Manuela Sáenz una patriota de los tiempos de liberación de la colonia española, cuya historia es tristemente olvidada en muchas ocasiones muy a pesar de estar estrechamente ligada con el libertador venezolano Simón Bolívar, pues este la reconoció como la libertadora del libertador entre otras muchas cosas en las cuales esta mujer destacó. Una destacable activista femenina, independentista y además uno de los símbolos feministas para Latinoamérica, descubra sobre su historia llena de fuerza y superación en este post.

Biografía de Manuela Sáenz
Manuela Sáenz Aizpuru o como se la suele conocer Manuelita Sáenz, independentista de origen ecuatoriano. Nació y creció en Quito el veintisiete de Diciembre, entre el año mil setecientos noventa y cinco y el mil setecientos noventa y siete.
Una niña nacida en el seno de una familia bien posicionada, pues su padre fue un noble español, llamado, Simón Sáenz de Vergara y su madre la descendientes de españoles María Joaquina de Aizpuru. (Ver también: Sophie Scholl)
Después de la muerte de su madre pasó los primeros años de su vida en un convento, específicamente Real Monasterio de la Limpia e Inmaculada Concepción, con sor Buenaventura como la monja encargada de su cuidado.
Por otro lado su padre no tardó demasiado en volver a casarse después de su temprana enviudes, con una amable mujer llamada Juana del Campo y Larraondo, una dama tan ilustre y de buena familia como lo fue su difunta esposa en sus tiempos dorados.
Juana siempre trató a Manuela Sáenz con todo el amor que una madre podría tratar a una hija, muy a pesar de que estas no compartieran ningún parentesco de sangre. Juana fomentó el gusto por la lectura de Manuelita y le enseñó las normas de etiqueta básicas de una dama de su época, en fin como toda una buena madre haría.
En esa oportunidad también tuvo el gusto de conocer a su medio hermano José María Sáenz, con quien gozó una relación más que buena, muy a pesar de no saber de la existencia del otro por mucho tiempo, se llevaron tan bien como hermanos que impresionó a todos. No hace falta decir que José fue su mejor amigo y confidente toda su vida.
Una de las características de Manuela Sáenz es que en contra de la época forjó una excelente amistad con dos negras que estaban a cargo de su cuidado, Manuela Sáenz las trató con sumo amor y su amistad con ellas duró mucho tiempo, por supuesto de una forma discreta pues en esa época comportamientos como esos eran muy mal vistos en la alta sociedad, pues las trabajadoras negras tenían que limitarse al cuidado y limpieza de la casa y a hacer de niñeras de los niños sin involucrarse emocionalmente, cosa difícil de cumplir muchas veces.
Posteriormente después de haber terminado sus estudios y formación en el convento de monjas conceptas, pasó a un monasterio de educación mayor al de Santa Catalina de Siena también ubicado en Quito, uno de los monasterios más antiguos de Ecuador, de la orden de Santo Domingo fue un monasterio especialmente conocido por ofrecer la mejor formación para señoritas de la alta sociedad.
Como parte de la biografía de Manuelita Sáenz que muy a pesar de su grandiosa formación, parece que Manuela Sáenz escapó del monasterio en el año mil ochocientos quince con tan solo diecisiete años de edad. Según las malas lenguas y lo poco que se sabe de eso es que la joven Manuelita conoció y se enamoró de un hombre llamado Fausto D’Elhuyar, con el que pensaba huir y posteriormente casarse, pero este la abandonó sin remedio.
De esa anécdota no se sabe demasiado, lo que sí es un dato curioso es que Fausto D’Elhuyar se supone que era el sobrino de Juan José Elhúyar un famoso y renombrado químico español, que junto a su hermano Fausto Elhúyar otro famoso químico español y padre del Fausto que sedujo a Manuela Sáenz, ambos responsables de descubrir el wolframio o como también se le conoce tungsteno que es uno de los elementos de la tabla periódica. (Ver también: María Callas)
Después de ese supuesto engaño amoroso, derrotada Manuela Sáenz tuvo que regresar a terminar su formación como dama de alta sociedad, para que solo en dos años después en el mil ochocientos diecisiete, su padre la comprometiera por conveniencia a James Thorne que se volvió su esposo en ley pero nunca pudo seguirle el paso.
Una de las características de Manuela Sáenz muy importante es que no tardó en volverse una mujer extremadamente activa con el tema de la independencia de Latinoamérica, toda una activista independentista y muy reconocida sobre todo por el hecho de ser una mujer.
