Alexander von Humboldt fue un científico especializado en diversas áreas (polímata) como antropología, geografía, mineralogía, biología, etnografía, física, botánica, geología y vulcanología. Su currículum no puede ser más extenso y extraordinario. Además de humanista, naturalista y explorador, fue considerado como el “Padre de la Geografía Moderna Universal” y figura influyente de la ciencia de la vida del siglo XIX.

Biografía de Alexander von Humboldt
Su verdadero nombre fue Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander Freiherr von Humboldt, de origen alemán, y nació en Berlín el 14 de septiembre de 1769, en el período de Federico El Grande. Fue también conocido como Alejandro de Humboldt. (Ver: Kant)
Perteneció a una familia acaudalada y culta. Segundo hijo de Alexander Georg von Humboldt, militar, fue oficial del ejército, y de Marie Elizabeth von Hollwege, quien enviudó de un matrimonio anterior y recibió una cuantiosa fortuna. Vivieron en una mansión, de herencia materna, a la que llamaba “el castillo del aburrimiento”.
Su padre murió cuando él tenía apenas nueve años de edad. En fuentes biográficas de la época se asegura que su madre fue severa y distante con él, no le dio mucha atención ni cariños. De pequeño le llamaban el “pequeño boticario”, ya que le gustaba recolectar mariposas, conchas y piedras, en sus recorridos por Tegel.
Estudios
Estudió en Berlín, Francfort del Óder y Gotinga, junto a su hermano, Wilhelm, en institutos de gran prestigio en Alemania. Quiso seguir los pasos de su padre ingresando a la milicia, pero su madre se opuso. Gracias a sus conocimientos y a la influencia de la familia, logró un buen empleo como inspector de minas en el Gobierno. (Ver: Ana Frank)
En 1793 lo nombran Superintendente de Minas y pública, y por primera vez tiene un trabajo, trataba de la Flora Subterránea. Pero el destino le tenía otro estilo de vida. Soñaba con seguir los pasos de Cristóbal Colón y descubrir mucho más del mundo.
En estos viajes conoció a Joseph Banks, botánico y naturalista inglés y a William Herschel, músico y astrónomo germano-británico. (Ver: Nietzsche)

Vivió la época de la Revolución Francesa, la que dejó profundas huellas en su formación, se confesó como un gran admirador y seguidor de las ideas republicanas. Al morir su madre en 1796 y tras renunciar a su empleo, se decidió por cumplir su sueño de viajar con fines científicos. (Ver: Montesquieu)
Alexander von Humboldt murió el 6 de mayo de 1859, después de gastar toda su fortuna en sus viajes y expediciones. No dejó descendientes. Sus restos fueron enterrados en Berlín, en el panteón de Tegel.
Exploraciones
Su primer viaje lo llevó al río Rin, Holanda e Inglaterra. Esto lo motivó a querer conocer más de otros continentes. El haber vivido durante la Revolución Francesa, le ayudó a consolidar sus ideales de carácter liberal.
Viaja a París, Francia, donde conoce a científicos notables como Cuvier, Delambre y Laplace, así como a un joven talento francés, cirujano y botánico, Aimé Bonpland, con quien viajaría en sus viajes programados.
Sus resultados fueron más de los esperados, los que se pueden evidenciar en los cientos de cuadernos escritos, con múltiples datos de recolección y clasificación de plantas, catálogos de especies vivas, incluso descubiertas por él, comprobación de datos geográficos, entre otros de gran interés e importancia científica e histórica.

Viaje a América
Contaba con recursos económicos -heredados de su madre- y relaciones con personas que pudieran serle de gran ayuda. Se fue primeramente a España, donde recibiría los salvoconductos necesarios ante el Rey Carlos IV, para poder conocer y visitar a las colonias españolas en América.
Así viaja a París, desde donde partiría a África, pero el destino lo desvió a América del Sur y América del Centro, en 1799, luego de enfrentar ciertos inconvenientes. Para esto contó con la compañía y colaboración de Aimé Bonpland y de Carlos de Montúfar, militar ecuatoriano, uno de los libertadores de Ecuador.
Recorrieron aproximadamente diez mil kilómetros desde el puerto de La Coruña, en España. Su plan era llegar a La Habana y México, inicialmente, pero una epidemia en el barco los hizo desviarse hacia Venezuela, por las costas de Cumaná, el 16 de julio de 1799.
