Nikos Kazantzakis fue un escritor, poeta, narrador y dramaturgo griego, además doctorado en Derecho en la Universidad de Atenas, donde también obtuvo el Premio Literario en el año 1907. Autor de novelas de gran popularidad, como “Zorba, el griego” y “La serpiente y el lirio”.
Biografía
Nikos Kazantzakis nació en Mégalo Kástro, hoy Heraklion, Creta, en el año de 1883, dominada por los turcos en ese momento. El origen de su apellido es de la palabra turca Kazanci, cuyo significado es “el que fabrica, repara y/o vende calderos”.
Estudios
Estudió Derecho en la Universidad de Atenas, en 1902, en Atenas, Grecia. En París, ciudad a la que emigró en 1907, estudió Filosofía. Se nutrió con las enseñanzas de Henri Bergson, pero sobre todo descubrió a Nietzsche, al que consideró el artífice del regreso a la concepción dionisiaca griega del hombre como centro del universo.
Su admiración hacia Nietzsche fue tal que se dirigió a Sils-Maria, una comuna en Suiza, para conocer el entorno donde el filósofo había escrito sus tratados filosóficos. A partir de ese momento, reafirma su concepción sobre la existencia vitalista.
También estudió sociología en Berlín, así como historia del arte en Roma, Italia.
Primeros trabajos
Empezó a traducir obras de filosofía apenas regresó a Grecia. En 1914, junto a Ángelos Sikelianós, viajó durante dos años para conocer la cultura greco-cristiana, visitaron los monasterios y vivieron como los ascetas (doctrina filosófica y religiosa).
Conoció a George Zorbas en 1917, juntos explotaron una mina de lignito, que Nikos había comprado al recibir una herencia de un familiar paterno. No funcionó el proyecto, por lo que abandonaron la faena. Zorbas fue factor clave para que Niko pensara seriamente en comenzar una carrera como escritor.
Siguieron en contacto a través de cartas, hasta que Zorbas falleció cuando explotaba una cantera en Serbia, durante la Segunda Guerra Mundial. Este hombre de pueblo, amante de la vida, dueño de su alma y cuerpo, fue pieza trascendental para las obras de Niko.
Nikos Kazantzakis fue ministro en Grecia, en 1945 y trabajó en la UNESCO durante 1947-48, en París. Viajó por muchas partes del mundo, Italia, España, Inglaterra, Rusia, Alemania, Egipto, Chipre, China, Japón y Checoslovaquia.
La política y Kazantzakis
Nikos Kazantzakis fue testigo presencial de algunas de las más importantes convulsiones políticas en la época que le tocó vivir. Su compromiso político lo llevó a cargos en el gobierno e incluso trabajar para la Unesco. Era nacionalista griego cuando joven, para posteriormente inclinarse hacia una ideología que permite encajar corrientes como el cristianismo, budismo, comunismo, incluso el pensamiento de Friedrich Nietzsche.
Decía, a propósito de sus cambios de pensamiento político: “Hasta 1923, yo pasé por el nacionalismo, enteramente consumido por la emoción y la pasión…De 1923, a 1933, aproximadamente, recorrí, con la misma emoción y la misma llama, las filas de la izquierda…Ahora, recorro la tercera etapa -¿será la última?-: llamo a la libertad sombra ninguna…»
Matrimonio
Se casó por primera vez con Galatea Alexiou, en 1911. Acabaron por divorciarse en 1926, quedándose Galatea con su apellido de casada, negándose a dejar de usarlo y poniéndolo como condición para otorgar el divorcio. Nikos se casó nuevamente en 1945, con Elena Samiou.
Muerte
Nikos Kazantzakis murió a consecuencia de una leucemia, que le evitó hacer uno de sus viajes por el continente asiático. El 26 de octubre, tras sentirse mal de salud, fue llevado a Friburgo, donde falleció.
La iglesia ortodoxa no permitió que fuera enterrado en un cementerio, por lo que sus restos se encuentran en una de las murallas que rodean a Friburgo, actualmente Heraklion, su ciudad natal. (Ver artículo: Miguel de Unamuno)
Kazantzakis vivió por casi todo el mundo. En París y Berlín, desde 1922 hasta 1924; Italia y Rusia, en 1925; España, 1932; después en Chipre, Egipto, el Monte Sinaí, Checoslovaquia, entre otros países.
Ese mismo año, perdió ante Albert Camus, el premio Nóbel de Literatura, por tan sólo un punto. Camus dijo después que Nikos Kazantzakis se merecía el premio “cien veces más que él”.