Tanto fue reconocida los pensamientos de Manuela Sáenz que el mismísimo José de San Martín, posteriormente de haber declarado la independencia el Lima, Perú el veintiocho de Julio de mil ochocientos veintiuno, le otorgó a Manuela Sáenz el titulo de caballeresa de la Orden del Sol, una de las condecoraciones del país peruano más reconocidas, se suele dar como reconocimiento en artes, escritura, ciencias y ciencias políticas.
En el mismo año que le entregaron su condecoración en Perú, su tía materna falleció por lo que Manuelita se vio obligada a regresar a Ecuador por las celebraciones fúnebres de su difunta tía y para reclamar la herencia de su abuelo materno, viaje que hizo con su hermano José María Sáenz quien ya estaba en el batallón Numancia como uno de los oficiales del ejército liberador llamado Voltígeros de la Guardia liderados por Antonio José de Sucre, que para ese entonces estaba en Quito.
Manuela Sáenz y Simón Bolívar
Simón Bolívar, un gran militar nacido en Venezuela, conocido mundialmente como el libertador de Latinoamérica, más específicamente de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y por supuesto Venezuela.
También fue el responsable de ayudar a la re organización de Perú como estado independiente. Fue el fundador de la gran Colombia donde estuvieron incluidos estos mismos países y pequeñas secciones de Perú, Brasil y Nicaragua.
Un hombre con una gran reputación que lo precedía desde su salida de Venezuela, no es de extrañarse que Manuela Sáenz haya tenido una gran admiración e interés por este distinguido hombre, cosa que al parecer llegó más allá que una simple admiración.
En los pensamientos de Manuela Sáenz cuenta en sus notas privadas, ahora documentadas con sumo valor histórico, que el modo en que conoció al libertador no fue del todo común. Se supone que Manuelita tenía en la mano una corona de rosas y ramas de laurel, símbolo con el cual se corona a los victoriosos. Lanzó la corona con la intención de que cayera frente al caballo de Simón Bolívar.
Desgraciadamente la corona fue a dar justo en el pecho del libertador, por supuesto la vergüenza de Manuelita no se hizo esperar, pero en contra de lo que ella pensaba que iba a pasar Bolívar solo le sonrió y se quitó el sombrero en señal de respeto y cortesía hacia una dama.(Ver también: Dolores Ibárruri)
Sus andanzas no se hicieron esperar. En el año mil ochocientos veintitrés Manuela Sáenz acompañó a Simón Bolívar a Perú, en contra de todo pronóstico y de los deseos de su familia y actual esposo James Thorne, el cual le había rogado infinidades de veces que regresara a su lado, obteniendo solo respuestas negativas y contundentes de parte de Manuelita.
De hecho no tardó en dar por acabado su matrimonio con Thorne, pues ella siempre seguiría a Simón Bolívar a donde fuera, cosa que cumplió hasta la muerte del libertador.
De hecho en su rompimiento con este caballero inglés se encuentra uno de los grandes de talles que hacen a Manuela Sáenz un personaje femenino de mucha importancia, en términos históricos.
Ella dejó bien en claro que no podía seguir viviendo con James Thorne en sagrado matrimonio, porque simplemente él era un hombre que carecía de fuego y pasión en su alma y por lo tanto en su vida, en resumidas cuentas, un hombre aburrido y simplón que Manuelita no podía amar.
Esto es un detalle de suma importancia tomando en cuenta el contexto histórico en donde esto pasó. Una sociedad donde la autoridad de la mujer era nula, pues esta solo tenía que limitarse a verse presentable ante la sociedad como un adorno del esposo y encargarse de los niños, esto a medias ya que eran las mujeres negras las que hacían de niñeras la mayor parte del tiempo.
Sin duda Manuela Sáenz y Simón Bolívar tenían más en común que solo su amor a la libertad, también un corazón apasionado que los unió por mucho tiempo. El amor de Manuelita era tan grande que no le importaba arriesgar su vida por la del libertador y de hecho así pasó una vez.
El veinticinco de Septiembre de mil ochocientos veintiocho, mientras estaban en Santa Fe de Bogotá, Simón Bolívar fue víctima de un intento de asesinato encabezado por Francisco de Paula Santander en el palacio de San Carlos. Este atentado contra Bolívar fue frustrado por Manuela Sáenz, cuando interfirió poniéndose entre los atacantes y el libertador, dándole a este la oportunidad de huir sano y salvo.