Sorprendidos y maravillados de las bellezas en Venezuela, deciden adentrarse al país y permanecen alrededor de dos meses en Cumaná. Conocieron Caripe, estado Monagas, Venezuela, donde exploran la Cueva del Guácharo el 28 de septiembre de 1799. De allí siguen al puerto de La Guaira, hacen una parada en Higuerote y continúan viaje por tierra.

Al llegar a Caracas son recibidos por el Gobernador Manuel de Guevara Vasconcelos, quien se encarga de atenderlos. También en Venezuela, observó el Lago de Valencia, su irrigación, tipos de monocultivos y más; recorrió el río Orinoco, destacando su valentía y osadía en esa travesía.
Siguió a Cuba, en el año 1800. Al siguiente año Cartagena de Indias y luego quiso llegar a Lima, Perú, por mar, pero prefirió hacerlo tierra adentro para sentir la aventura, la naturaleza, caminar, oler, conocer, que tantas alegrías había cosechado.
De ahí a Bogotá, Colombia, Humboldt y Bonpland pasaron dos meses en esa ciudad, aprovechando de conocer y leer los libros de botánica de José Celestino Mutis, considerados de tanta valía como los de Europa, para comparar sus datos con el fin de trazar el mapa del norte de Amazonas.
Mutis, quien tenía fama de cascarrabias, recibió con beneplácito a la visita y los encaminó, por el altiplano andino, hacia su viaje a Quito, Ecuador.
Ecuador
En Ecuador vivió sus momentos de mayor iluminación, su legado, hoy día, es especialmente valioso, tomando en cuenta los peligros del calentamiento global, por lo que vale la pena rescatarlo.
Visitó las ruinas incas, de las que tuvo especial interés en estudiar. Ascendió a El Chimborazo, que le valió gran prestigio por haber sido el primer hombre en subir a 5.800 mts. de altura; al volcán Cayambe, el volcán Pichincha, de los que dejó importantes y valiosos documentos.
México
Desde Quito viajó a México, a las ruinas de la capital azteca; conoce y descifra el calendario solar azteca o Piedra del Sol, y se motiva a preparar varias excursiones en su entorno. Sube a El Jorullo, volcán emergido de las profundidades de la tierra, 44 años antes de que se formara el estado de Michoacán.

Esto atrajo la atención y curiosidad de muchos científicos que quisieron llegar a conocerlo y constatar la historia que hizo Humboldt de él.
En México, recopiló información valiosa que entregó, ingenuamente, a los Estados Unidos, quienes no conocían la riqueza estratégica que ese país poseía, lo que incentivó a querer apoderarse de los territorios mexicanos, que finalmente ocurrió.
Estados Unidos
En tercer y último lugar fue a Estados Unidos, donde lo recibió el presidente Thomas Jefferson, quien era aficionado de la geografía, especialmente de la Nueva España. Entre otras cosas importantes, se criticó duramente el esclavismo que se suscitaba en los Estados Unidos para la época. Su rechazo a esta práctica inhumana, la plasmó en una carta dirigida a William Thornton, del 20 de junio de 1804.
Regresaron Montúfar, Bonpland y Humboldt desde Filadelfia a Francia, el 30 de junio de 1804. Allí en París, conoció a Simón Bolívar, a Mariano Eduardo de Rivero y Ustáriz, peruano, estudiante de la Escuela de Minería, de quien fue más adelante su mentor y gran amigo. Montúfar regresó a Ecuador a luchar por la independencia de su país.
Al regresar a Berlín en 1826, el Rey Federico Guillermo III, de Prusia, lo convirtió en uno de sus consejeros, como Chambelán, lo que le permitió realizar muchas misiones diplomáticas en representación del imperio. (Ver: Matahari)
Humboldt en Chile
Alexander von Humboldt se refiere a Chile en una carta enviada a Simón Bolívar, Libertador de Venezuela y parte de América, escrita entre 1822 y 1823, donde le da datos (fácticos) concretos de las superficies y densidad poblacional de las colonias españolas en América. Según Humboldt dichos datos fueron obtenidos de los atlas que se basaron en observaciones astronómicas.
