse en secreto después de que la misma Frida le regaló a Trotsky un auto retrato de ella.
Como prueba de este amor clandestino se documentaron varias cartas que se enviaron por un buen tiempo, el mismísimo Trotsky escribió en muchas ocasiones y de manera elocuente que aunque sabía que lo de ellos estaba terriblemente mal, no era capaz de olvidarse de ella y de su vivo espíritu.
Aunque para Natalia, esposa de Trotsky, este hecho pasó desapercibido no lo hizo para Diego que al descubrirlo todo cortó lazos con León, se fue de la “casa azul” y posteriormente Frida le firmo la carta de divorcio.
Obviamente esto fragmento mucho la relación de los tres, Trotsky, Frida y Diego Rivera. León y su esposa se fueron finalmente de esa casa a la que fue su residencia durante seis meses hasta el día de la muerte de Trotsky, dándole fin al breve amor de ambas figuras.
Stalin contra Trotsky
Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, conocido como Iósif Stalin o simplemente Stalin, fue el dictador de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que residía en Moscú, Rusia. Fue un miembro activo del partido bolchevique liderado por Lenin junto con Trotsky, desgraciadamente después de la caída de Lenin, Stalin buscó hacerse con el poder y el único que se lo oponía abiertamente era Trotsky.
No fue secreto para nadie que Trotsky representaba para Stalin una piedra en su camino hacia el poder por su extraordinaria habilidad de llegar a las masas. El ex dictador soviético movido por el temor de que pusieran en su contra mandó a que lo buscaran y se deshicieran de él con la escusa de que era un traidor del régimen.
Stalin fue el responsable de la desaparición de varios de los hijos de Trotsky y de su primera esposa, tanta fue la cacería que el único que quedó vivo de su familia fue uno de sus nietos que posteriormente pasó a ser miembro activo del museo que hicieron en México en honor al orador León Trotsky.
Incluso sabiendo que lo buscaban para acabar con su vida, Trotsky en ningún momento dejó de criticar a Stalin y el movimiento anarquista que según él, estaba destruyendo todo por lo que habían luchado el movimiento bolchevique desde un principio, o sea el favorecer al proletariado trabajador y a la población campesina.
Trotsky nunca cedió en la batalla para encarar lo que creía incorrecto, muy a pesar de que prácticamente estuvo en el exilio, como un refugiado político, la mayor parte del tiempo, eso no hizo flaquear.
Él no dejaba de atraer personas a su causa, incluso aquellas que ni siquiera estaban de acuerdo con el comunismo o el socialismo marxista. Logro convencer a una grandiosa cantidad de gente que su teoría de la revolución permanente era la mejor opción de gobierno.
Esto a Stalin le daba miedo y tampoco paró de darle caza, su desesperación llegó a fronteras tan lejanas como México donde fue el responsable de los atentados extremadamente violentos contra el político socialista.
Sin importarle si algún inocente estaba involucrado en el proceso. Finalmente logró su cometido el 20 de Agosto de mil novecientos cuarenta, donde tristemente León Trotsky perdió la vida.
Muerte de Trotsky
Stalin no descansó hasta darle muerte a Trotsky. Su fatídico final ocurrió en México el 20 de Agosto de mil novecientos cuarenta, después de una larga persecución que duró ocho años, donde tuvo que pasar por varios países e incluso por un arresto en Siberia, donde por cierto obtuvo su apodo gracias a uno de sus carceleros.
La muerte ocurrió en su casa a manos de un objeto pulso cortante, un piolet para ser más exactos. Al parecer el hombre logro derribar momentáneamente a su agresor y correr hasta donde estaba su esposa donde dio la identidad del atacante y posteriormente cayó inconsciente en un estado de coma del que no logró despertar, murió exactamente un día después de su ataque.
Trotsky, el Mercader y la Piolet
Stalin mandó a Kótov uno de sus agentes especiales de la NKVD a buscar a Trotsky en México y eliminarlo, cosa que no fue tan simple como se pensaba pues su primer atentado había fracasado contundentemente y por ende la seguridad en la casa del socialista fue rigurosamente aumentada, por ende para cumplir su misión, Kótov buscó la ayuda del comunista español Ramón Mercader.