Posteriormente los responsables del atentado fueron capturados, juzgados y sentenciados a muerte, excepto a Francisco Santander que se le destituyó de su cargo, a pesar que al principio fue condenado a fusilamiento, al final se le perdonó la vida, pero de igual forma fue exiliado como castigo. (Ver también: Amelia Earhat)
Mientras que a Manuelita se la reconocía con honores por su valiente acto de amor. El mismo Simón Bolívar la reconoció como “la libertadora del libertador” y en su honor se colocó una placa conmemorativa en el sitio del atentado.
Cartas de Manuela Sáenz a Simón Bolívar
Algo que dejó marcado como tradición el amor cortés en los tiempos medievales, fue las fervientes cartas de amor que dejaba el enamorado a la persona amada siempre que podía, con la diferencia de que en esos tiempos solía ser el hombre quien procuraba las cartas y mensajes de amor para su amada, en este caso la que destacó en este punto fue Manuela Sáenz.
En su forma de escribir podemos apreciar la forma gloriosa que es Simón Bolívar ante sus ojos y lo mucho que le dolía las veces que estaba lejos de él. No obstante, no siempre vemos el lado hermoso del amor, sino también los celos ese lado amargo que se despierta en la persona que ama mucho a alguien y lo quiere monopolizar.
De estas cartas a Bolívar, los historiadores extrajeron frases de Manuela Sáenz, puesto que su forma de escribir y pensamientos eran sin igual.
“Me pregunto a mí misma, si vale la pena tanto esfuerzo en recuperarlo de las garras pervertidas que lo tienen enloquecido últimamente” Palabras textuales de unos poemas de Manuela Sáenz en una de sus cartas del treinta de Mayo de mil ochocientos veinticuatro, palabras que a Bolívar no le debieron haber sentado muy bien. (Ver también: J.K. Rowling)
No obstante y sin ninguna duda lo que mayormente plagaba sus cartas eran palabras de eterna devoción y preocupación hacia su amado libertador, que siempre estaba sumergido en viajes que podían costarle la vida y donde ella no podría estar para velar por su seguridad y bienestar como era su ferviente deseo.
Algo que es totalmente seguro es que muchas de las cartas que Manuela Sáenz escribió para Simón Bolívar están tan delicada y bellamente escritas que muchas se catalogan como poemas y se clasifican en los poemarios como ejemplos de literatura romántica. Muchos expertos aseguran que al ver estas obras de Manuela Sáenz se podría concluir que tenía un talento innato para plasmar sus pensamientos en el papel.
Frases y pensamientos de Manuela Sáenz
Manuela Sáenz es un mujer de suma inteligencia e injustamente poco reconocida en ámbitos históricos, los pocos que saben de ella simplemente se limitan a conocerla como la amante de Simón Bolívar, cuando en verdad dejó mucho que admirar, cosas que el mismo libertador reconocía y amaba de ella.
Desgraciadamente quedó a la sombra del casi pontífice libertador venezolano, sin tomar en cuenta que el pensamiento de Manuelita Sáenz también fue una parte fundamental en la libertad de las colonias españolas, tal vez no participó en la guerra y realmente porque no podía gracias al hecho de ser mujer, pero fue una ayuda “intelectual” por decirlo de alguna manera. (Ver también: Ellen Johnson-Sirleaf)
Una mujer extremadamente valiente y de armas tomar, estaba acostumbrada a no dejarse intimidar por los duros estándares sociales que desde nacimiento y por genero se le fueron impuestos. Desde el decidir a quién amar, hasta el hecho de ser una fuerte independentista, por algo le dieron el reconocimiento de la orden el sol de Perú.
Desgraciadamente para ambos el proyecto no llego a buen puerto, terminando por la muerte del libertador y una serie de eventos desafortunados en la vida de Manuela Sáenz, destrozada por la muerte del que fue su gran amor, eso no quiere decir que se dejara derrotar en ningún momento, fue una mujer con armas tomar hasta el final de sus días. (Ver también: Aung San Suu Kyi)
Muy poco se conoce las frases de Manuela Sáenz, ya que muchas de sus obras fueron escritas como poemarios, sin embargo, hizo referencia a Simón Bolívar y a la libertad de América.
A continuación, podrás ver unos poemas mostrados como las mejores 10 frases célebres de Manuela Sáenz:
- «Me atraen profundamente tus ojos negros y vivaces, que tienen el encantamiento espiritual de las ninfas; me embriaga contemplar tu hermoso cuerpo desnudo y perfumado con las más exóticas esencias y hacerte el amor sobre rudimentarias alfombras».
- «Mi genio, mi Simón, amor mío, amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos daría hasta mi último aliento, para entregarme toda a usted con mi amor entero. Saciarnos y amarnos en un beso suyo y mío, sin horarios».