Libros de Nikos Kazantzakis
Entre sus obras se encuentran novelas, ensayos filosóficos, obras dramáticas, traducciones al griego moderno (La Divina Comedia de Dante Alighieri y Fausto, de Goethe, entre otros) y también poesías. Especialmente sus novelas le dieron fama, ya que fueron traducidas a varios idiomas.
Ensayos
Escribió siete ensayos: La enfermedad del siglo; ¿Ha caído en bancarrota la ciencia?; Bergson; Simposio; Historia de la literatura rusa; Federico Nietzsche en la filosofía del derecho y del Estado; Ascética Salvatores Dei, la base de toda la obra y el pensamiento de Nikos Kazantzakis.
Obras dramáticas
Hasta cuándo, Fasga, Amanece, Comedia, El maestro primero. Tragedias de temas antiguos: Prometeo, Teseo (Kuros), Odiseo, Melisa; tragedias de temas bizantinos y religiosos: Cristo, Nicéforo Focás, Julián el Apóstata, Sodoma y Gomorra, Constantino Paleólogo. Otras obras: Kapodistria, Buda, Cristóbal Colón, Otelo regresa. Todas obras dramáticas, escritas por el escritor griego Kazantzakis.
Poesía
Toda su obra es poesía. Hasta la II Guerra Mundial, su obra era fundamentalmente poética.
Relatos de viajes
Entre los que se encuentra «Del monte Sinaí a la Isla de Venus, apuntes de viajes». Relata sus viajes a Inglaterra, Italia, Rusia, Grecia, Chipre, Sinaí, Palestina, China, Japón, Egipto.
Libros para niños
Están «En el palacio de Minos (Knossos)» y «Alejandro Magno».
Novelas
Las novelas fueron las más conocidas y traducidas a por lo menos, 70 idiomas. Escribió 11, “Almas rotas”, “La serpiente y el lirio”, “Toda Raba”, “El jardín de rocas”, “Zorba, el griego”, “Cristo de nuevo crucificado”, “Libertad o muerte”, “Hermanos enemigos”, “La última tentación de Cristo”, “El pobre de Asís” y “Carta al greco”.
Tres de ellas fueron adaptadas al cine: “Cristo de nuevo crucificado”, “Vida y hechos de Alexis Zorba” y «La última tentación de Cristo”.
La novela más célebre y trascendental fue “Zorba, el griego”, que no era más que un magistral retrato de su amigo incondicional, Georges Zorba, a quien había conocido años atrás. A raíz de esta película se dio a conocer Nikos Kazantzakis.
Guiones
Mención aparte merecen los siete guiones que escribió Kazantzakis. No tuvieron éxito, a pesar de su esfuerzo y dedicación. Ninguno fue llevado a la pantalla.
Dichos guiones son: El pañuelo rojo, San Pacomio y Compañía, Mahoma, (escrito en francés) publicado en la revista Le regard crétois en julio de 1997, por primera vez, Un eclipse de sol, Lenín, Don Quijote y Decamerón.
Zorba, el griego
Novela de Nikos Kazantzakis, publicada en 1946, cuyo título original es «Vida y hechos de Alexis Zorba«. Narra la historia de un joven griego, intelectual, quien decide dejar los libros a un lado por un tiempo, para viajar a Creta y reabrir una mina de lignito, la que estaba en desuso hacía algún tiempo, para tener oportunidad de entremezclarse con los campesinos y obreros de la zona.
Se vio influenciado por las palabras de su amigo Stavridakis, cuando se despidió para ir al Cáucaso, a ayudar a unos grupos étnicos, griegos, que están siendo perseguidos.
Sentado en un café de El Pireo, ciudad del sudoeste de Grecia, dispuesto a leer “La Divina Comedia” de Dante, siente que está siendo observado, efectivamente, al dar la vuelta, ve a un hombre a través del cristal, de aproximadamente unos 60 años, quien está mirándolo. Se acerca al joven para pedirle trabajo. Se presenta como Alexis Zorbas, con conocimientos de minero, cocinero y tañedor del sandouri (instrumento musical).
El joven intelectual, se deja llevar por el lenguaje lascivo y forma de expresarse de Zorba y le ofrece trabajo como capataz. En camino a Creta, se enfrascan en gran cantidad de temas y los monólogos de Zorba le van dando forma y vida al resto del libro.
Destinos separados
Zorba después de interminables aventuras al lado de su joven patrón, de discusiones y debates que enfrentaban, por un lado la búsqueda del sentido, con el riesgo de apartarse de la realidad y por otro, una sólida filosofía vital, al final se separan. Zorba termina sus días en los Balcanes, como dueño de una mina de cobre, casado con una mujer mucho más joven que él.