Chile aparece frecuentemente relacionado con la Cordillera Andina, el Océano Pacífico, los terremotos, los cóndores, los volcanes…o sea, muy asociado a fenómenos y accidentes naturales, poco se refiere a los aspectos sociales, económicos, culturales y políticos, como sí lo hace con otras regiones visitadas.
¿Humboldt fue o no a Chile?
Hay ciertas dudas respecto a esta información facilitada por Humboldt. Debe acotarse que él nunca llegó a esta región meridional de América, Argentina y Chile, ya que sostenía que las que debían visitarse sólo eran las zonas tropicales.
Hay una anécdota sobre lo advertido al pintor Juan Rugendas, viajero, cuando al saber que éste regresaría a América lo animó pero sus palabras fueron «cuídese de las regiones de clima moderado de Buenos Aires y Chile, de las regiones boscosas, sin nieve ni volcanes, un pintor como usted ha de buscar lo grande».
Humboldt en Perú. Descubrimientos
Desde Ecuador salieron hacia Cajamarca, Perú. En Lima se instalaron en el puerto de El Callao, donde hizo mediciones de temperatura en el Océano Pacífico, descubriendo la corriente fría marina, que venía desde el sur del continente y se dirigía hacia el norte, pasando por la costa peruana, a la que bautizó con su nombre, la Corriente de Humboldt, siendo un gran aporte para la Oceanografía física.
Igualmente, en Perú, investigó las culturas indígenas, así como la influencia ejercida por España, trabajos que constituyeron valiosa información para la Antropología Cultural.
Ahora bien en “Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente”, escribe sobre la temperatura del mar y a esa misma corriente la llama “corriente de Chile” y en “Cuadros de la naturaleza” (1808) la describe como una corriente de agua fría que arranca desde las regiones del polo sur, por el sudoeste, y se estrella contra las costas de Chile, para continuar su marcha hasta el Cabo Parina.
Rusia (1829)
Humboldt, mientras fue chambelán, fue el encargado de visitar los Urales, para descubrir nuevos yacimientos de minerales preciosos como el oro y el platino. Además de estos, consiguió diamantes. Seguidamente llegó al rio Obi, desde donde logró visitar el macizo del Altai y Dzhungaria, China.
Fue recibido con honores en San Petersburgo, llegó a la Academia Imperial de Ciencias, pronunciando un discurso en el que resaltó la valiosa colaboración internacional para desarrollar estudios científicos.
Aportes de Alexander von Humboldt
Gracias a los aportes de Alexander von Humboldt, este se convierte en el pionero de la espeleología científica en Latinoamérica, al descubrir la Cueva del Guácharo, en Monagas, Venezuela, recorriendo 472 mts de profundidad, colectando plantas, rocas y animales. Descubre una nueva especie y género de ave, el Steatornis caripensis, conocida como el Guácharo, haciendo de esta manera un gran aporte a la Ornitología.

Alexander von Humboldt y la geografía
En el “Ensayo político de la Nueva España” dibujó y publicó un mapa de la Nueva España. Estados Unidos lo utilizó para planificar una invasión y guerra contra México.
Detractores
Sus detractores le dicen el “padre putativo” ya que posterior a sus enunciados, la ciencia demostró que era totalmente contraria a los publicados.
Analizan la geografía como una ciencia seria, explicativa e integral, diferente a la humboldtiana, que es más trivial, al narrar viajes y descubrimientos de elementos exóticos, desconocidos, que para muchos son de gran interés, más para la ciencia no son relevantes, aún cuando tiene algunos detalles científicos valiosos.
Aunado a ese criterio, también está la crítica a los que afirmaron que «Después de él (Humboldt) pasaría mucho tiempo antes de que pudiera volver a tenerse una visión homogénea como la que él pudo proporcionar: por ejemplo, los datos demográficos que dio sobre el conjunto de América hispana solo pudieron volver a tenerse a comienzos del siglo XX«.
Concepto totalmente rebatido por los estudiosos, entre ellos Horacio Capel, quien alegaba que todos esos países iniciaron su separación a inicios del siglo XIX, rompiendo la unidad dominante española, y sus historias también fueron sesgadas.
Antes de eso, ya existían obras valiosas y certeras sobre los datos demográficos, estadísticos y económicos del continente, escritos por Alcedo y por el Obispo Martí, de las que se dice Humboldt tomó datos para las suyas propias y fueron considerados como exclusivos de las obras humboldtianas.