- «Ha partido con usted mi única esperanza de felicidad. ¿Por qué entonces le he permitido escurrirse de mis brazos como agua que se esfuma entre los dedos?» (…) «Encuentro que satisfaciendo mis caprichos se inundan mis sentidos, pero no logro saciarme, no hay nada que se compare con el ímpetu de su amor»
- «Considéreme, usted su amor loco y desesperado por unirme hasta la gloria de su ser; supongo que se halla usted en igual condición como lo está la más fiel de sus amigas»
- “Le guardo la primavera de mis senos y el envolvente terciopelo de mi cuerpo (que son suyos)”
Otra de las grandes frases célebres de Manuela Sáenz fue:
- «Manuela Sáenz, ésa soy yo»
- «Jamás me harán vacilar ni temer»
- «Señores Generales, no nos permitieron unirnos a ustedes; tanto Jonathás como Nathán -las dos negras que la acompañaban- sienten como yo el mismo interés de hacer la lucha porque somos criollas y mulatas y al igual que a ustedes nos pertenece la libertad de este suelo…»
- “Si una palabra sola puede cambiar el curso de la historia, otra palabra, en la oscuridad, derrota la tormenta.”
Continuando con las frases célebres de manuela Sáenz se encuentran las siguientes:
- “¿Quiere usted la separación por su propia determinación, o por los auspicios de lo que usted llama honor? La eternidad que nos separa sólo es la ceguera de su determinación de usted, que no lo ve más. Arránquese usted si quiere, su corazón de usted, pero el mío ¡no! Lo tengo vivo para usted, que sí lo es para mí toda mi adoración, por encima de los prejuicios.”
- “Soy preso de una batalla interior entre el deber y el amor; entre tu honor y la deshonra, por ser culpable de amor. Separarnos es lo que indica la cordura y la templanza, en justicia ¡Odio obedecer estas virtudes!”
Muerte de Manuela Sáenz
La muerte destitución y posterior muerte de Simón Bolívar, en mil ochocientos treinta (1830), dejó a Manuela Sáenz en una muy fuerte depresión, alegó con dolor que si bien, amó a Bolívar en vida, en muerte lo veneraría con todas las de la ley.
En el año mil ochocientos treinta y cuatro (1830) Francisco de Paula Santander regresa a tomar posesión del gobierno de Colombia y como uno de sus primeros mandatos desterró a Manuela Sáenz, así como habían hecho con él en su momento.
En su travesía llegó a Jamaica donde vivió alrededor de un año. En mil ochocientos treinta y cinco decide regresar a su tierra natal Ecuador, desgraciadamente su plan se vio frustrado antes de llegar a Quito, en San Pedro de Guaranda fue detenida y su pasaporte revocado a manos del presidente Vicente Rocafuerte. (Ver también: Ana Bolena)
Ya que no la dejaron regresar a sus tierras no le quedó más remedio que irse hasta Perú, específicamente en Paita que queda al norte del país. En este lugar empezó su larga travesía, donde le fue de suma utilidad todo lo que había aprendido en el monasterio cuando era más joven.
Manuela Sáenz biografía corta: En Perú, Manuela Sáenz empezó a vender tabaco y a hacer dulces y bordados por encargos para sobrevivir, así estuvo durante veinticinco años, años en los cuales su marca en el mundo no fue olvidada, ahí conoció y habló con grandes figuras como el militar y político italiano Giuseppe Garibaldi.
También el renombrado escritor peruano Ricardo Palma que la tomó de inspiración para una de sus obras llamada “Tradiciones Peruanas”, pero solo en algunas partes de ella se basa en las historias y relatos de Manuela Sáenz.
Y por supuesto no se hizo esperar la llegada de un compatriota venezolano, muy cercano a Bolívar, nada más y nada menos que su mentor en la más tierna juventud, como lo fue Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez o como se lo conoce comúnmente Simón Rodríguez. Un compañero de penurias para Manuelita, por haber vivido años de exilio, donde se lo conocía como Samuel Robinsón.
Una práctica más que común en esa época, se supone que el padre de la prometida tenía que entregarle al prometido dinero para casarse con ella, sobre todo cuando eran matrimonios arreglados, dinero que en el caso de que el conyugue muriera bajo cualquier situación era entregado a la viuda, cosa que nunca pasó en el caso de Manuela Sáenz, porque simplemente no podía tocar su país y cobrar la herencia. (Ver también: Cleopatra)
No obstante tras este terrible acontecimiento Manuela vivió como ya lo había hecho hasta ese momento, hasta que llegó el terrible brote de difteria, una enfermedad infecciosa que puede llegar a ser letal que terminó matándola junto a otros cientos el veintitrés de Noviembre de mil ochocientos cincuenta y seis.