A su antiguo patrón, le llegaron las noticias de la muerte de su amigo Zorba. Cuentan que en sus últimos momentos, se acercó moribundo al marco de su ventana, saltando de la cama y apartando a los presentes, contempló las montañas a lo lejos, lanzó una carcajada con los ojos muy abiertos y relinchó como un potro. Ahí, con las uñas hundidas en el marco, murió Zorba.
Este libro fue adaptado a película de cine en 1964. Fue escrita, dirigida, producida y montada por Michael Cacoyannis. Merecedora de tres premios Oscar de la Academia, en 1965, obteniéndolos en las categorías de Mejor actriz secundaria, Lila Kedrova; Mejor fotografía, Walter Lassally y Mejor dirección artística, para Vassilis Photopoulos.
La música compuesta por Mikis Theodorakis “Danza de Zorba”, fue ampliamente reconocida y popularizada. Para el teatro se produjo una versión en Argentina, en el año 2003.
Tres clases de hombres
En esta obra Kazantzakis, distingue claramente tres tipos de hombres:
- Los que creen y se fijan como objetivo de la vida el comer, beber, amar, ser ricos y famosos.
- Los que anteponen la existencia de todos los hombres, antes que la propia, como fin u objeto de la vida. Son los que sienten que todos son uno y por tal razón deben iluminarlos y amarlos por sobre todas las cosas, para hacerles bien.
- Hay los que tienen como objetivo de vida el vivir como una unidad, el universo entero, hombres, animales, astros, plantas, somos una sola substancia que buscamos transformar la materia en espíritu.
La última tentación de Cristo
Novela de Nikos Kazantzakis, basada en la vida de Jesús de Nazareth. Fue publicada en 1953, causó gran controversia que llegó a tal extremo de que la Iglesia Ortodoxa Griega, excomulgara a Kazantzakis.
Aún cuando el autor aclaró en el prefacio, que no tenía intenciones de escribir una biografía, sino una confesión de todos los hombres luchadores, de mostrar el lado humano de Jesucristo, atrapado en el dilema de sentir los goces y dolores de un hombre normal, o sacrificarse por sus semejantes. El tema fue malinterpretado y juzgado por la iglesia.
Sostiene el autor en la introducción, que la tentación más fuerte y más grande del hombre es la de ser un hombre común. Asume que Cristo pudo haberla tenido y sin embargo, la venció.
Su trama empieza con Jesús, un carpintero nazareno, odiado por los demás judíos, porque sigue elaborando cruces para los romanos. Está siguiendo una voz que le dice que Él es el elegido, quiere ser odiado por Dios, pero la voz no cesa.
Decide irse al desierto para convertirse en monje, se purifica y comienza su tarea evangelizadora, acompañado siempre por Judas, un zelote que tenía la encomienda de matar a Jesús, pero termina siendo su amigo y mejor discípulo. (Ver artículo: Mario Vargas Llosa)
Por esta razón, Jesús le confía ciegamente la misión de traicionarlo. Sigue el desarrollo de la trama, con la muerte de María Magdalena, la formación de su familia, encuentro con Pablo, su crucifixión y posterior muerte.
Esta novela fue adaptada a versión cinematográfica, por Martin Scorsese, en 1988. Fue incluido en el Índice de libros prohibidos por la Iglesia Católica.
Libertad o muerte
También conocida como Capitán Michalis, es una novela de Nikos Kazantzakis, publicada en 1953, con posteriores ediciones y traducida a varios idiomas, incluido el turco. Es uno de los libros más leídos de la literatura griega moderna. Trata sobre la rebelión de los cretenses, en 1889, contra el dominio turco o imperio Otomano, en el siglo XIX.
El origen del título proviene del lema griego “Libertad o muerte”, utilizado en la guerra de independencia griega y el nombre de Capitán Michalis o Miguel, pudiera ser en honor a su padre, quien tenía ese nombre y fue capitán de un grupo guerrillero, personaje de carácter atormentado, que es capaz de inmolarse en su lucha por la libertad.
El fin trágico del personaje hace reflexionar acerca del sentido de una existencia, que nos pone entre la espada y la pared, al tener que decidir si vivir bajo una tiranía odiosa o sacrificar la propia vida.
