Helen Keller: biografia, frases, obras, y mucho más

Helen Adams Keller, o mejor conocida como Helen Keller, es reconocida por ser una famosa redactora, predicadora, además de dedicarse a la actividad política, oriunda de Estados Unidos, que se caracterizó por ser ciega y sorda durante casi toda su vida. Esto debido a que pocos meses después de nacer paso por una enfermedad peligrosa que le causo la pérdida total de la vista y la audición.

Sus discapacidades no fueron obstáculos para el pleno desarrollo de su vida, ya que esta logro muchos cometidos, logrando licenciarse en la universidad, además de declararse abiertamente socialista, uniéndose a este partido político. A lo largo de toda su vida elaboro numerosos artículos, así como varios libros que incluían sus experiencias y modos de concebir la vida.

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Biografía de Helen Keller

Helen Keller nació naturalmente sana, en un pueblo de Estados Unidos llamado Tuscumbia, en el año 1880. Esta tenía la facultad de ver y escuchar, tan rápido fue su desarrollo que cerca de su primer año de vida esta empezó a caminar. Además sus padres dicen que tenía una excelente vista, ya que le era fácil ver un alfiler caído en el suelo.​ Otros hechos que asegura su madre, es que fue capaz de decir algunas palabras cuando apenas tenía seis meses, logró balbucir la palabra hola y otras simples como té.

​Solo pocas palabras, como “agua”, fueron suspendidas en su mente después de su enfermedad. Luego de tener aproximadamente un año y medio, sufrió una grave enfermedad que los doctores de la época llamaron congestión cerebro-estomacal, aunque actualmente se especula que pudo haber sido escarlatina, sarampión o meningitis.

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​Uno de sus pediatras creyó que su vida estaba en peligro, pero quedo luego sorprendido al observar que su fiebre empezó a disminuir, donde luego logró recuperarse.​ No obstante, esta enfermedad dejó efectos importantes como la pérdida total de la audición y la vista. (ver: Napoleón Bonaparte)

Luego de estos sucesos, se tornó una niña vanidosa y pretendiente que se irritaba con facilidad. Su rabia era producida por sentirse diferente de los demás, por lo que sentía ataques de furia al evidenciar que los demás usaban la boca para comunicarse, y no gestos.

Su progenitor y padre fue Arthur H. Keller, el cual​ era dueño del periódico Tuscumbia North Alabamian  y además había ejercido como capitán del ejército confederado. Este se casó dos veces, siendo la madre de Keller su segundo matrimonio, la cual era hija de un militar llamada Kate Adams, que era mucho años menor que él.

De este matrimonio salió un fruto de tres hijos, entre ellos Helen, Mildred y Philips. Esta unión duro hasta la muerte del padre, donde la madre vivió unos 35 años más. Su ascendencia corresponde a personalidades muy importantes, ya que su abuela por parte de papá era sobrina de Robert E. Lee, y nieta de Alexander Spotswood, quien fue gobernador de Virginia. Mientras que su abuelo por linea materna, Charles W. Adams fue descendiente del segundo presidente estadounidense John Adams.

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Casa familiar de Helen Keller

La familia de Helen Keller era próspera económicamente, pero sobrellevó un declive luego de la derrota de la Confederación, por lo que paso a ser más humilde desde esa época.​ Su ascendencia paterna es originaria de Suiza, cuyos antepasados decidieron instalarse en el Nuevo Mundo y adquirir propiedades. (ver también: Mao Tse Tung)

Da la casualidad que uno de los antepasados de Helen provenientes de Suiza, corresponde al primer maestro especializado en personas con discapacidad auditiva que llego a Zúrich. Años más tarde Helen Keller reflexionaría sobre esta coincidencia en su autobiografía, alegando que «no hay rey que no haya tenido un esclavo en sus antepasados, ni esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos».

La autora vivió sus primeros años en su granja familiar,​ donde disfrutaba el contacto con la naturaleza y los animales de ahí. Previo a la llegada de su tutora Anne Sullivan, no fue capaz de comunicarse con su familia normalmente, aunque hacia el intento por medio de gestos.