Muchas de sus pertenencias eran algunas cartas que le había hecho al libertador, otras a su familia y parte de los documentos de la gran Colombia.
Por suerte mucho anterior a eso, Manuela había sido inteligente y entregó muchos de esos documentos para que se guardara o se usaran para hacer las memorias del libertador Simón Bolívar, a quien amaba incluso después de la muerte.
Museo de Manuela Sáenz en Quito
Mucho después de la muerte de Manuelita Sáenz y como suele pasar con los personajes de gran importancia, se inauguró su museo que lleva su mismo nombre. Se encuentra en el centro de Quito, en la calle Junín 709.
Se encuentra en una mansión colonial justo en el centro histórico de la ciudad. Tiene varios salones de exhibición repartidos en los tres pisos de la morada en cuestión, once salas en total.
Dentro de las exhibiciones están muchas obras de Manuela Sáenz, como pinturas y demás, aprovechando que Manuela Sáenz fue una de las mujeres más pintadas en su época.
También algunos libros donde aparece Manuela o es mencionada, también si simplemente se la tomo como fuente de inspiración. Algunas armas de la guerra contra España y preciadas pertenencias que no murieron con ella en la fosa común.
Pero no solo de ella, también de Simón Bolívar y de Antonio José de Sucre y uno que otro de su familia también. (Ver también: Margaret Mitchell)
La casa por fuera es una obra de arte, simple pero hermosa en su simpleza. En su fachada solo se notan dos de los tres pisos, decorado con bellos ventanales y una enorme puerta de madera común en esas casas de los años mil setecientos, mil ochocientos, al mejor estilo colonial.
Película de Manuela Sáenz
En esta película de Manuela Sáenz biografía corta, la actriz principal que interpretó exitosamente el papel de Manuelita fue Beatriz Valdés una fabulosa actriz de origen venezolano con descendencia cubana y a Mariano Álvarez que representó a Simón Bolívar. (Ver también: Helen Keller)
Titulo del artículo: Manuela Sáenz
Autor: Editores de PersonajesHistoricos.com
Nombre del sitio web: Personajes Historicos
Disponible en: https://personajeshistoricos.com/c-heroinas/manuela-saenz/
Fecha de publicación: marzo 2, 2018
Última edición: octubre 19, 2019
Consultado: septiembre 22, 2023
Fin del artículo.
Apasionante historia de Manuelita Saénz realmente es una de las grandes precursoras de la independencia de los países y fue un gran pilar para Simón Bolívar con su apoyo incondicional, admirable mujer para la época donde la mujer no figuraba en nada un buen ejemplo para nosotras las mujeres gracias por permitirme informarme y empaparme de esta hermosa historia.
Excelente historia, Manuela fue una figura excepcional en la vida del libertador y como tal será recordada.
En la escuela y colegio siempre nos dieron una referencia vaga de la historia de una heroína como lo es Manuelita…y en realidad no me llamo la atención…es más para ser honesta sentía vergüenza…por los comentarios desagradables que de ella se decía…..pero vi una serie en esta semana….y entendí muchas cosas que me han hecho enamorar de su historia y saber más….y hoy en día con tantas cosas que en la sociedad vivimos y veo sin transcendencia alguna….lo que ella hizo no es nada en el nombre del amor y el amor por la libertad ….una gran mujer…lastima que al final de sus días no la pasó bien…ni mucho menos hay haya una descendencia física…como hijos…..pero hay .
perfección no hay…también lo entiendo…solo su historia que la más importante y que es el legado que nos deja…..y me siento conmocionada con todo lo que he leído sobre ella …que siento una ancia y necesidad de saber más….de leer y oler un libro de aquella época. Gracias por la información por este medio.
Desde que comencé a leer sobre la vida de Simón Bolívar el libertador de América he quedado admirado por toda por su historia…. Pero gracias a eso también he estado conociendo la historia de la gran Manuelita Saenz, una gran mujer luchadora fuerte aguerrida!!!….. me he estado dedicando a leer no solo de Bolívar, también de Manuelita, de la lucha de esos dos grandes guerreros, de ese inmenso y hermoso amor!!!!….. agradezco a quienes han escrito sobre esta gran historia verídica….. historia que deseo seguir leyendo para saber mas aun sobre esta triste y hermosa historia de lucha y amor….. soy un Venezolano que se ha enamorado de esta historia…..