Cristo de nuevo crucificado
Es una de las más importantes novelas de Kazantzakis, publicada en 1954. En ella el autor presenta un estilo sencillo, con muchos diálogos y detalles, pero con un fondo más denso, que da lugar a distintas reflexiones. Por ejemplo, se genera la pregunta sobre ¿cómo es la convivencia diaria entre los turcos y los griegos?; las iglesias, ortodoxas o católicas, ¿siguen el evangelio que dejó Jesucristo? ¿Fue Jesús un líder comunista?
Estas y muchas otras interrogantes van haciendo que la lectura se torne cada vez más interesante, alrededor del tema religioso.
Esta no es la única novela que toca el tema religioso. “La última tentación de Cristo”, “El que debe morir” y “El jardín de las rocas” son otras de sus obras escritas bajo ese estilo. Hay que acotar que fue excomulgado por la iglesia, por las críticas contra las instituciones eclesiásticas, que dan una visión más distinta y moderna del cristianismo, que seguramente disgustó a las autoridades de la iglesia.
Esta historia de Cristo, tiene una gran carga dramática, con muchos acontecimientos que tienen el mismo final, es decir, según el autor, pase lo que pase, no hay solución para los hombres; Jesucristo de todos modos sería crucificado, mataríamos por codicio, dejaríamos morir a nuestro semejante de hambre, traicionaríamos por celos, entre otros.
Pero la esperanza está latente en cuanto a que siempre habrá una o un grupo de personas, que venga a remover las conciencias, que se sacrifiquen por los demás y los rediman.
El pobre de Asís o El pobrecillo de Dios
Kazantzakis da una visión de la vida de San Francisco de Asís, vista a su manera ortodoxa de interpretar la religión, basado en intuiciones personales, sin tomar en cuenta los hechos históricos, recogidos por diversas fuentes responsables.
Reconstruye la imagen de San Francisco de Asís, un hombre, humano, a quien compara con el Quijote, quien se siente incomprendido y conmovido, acompañado de su infaltable Sancho Panza, quien sería el hermano León, que se encargará de contar la verdadera historia de la vida de San Francisco de Asís.
Se preocupa en resaltar la bondad, la calidez de la mirada y sencillez del santo. Más no duda en modificar el espíritu franciscano, hacia el suyo propio, que siempre estaba angustiado por las injusticias sociales y que pensaba remediar perteneciendo a las filas del Partido Comunista griego.
Puede parecer que Nikos ya de mucha más edad, se encuentre desilusionado por el fracaso de los ideales a los que era fiel en su juventud, por lo que quiere reflejar en San Francisco de Asís, parte de sus frustraciones, atribuyendo a los hermanos de la Orden Franciscana, una traición a los principios e ideales de su fundador, que tanto luchó durante su vida. (Ver artículo: Camilo José Cela)
Resalta la imagen que dibuja de Cristo, el mismo loco despreciador de otras obras de Kazantzakis, pero con los rasgos característicos del santo, su simpatía y amor por los seres vivos, pasión por la pobreza, a tal punto de ser irreducible.
Frases de Nikos Kazantzakis
Kazantzakis es un escritor con muchas obras interesantes, posiblemente las que han sido más traducidas a otros idiomas. Sin embargo, cuando realmente se dio a conocer fue cuando llevaron al cine su libro “Zorba, el griego”.
Religión
“Dios es un incendio, hermano León. Arde. Y nosotros ardemos con Él.” Frase tomada del libro “El pobre de Asís”
Al ser excomulgado por la Iglesia Ortodoxa Griega en 1955, respondió: “Me habéis maldecido, santos padres, pero yo os bendigo: que sea vuestra conciencia tan clara como la mía propia y que seáis tan éticos y tan devotos como lo soy yo”.
“…¿Dónde está el ejército de ángeles que debía descender del cielo para salvar a Israel? ¿Dónde está la cruz que debía ser nuestro trampolín para subir al cielo? Extracto de “La última tentación de Cristo” .
«Dios, ¿qué es toda esa charla difundida por los papas? El paraíso está aquí, mi buen hombre. ¡Dios, no me des otro paraíso!». Frase de “Libertad o muerte”.
Reflexiones de vida y pensamiento
“Toda mi vida he luchado para estirar mi mente hasta el punto de ruptura, hasta que comenzara a crujir, con el fin de crear un gran pensamiento, que pudiera ser capaz de dar un nuevo significado a la vida, un nuevo significado a la muerte, y de consolar a la humanidad”. De su libro, Odisea.
“Nosotros, los que estamos muriendo, lo estamos haciendo mejor que ellos, los que van a vivir. Porque Creta no necesita padres de familia, necesita locos como nosotros. Estos locos hacen a Creta inmortal”. Del libro “Libertad o muerte”.