Cuando Helen Keller cumplió cinco años, su familia se trasladó de hogar. Sus padres no creían que su hija pudiera recibir instrucción, pero su madre Kate, inspirada en hechos que había leído donde niños con discapacidad habían logrado envió en 1886 a su hija junto a su padre a la ciudad de Baltimore donde profesionales finalmente la refirieron al Instituto Perkins para Ciegos, una escuela en el sur de Boston donde el directo le asigno a Anne Sullivan, una exestudiante de 20 años con discapacidad visual, para que se convirtiera en la instructora de Keller.

Helen Keller logro graduarse de la escuela secundaria en Cambridge, para después ingresar en el Radcliffe College, donde logro completar su licenciatura con honores, logrando ser la primera persona sordo-ciega en conseguir un título universitario.

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La escritora finalmente se convirtió en una activista politica y filántropa destacada, en sus hazañas logro recaudar dinero para la Fundación Americana para Ciegos, asi como convertirse en miembro de Trabajadores Industriales del Mundo, donde escribió por varios años. (Ver: Gadafi)

Sus actos más notables fueron la promoción del sufragio femenino, la defensa de los derechos de los trabajadores, y actividades de tipo izquierdista como el socialismo. En las ultimas décadas de su realizó viajes por todo el mundo ofreciendo conferencias en pro de las personas con discapacidad y los derechos civiles, obteniendo así varias medallas y conmemoraciones.

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Actualmente por decreto presidencial el día de su nacimiento es conmemorado como el Día de Helen Keller en los Estados Unidos. Se puede considerar que su vida ha sido objeto de variadas representaciones y tributos artísticos, tanto en cine, televisión y obras literarias.

Frases y reflexiones de Helen Keller

Keller fue una mujer extraordinaria, que nunca puso trabas a su vida, y nos sirvió como inspiración para el proseguir de la vida, ya que ella ciega y sorda, consiguió aprender a hablar, escribir y leer, logro terminar una carrera universitaria, a dominar varios tipos de lenguajes, además de dar conferencias y ser actriz de cine.

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A lo largo de su vida nos dejó muchas reflexiones y frases que hoy en día sirven como inspiración para muchas personas, llegándose a considerar la mujer más grande del siglo XIX, por ende aquí exponemos una serie de pasajes y frases que esta famosa autora:

“Sólo a través de la experiencia de prueba y sufrimiento puede el alma ser fortalecida, la ambición inspirada, y el éxito logrado.”

“Difícil ser mujer, universitaria y discapacitada en Estados Unidos a principios del siglo XX; y más aún, siendo socialista.”

«Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se produce en nuestra vida o en la de otros.»

«Soy solo una persona. Pero aún soy una persona. No puedo hacer todo, pero puedo hacer algo. No voy a rehusar a hacer el «algo» que puedo hacer.

“Nunca inclines tu cabeza. Mantenla en alto. Mira el mundo a los ojos. “

“El optimismo es la fe que conduce al logro. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza “.

“La vida es una aventura atrevida o nada.”

“Ten buen ánimo. No pienses en las fallas de hoy, sino en el éxito que puede venir mañana. Te has establecido una tarea difícil, pero tendrás éxito si perseveras, y encontrarás gran regocijo al superar los obstáculos “.

«La noche de la ceguera tiene también sus maravillas. La noche de la ignorancia y de la insensibilidad es la única tiniebla impenetrable. El infortunio de los ciegos es inmenso, irreparable. Pero no nos priva de compartir con nuestros semejantes la acción altruista, la amistad, el buen humor, la imaginación y la sabiduría.»

«No existe una manera más hermosa de dar gracias a Dios por tu vista, que brindando una mano de ayuda a aquellos que por carecer de ella viven en la oscuridad.»

“Donde hay un sonido muy sutil nada puede prevalecer entre éste y el silencio. Hay más significado en cada cosa en sí misma, que todas las cosas que puede abarcar la vista.” (Ver también:Rosa Parks)

“Mi mano es para mí lo que el oído y la vista juntos son para vosotros. ¡Cuántas veces viajamos por las mismas carreteras, leemos los mismos libros, hablamos el mismo idioma, y no obstante nuestras experiencias son distintas! Todos los actos de mi vida dependen de mi mano como de un eje central. A ello le debo mi continuo contacto con el mundo exterior. También es mi mano la que me permite salir del aislamiento y de la oscuridad”.