Humboldt y sus aportaciones a la Ecología
A raíz de sus estudios referidos a las relaciones entre los elementos de la naturaleza y la acción del hombre, que modificaban o alteraban el “equilibrio”, se le atribuyó el uso de la misma como disciplina científica.
Fue en el año 1866 cuando hizo su aparición esa palabra en la literatura científica, en “Historia de la creación natural” cuyo autor fue Ernst Haeckel, biólogo alemán.
Humboldt fue el primer ambientalista del mundo, advirtió por primera vez sobre el peligro de abusar de la tierra y la naturaleza. Su visión sobre el mundo natural, contradijo a filósofos extraordinarios, como Aristóteles, Francis Bacón y Descartes. (Ver: Platón)
Rebatió la teoría que aseguraba que la tierra estaba al servicio del hombre. Para él, todos los elementos conviven afectándose unos a otros, gracias a su prodigiosa virtud de la memoria. Recordaba claramente los cambios sufridos hasta por “una hoja” después de las variaciones climatológicas, humanas, naturales, como si la hubiera visto días antes.
Obras de Alexander von Humboldt
Su colección de textos comprende 30 volúmenes, escritos y publicados en 30 años. Consta de atlas, libros científicos, tratados, economía, narraciones de sus viajes, así como la historia geográfica del Nuevo Continente, valiosa información que constituye un legado importante a las ciencias.
“Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente” uno de los libros fundamentales, que estudió la Orinoquia y la Amazonia, así como parte de los Andes, escrito por Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland, en París del 1807.
En esta obra se da inicio a los estudios de los trópicos equinocciales a la línea del Ecuador. La condición de la zona, con respecto a que no poseen estaciones climáticas, hace compleja la situación biológica de plantas, animales y suelos, incluso la vida del hombre.
Consta de seis libros, en los que se engloban temas de física, morfología, estadísticas, población, agricultura, comercio, minería y defensa militar, enmarcadas dentro del siglo XIX-XX.
En el Ensayo político sobre la isla de Cuba describe las características de la isla y su viaje a Batabanó y Trinidad. También resalta su inconformidad con la práctica de la esclavitud, a través de un alegato de reconocido valor ético.
De gran importancia geográfica se considera el “Atlas geográfico y físico” y el “Atlas pintoresco”. Introdujo una novedad práctica y relevante en la lectura, imágenes basadas en sus propios dibujos, impresos en láminas a través de la técnica de la litografía, incluso a color, con otro fin diferente a sólo ilustrar. Era información pura y real.
Inventó y utilizó nuevas expresiones, entre ellas: isotermas, isodinámicas, tempestad magnética y jurásico. Estableció la necesidad de la experimentación para que pueda haber conocimiento científico.
La otra obra de valor relevante fue “Cosmos” o “kosmos”, es uno de los aportes fundamentales de Alexander Von Humboldt y fue escrita cuando él contaba con 76 años de edad. Es catalogada como la coronación de su trayectoria en la vida. Se recopilan los datos de todo lo que él estudió durante casi cincuenta años de su vida.
Cosmos (1845-1858)
En sus últimos años se dedicó a escribir su maravillosa obra, Cosmos, donde quiso describir el Universo, desde el más mínimo detalle de un musgo, su composición, su ubicación, su metamorfosis, hasta las nebulosas espirales. Usó un lenguaje sencillo pero que llegara a lo más sensible del ser humano. Fue como un exhaustivo repaso de todas las ciencias naturales.
No sólo quiso dar a conocer y entender su conocimiento científico, también asomó su pensamiento filosófico, ya que trata de valores, culturas, respeto, libertad, derechos humanos y democracia.
En su obra “Cosmos” hace la comparación de las regiones templadas y las regiones tropicales, calificando a las primeras de aburridas, mientras el trópico era rico en variedad de plantas, animales, clima, montañas, que eran favoritas para viajar y conocer. Esta obra no la pudo concluir, ya que falleció mientras la estaba escribiendo.
Humboldt y sus aportaciones a la Biología
Humboldt vio la necesidad de un enfoque de la ciencia que pudiera explicar la armonía de la naturaleza entre la diversidad del mundo físico. Para Humboldt, «la unidad de la naturaleza» significaba que era la interrelación de todas las ciencias físicas, como la unión entre biología, meteorología y geología, lo que determinaba dónde crecían plantas específicas.