Mercader se cambió convenientemente el nombre por Jacques Mornard y se dio a la tarea de ganarse la confianza de todos en la morada de Trotsky, una vez adentro se mostro como alguien que admiraba a León desde siempre aunque solía no estar de acuerdo con muchas de sus teorías y formas de pensar, aun así se ganó el aprecio y la confianza de los miembros de la casa.
Como parte de su engaño entablo una relación amorosa con la secretaria de Trotsky Silvia Ageloff que duró el tiempo que tardó en infiltrarse completamente y ganarse la confianza del mismo León Trotsky.
Se volvió alguien especialmente cercano a la familia que iba de visita cada tanto por cuestiones de trabajo o simplemente por hacer visitas sociales, incluso Trotsky lo llegó a considerar un amigo. (Ver también: Sigmund Freud)
El día en que se llevo a cabo el asesinato, Mercader llegó a la casa con aspecto agitado alrededor de las cinco y veinte de la tarde, según los registros, mientras que Trotsky se encontraba en su despacho trabajando con la cabeza entre montones y montones de papel.
Trotsky había dado la orden de que nadie lo molestara ese día pero Mercader logró entrar con la escusa de que tenía un artículo de suma importancia que mostrarle al político.
Finalmente lo dejaron pasar, subió las escaleras de la casa que ya conocía de pies a cabeza gracias a sus constantes visitas. Entró al despacho de Trosky acercándose mientras este estaba de espaldas trabajando, le clavó con fuerza un piolet en la cabeza.
El piolet es un instrumento que sirve, normalmente, para el montañismo muy parecido a un pico de minería, pero bastante más pequeño y no tan pesado, de igual forma el pico de esta herramienta es lo suficientemente duro para clavarse en una roca, por lo que no cuesta imaginarse lo que debió haber hecho en la cabeza del incauto León Trotsky.
Sorprendentemente este ataque no lo mató de inmediato, en un ataque de adrenalina, Trotsky logró derribar a Mercader y correr hasta los guardias y su esposa. Una vez con ellos su conciencia duró lo suficiente como para hablar, acusó a su atacante y el arma que usó y luego de desmayó sin remedio.
Posteriormente fue llevado de urgencias a la cruz verde en México donde se supo que había caído en coma, intentaron hacer lo posible por estabilizarlo, pero desgraciadamente murió el día siguiente sin mucho que se pudiera hacer, la herida en la cabeza había sido demasiado grave, más bien los doctores hicieron mención de lo impresionante que fue que durara tanto.
Su funeral se celebró de forma pública en Ciudad de México donde asistieron un total de treinta mil personas a lamentar la muerte del gran León Trotsky.
Mercader por otro lado fue puesto bajo arresto por el agravio contra Trosky y el piolet tomado en custodia, Ramón fue condenado a diecinueve años de prisión.
Su liberación fue en mil novecientos sesenta, de ahí partió a la Unión Soviética donde Stalin lo condecoró como héroe de la Unión Soviética, sin duda feliz de que la única persona que representaba una amenaza en su vida hubiera desaparecido al fin, así podría seguir con su mandato sin interrupciones o baches en el camino, cosa que no duro mucho después de la segunda guerra mundial.
Las Películas de Trotsky
Como suele ocurrir con los personajes que tuvieron tanta fuerza en la historia de cualquier país, el séptimo arte busca capturar sus vidas para siempre en la pantalla grande, una forma más simple de que todos se enteren de lo que pasó y como pasó, aunque no siempre sea cien por ciento fiel a los hechos, sin duda es una gran forma de brindar honores a estos grandes personajes.
Trosky no fue la excepción a la regla, siendo retratado en varias películas. “El asesinato de Trotsky” como su nombre lo describe está basada en el impresionante caso del homicidio de León, fue hecha en mil novecientos setenta y dos por el director estadounidense Joseph Losey y protagonizado por el actor nominado siete veces al Oscar, Richard Burton. (Ver también: Fidel Castro)
Otra película donde fue participe, mas no protagonista fue en la filmación “Frida, naturaleza viva”, película basada en la vida de Frida Kahlo donde sabemos Trotsky fue una parte importante. El director de la película fue Paul Leduc, un gran film realizado en mil novecientos ochenta y tres. El actor que fue el responsable de interpretar a Trotsky fue Max Kerlow.