“La poesía es lo único que impide podrirse al mundo”. Lo escribió en el libro de oro de una librería en Antibes, Francia.
“No temo nada, no espero nada, soy libre”. Escrito en el epitafio de su tumba en Creta.
“¡Ustedes saben, los poetas no mueren nunca, o casi nunca!”. Palabras dichas a sus médicos, meses antes de su muerte.
Poemas
Kazantzakis fue considerado siempre un poeta. Estando en Francia, comenzó a escribir novelas. Pero igualmente, sus novelas eran poemas, así como todas sus obras.
Su obra se puede dividir en tres grandes poemas: La Odisea: consta de 33.333 versos. Fue traducida al inglés, castellano, sueco y francés. Según el autor, lo escribió para los jóvenes y para los que no han nacido todavía. “Es el único que quisiera llevarme a la tumba”, dijo en una oportunidad.
Tercinas o Cantos, son 21 poemas para las “almas que han nutrido mi alma”. Traducidos al inglés y castellano.
Sonetos: publicados en una revista griega sin ser traducidos, en 1914.
Shakespeare
En el libro “Apuntes de viajes de Nikos Kazantzakis”, de su capítulo “Shakespeare” se extrae este pedacito de poema cantado a este ilustre filósofo y escritor, admirado y querido por Kazantzakis:
“En este momento amado, en este ahora dorado…yo estoy sentado en un pequeño banco en el “Jardín del Poeta”, detrás de la casa de Shakespeare, y me estoy calentando al sol. A mi alrededor flores rojas y blancas, arbustos hábilmente recortados en forma de patos, de cisnes o de pavos reales.
Los álamos murmuran, el agua gorjea, dos niñas ruedan y juegan como gatos en la hierba… Las zozobras y las inquietudes se borran, pierden su veneno y se adormecen también como si fueran lagartos tomando el sol en el “Jardín del Poeta”.
Se puede aferrar el momento, pleno, fresco y redondo como una granada. Con un día semejante, en un lugar semejante, el mundo se transforma en una especie de más allá; el viento y el aire se pueblan de altas presencias…»
«Carta al Greco»
“Él vacila en el umbral luminoso. Es difícil despegar los ojos, los oídos, las entrañas de las piedras y las yerbas del mundo. Se dice: estoy saciado, tranquilo, no quiero ya nada; he realizado un proyecto; me voy; pero el corazón se aferra a las piedras y a las yerbas, resiste, suplica: espera todavía».
Es este sentimiento, este desconcierto el que expresa Ulises hacia el fin de su vida, junto a una fuente donde ha venido a apagar la sed: ¡»Qué tierra! -exclama, con los ojos llenos de lágrimas- ¿Cómo puede el alma decidirse a dejarla?»
La Odisea
Es un poema épico del siglo XX, (1938), de Nikos Kazantzakis, continuación de la obra de Homero, pero tomando elementos de la literatura utópica. Se puede decir también que es una autobiografía espiritual de Kazantzakis, considerando que le dedicó el mayor tiempo y esfuerzo, por considerarla su obra por excelencia, dentro de su producción literaria.
Al salir publicada, la historia fue otra. Recibió innumerables críticas, “cayó como un meteorito sobre las letras griegas” (Beaton), malas interpretaciones que no pudieron ser contestadas con éxito por el autor. Cuando se tradujo al inglés, por Kimon Friar, en 1958, además de ser incluida en un capítulo en “The Ulysses Theme” de Stanford, se le dio la importancia y la atención que merecía.
La ciudad ideal
En este poema, como en el de Platón, se pretende poner en práctica un modelo de ciudad ideal. Aquí un extracto de la Odisea:
«¡Oh ciudadela mía, broquel de mi Dios, carne de mi pensamiento!
en tres pisos te levantas de la tierra, como mi corazón:
piedras y barro son tus pies, bien ensambladas;
leyes grabadas y mandamientos en tu inclemente pecho;
¡y tu cima invisible es un grito que en el espacio vacío se pierde!»»
En la sociedad que se propone Odiseo, tanto el matrimonio como la propiedad privada, son ilegales, no así, el sexo y el amor, que son libres:
«¡No quiere Dios hogares separados, ni puertas entrabadas! quien tiene mujer e hijo y animales en una casa cercada, encierra a la virtud ociosa y asfixia a la deidad; y el mundo no penetra en el umbral de su puerta. En la ciudad de nuestro Conductor, no hay hogares separados; quien quiera unirse en amor con una niña, que la tome, y que vayan a lo hondo de la selva a gozar del gran rayo, ¡y que de nuevo se separen a la aurora, antes que el placer decaiga!»