Agregó relaciones al desentrañar innumerables datos cuidadosamente recopilados, datos lo suficientemente extensos que se convirtieron en una base duradera en la que otros podrían basar su trabajo.
Los seres vivos, los objetos del estudio biológico, debían considerarse junto con datos de otros campos de investigación, como la meteorología y la geología. Su objetivo era medir cada aspecto de la naturaleza, y lo hizo con los mejores instrumentos disponibles en ese momento.
Muchos organismos ingresaron por primera vez, por ejemplo, el calamar de Humboldt. Para otros, extendieron el rango geográfico conocido al encontrarlos en lugares previamente desconocidos. Por ejemplo, descubrieron el delfín del río Amazonas en el río Orinoco en un momento en que aún se pensaba que solo estaba presente en la Amazonía.
En 1906 existió un barco llamado Alexander von Humboldt. Fue sustituido por el Alexander von Humboldt II, el que fue construido a partir del año 2008, fue botado en el año 2011. Sus características: de tipo bergantín de tres mástiles, con casco de acero, 65 mt de eslora, 10 mt de manga y 4,7 mt de calado.
El astillero es Brenn- und Verformtechnik (BVT), Bremen, Alemania. Es operado, al igual que el anterior, por Deutsche Stiftung Sail Training de Bremerhaven, quienes dan entrenamiento de navegación a vela, durante el año, a personas en edades comprendidas entre 14 y 75 años.
Frases de Alexander von Humboldt
Se le atribuyeron frases que no tienen ninguna fundamentación real o comprobable. Una de ellas es “La ciudad de México es la ciudad de los palacios”, que pudiera considerarse alguna broma del momento.
- «No hay razas inferiores; todas ellas están destinadas a alcanzar la libertad.»
- “…En resumen, debo aprender acerca de la armonía en la naturaleza”.
- “No hay razas inferiores; todas ellas están destinadas a alcanzar la libertad.”
- Refiriéndose a los ecuatorianos dijo “…son seres raros y únicos: duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes…” frase que claramente aludía a la ubicación de este país en el cinturón de fuego del Pacífico.
Misceláneas
Entre sus reconocimientos recibidos en vida, está la “nacionalidad mexicana”, que le otorgó el presidente de México en 1827, Guadalupe Victoria.
Charles Darwin sufrió una decepción al conocer a Alexander von Humboldt en 1842, describiéndolo más adelante como una persona difícil de tolerar y que no dejaba de hablar de sí mismo, llamándolo ególatra.
En el mundo, cientos de institutos, colegios, fundaciones, condados, animales (delfín, pingüino y calamar), embarcaciones, corrientes marinas, pueblos, llevan su nombre. China, Suráfrica, América, son algunos de los países que lo homenajearon.
Su hermano mayor, Wilhem, también se destacó como un sabio de gran prestigio mundial en la filología, ciencia que estudia textos escritos, la evolución histórica de la lengua, junto con la cultura y literatura del pueblo que los escribió. (Ver: J.K. Rowling)
El naturalista Francisco José de Caldas, escribió en Quito que Humboldt se reunía con “jóvenes obscenos y disolutos” quienes practicaban “amores impuros”.
A su amigo Montúfar lo tildó de «Adonis ignorante, sin principios y disipado», insinuando, incluso, que mantenían relaciones sexuales, deducción de la frase que pronunció: “Venus se ha mudado de Chipre a Quito».
“Nadie es profeta en su tierra”, esto parece estar muy identificado con la figura en su propia tierra. Casi nadie conoce, como sí ocurre en otros países, del legado de este gran científico que tantos aportes dejó tras sus valiosos estudios de la naturaleza.
Afortunadamente, ya se reflexionó sobre el asunto y hay un proyecto de construir el “Humboldt Forum”, centro cultural en la ciudad de Berlín.
Alexander von Humboldt, con su incesante curiosidad por la ciencia, se entusiasmó con la idea de Benjamin Franklin sobre el pararrayos que podía desviar los rayos naturales de su destino final. Se propuso construir uno en su propia casa.
Específicamente después de su recorrido por Bogotá, Quito y Lima, concluyó que los primeros pobladores de América debieron provenir del nordeste de Asia. Teoría que aún sostienen algunos antropólogos como válida.