La siguiente película se titula “Esperanza” o como sería su versión rusa “Эсперанс” creada en el año mil novecientos ochenta y ocho por el director mexicano/ruso Sergio Olhovich, esta película fue especialmente interesante por estar basada no solo en Trosky sino en lo que tuvo que pasar el abuelo del director que compartía mucha similitud con León Trotsky, ambos teniendo que escapar de Rusia por causa de Stalin. El actor encargado de la interpretación fue Lev Lemke, también ruso.
En el dos mil dos se estrenó “Frida” por Julie Taymor directora estadounidense, basado en el libro de Hayden Herrera donde se relataba la vida de la pintora Frida Kahlo. De nuevo en este films Trotsky no es el verdadero protagonista pero se le hace una mención, siendo interpretado por el actor Geoffrey Rush ganador de la “triple corona de actuación”.
En el dos mil siete se estreno un documental “Trotsky creado por Daniel y Jürgen Ast. En el dos mil nueve salió a la luz “The Trotsky” dirigida por Jacob Terney e interpretada por el actor canadiense Jay Baruchel.
Y finalmente la más reciente hasta ahora, estrenada en el dos mil dieciséis “El elegido” dirigida por el director español Antonio Chavarrías.
Su reparto consistió en el actor Alfonso Herrera como Ramón Mercader, Hannah Murray como Silvia Ageloff la secretaria de Trotsky y finalmente Henry Goodman como León Trotsky, entre otros.
Obras de Trotsky
A lo largo de su vida Trotsky publicó varias obras donde plasmaba su forma de pensar en cuanto a la política, muchas de ellas publicadas en su varios exilios y otras muchas, para no decir todas, extremadamente polémicas que criticaban desde el gobierno de el último Zar Nicolas II, hasta el de Satalin y sus movimientos anárquicos.
Publicada en mil novecientos seis, irónicamente pues su titulo haría pensar otra cosa “1905 Resultados y Perspectivas”. En mil novecientos diez publico “El socialismo en los Balcanes” una de sus primeras obras donde habla profundamente sobre el socialismo en sí mismo y no como referencia.
Entre mil novecientos catorce y mil novecientos quince publico sus dos obras “La guerra y la internacional” y “Jean Jaurès” respectivamente. “El derecho de las naciones a la autodeterminación “ fue una obra verdaderamente poderosa publicada en mil novecientos diecisiete. (Ver también: Alejandro Magno)
Una de las obras que partieron del punto de vista de Lenin y del suyo propio “Lenin como tipo nacional” publicada en mil novecientos veinte, uno de los puntos responsable de la unión oficial entre Lenin y León Trotsky. “Las lecciones de la comuna” obra publicada en mil novecientos veintiuno.
“Literatura y revolución” en mil novecientos veinticuatro. Una obra donde Trotsky analiza abiertamente la revolución rusa de mil novecientos cinco y la efectuada en mil novecientos diecisiete y como el arte era el medio en que la humanidad usaba para expresarse y mostrar al mundo la forma de pensamiento del común denominador y de las épocas, todo enfocado en la revolución. Una escusa para escribir sobre sus propios gustos y formas de ver al mundo.
“En España” publicado en mil novecientos veinticuatro, el titulo en sí mismo no lo puso Trotsky, lo colocó la editorial Akal en Madrid España. Se trata nada más y nada menos que de una auto biografía que relata sus vivencias en Francia hasta que fue expulsado hasta sus vivencias en España como tal. También publicaron como una especie de versión extendida con el título de “Mis peripecias en España”
Un libro donde se ve reflejado el estilo de vida de la población española en esa época, muy bien descrito muy a pesar de que tenía poca libertad de movimiento, el mismo afirma que se lamentaba muchísimo de no haber podido explorar el país como era debido.
“Historia de la revolución rusa” esta obra fue dividida en dos grandes tomos, el primero publicado en mil novecientos veintinueve y el otro en mil novecientos treinta y dos. Por otro lado esta “Mi vida” una auto biografía publicada en mil novecientos treinta.
Aquí también habla un poco de su vida en España y de lo que pensaba del gobierno de Francisco Franco, desgraciadamente y muy a pesar de ser bastante amplia esta parte del relato, parece que hay algunos errores de continuidad.
Una de sus más famosas obras literarias “La revolución permanente” de mil novecientos treinta, este libro habla sobre la versión que hizo Trotsky sobre la teoría marxista, denominada revolución permanente.
Se afinca en explicar como la burguesía, sobre todo de los países menos desarrollados, era totalmente incapaz de llevar a cabo una revolución democrático-burguesa.
Su explicación a esto era que la burguesía era históricamente débil y demasiado dependiente al capital imperialista, como él lo denominó, por lo tanto la responsabilidad estaba en el proletariado que era el encargado de realizar las tareas democráticas y luego las socialistas.
También eran los más capaces de promocionar mundialmente la revolución permanente, pues el punto era que si no llegaba a los países mejor desarrollados esta estaba condenada al fracaso.
La siguiente obra fue publicada en mil novecientos treinta y seis con el nombre de “La revolución traicionada” obviamente haciendo una referencia a su disputa con el dictador soviético ruso Stalin junto con su otra obra “Stalin” que es una biografía escrita con todo el resentimiento de Trotsky y por lo tanto con muchos errores.
Esas fueron las 14 obras publicadas por el ex político, una huella que dejó de su presencia y forma de pensamiento socialista, un hombre que fue capaz de hacerle frente a nada menos que Stalin y que luchó por lo que creía hasta el final. Por eso no es de extrañarse que apareciera una canción a Trotsky, hecha en su honor, después de su muerte.
Trotsky y la CIA
La Agencia Central de Inteligencia estadounidense, mejor conocida por sus siglas en ingles CIA “Central Intelligence Agency” es una de las mayores agencias de inteligencia del mundo.
La base central se encuentra en Langley cerca de Washintong distrito capital de la nación. Vale preguntarse cómo afectaría esto o qué tendría que ver con Trotsky.
Algunos teóricos conspiratorios culpan a León Trotsky de ser un infiltrado de la CIA que realmente lo único que quería era sabotear a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, implantando el Socialismo que hoy por hoy se ha comprobado que es un movimiento político imposible de implementar, así como el comunismo y todas las teorías de Karl Marx.
Obviamente el que se sepa que ninguna teoría marxista es realmente aplicable a ninguna forma de gobierno es algo relativamente nuevo para el mundo, se descubrió en base a ensayo y error con los años, después de ver lo que ocurría con todos los países que tenían esta utópica idea como forma de gobierno.
No obstante para los conspiradores, la CIA que es una organización demasiado poderosa y no es secreto para nadie que posee mucha información secreta sabía esto de ante mano y mandaron al “agente infiltrado” León Trosky a que lavara el cerebro a los rusos e implementaran esta forma de gobierno. (Ver también: Jesucristo)
Lo que quiere decir que la CIA fue la verdadera responsable de toda la revolución rusa, de que Lenin llegara al poder con la ayuda de Trotsky y por consecuencia su posterior caída a manos de Stalin.
El dictador soviético que pecó como la gran mayoría de los dictadores comunistas de tener un complejo de superioridad transcendental, responsable de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que representaba una gran amenaza para Estados Unidos.
Se supone que la CIA como fuerza de inteligencia planeo todo esto para beneficiar a los Estados Unidos y como su competencia a nivel de guerra siempre ha sido Rusia buscaron segregarla desde dentro como un paracito o el cáncer. Lo que quiere decir que toda la historia anteriormente contada de León Trotsky es una farsa muy bien planeada.
Una teoría realmente ridícula si se analiza por un momento, es ridículo pensar que la CIA va a planear una estrategia de ese calibre por tantos años con un solo sujeto. Se sabe que la CIA ha sido responsables de muchas cosas de muy alto calibre histórico, pero nunca a este nivel así que no, Trotsky no era un infiltrado de la CIA y toda su vida no es una falsa obra de teatro planeada por ningún gobierno primermundista. (Ver también: Fernando de Magallanes)