“La física me indica cómo puedo vivir cómodamente en un mundo en el cual se desconocen el color y el sonido, pero que está hecho en términos de medidas, formas y cualidades inherentes, ya que al menos cada objeto se presenta a través de mis dedos conservando siempre su posición exacta y no como la imagen invertible al reflejarse en la retina, la cual, según tengo entendido, sólo vuestro cerebro puede restituir a su posición normal por medio de un trabajo infinito y constante. Cualquier objeto tangible pasa en una forma completa a mi cerebro, no pierde su calor de vida en él y ocupa el mismo lugar que en el espacio ya que, sin egotismo, cabe decir que la mente es tan inmensa como el Universo mismo.”

 

“¡Qué insignificante sería mi mundo sin la imaginación. En una estatua hermosa encuentro tanto la perfección de la forma corpórea como las cualidades de integridad y equilibrio. No obstante, mi espíritu me impulsa a usar palabras que se hallan íntimamente ligadas con la vista y el oído, aunque sólo puedo adivinar su significado por medio de sus analogías y mi imaginación. Ninguna de las frases que se han hecho sobre la luna y las nubes me entristece o aflige; sino que, por el contrario, transportan mi alma más allá de la realidad que limitó mi desdicha.”

“Para convencerme a mí misma de que existo, suelo recurrir al método de Descartes: “Pienso, luego existo.” Así me instalo en el mundo metafísico y vivo cómodamente en él, y a aquellos que han dudado de mi existencia les impondré como pena que traten de probar que soy un fantasma.”

“La oscuridad y el silencio en lugar de apartarme del resto del mundo y encerrarme en mí misma, abren sus puertas, muy hospitalariamente, a las incontables sensaciones que me distraen e informan, amonestan y divierten. Con mis tres fieles guías, el tacto, el olfato y el gusto, realizo infinidad de incursiones en la región limítrofe de la experiencia y visible desde la ciudad de la luz.”

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“La Naturaleza se ajusta a las necesidades de cada individuo. Cada átomo de mi cuerpo equivale a un registro de vibraciones. Diría que la música del órgano convierte en éxtasis los actos del sentimiento. La energía emocionante del aire, que encierra en sí todo un universo, es cálida y arrobadora. El conocimiento universal, en términos generales, es una concepción imaginaria. ¿Qué gran invento no ha existido en la mente del inventor durante mucho tiempo antes de llegar a darle una forma tangible?”

“Las maravillas innúmeras del universo nos son reveladas en la medida exacta con que somos capaces de recibirlas. La sutileza de nuestra visión no depende de cuánto somos capaces de ver, sino cuánto somos capaces de sentir. Mientras atravieso el espacio continuo e infinito y siento el aire de cada lugar y a cada instante, mi rostro sólo percibe una parte pequeñísima de la atmósfera».

«Me han hablado de las grandes distancias que separan a la Tierra del Sol y de los otros planetas y estrellas. Multiplico por un millón de veces las medidas extremas de altura y ancho, que obtengo mentalmente con la ayuda del tacto, y de este modo alcanzo a tener un sentido profundo de la inmensidad del cielo. El límite más remoto y al cual mi pensamiento irá libre de obstáculos es el horizonte de la mente. De éste, supongo, proviene el que se capta con la vista.”

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“De acuerdo con todo arte, toda naturaleza y todo pensamiento coherente sabemos que el orden, la proporción y la forma son elementos esenciales de la belleza. Ahora bien, la forma, la proporción y el orden son elementos evidentes al tacto. Pero la belleza y el ritmo son, como el amor y la fidelidad, más profundos que éstos. Surgen de un proceso espiritual ligeramente subordinado a las sensaciones. La forma, la proporción y el orden están imposibilitados de engendrar por sí solos en la mente la idea abstracta de la belleza, a menos que exista ya una comprensión mutua de alma que dé vida a estos elementos. Muchas personas a pesar de poseer una vista excelente, son ciegos en sus percepciones».

«Otras, aunque dispongan de unos oídos perfectos, son del todo sordas para el sentimentalismo. Sin embargo, son las únicas que se atreven a marcar límites a la visión de los que, careciendo de uno o dos sentidos, poseen voluntad, alma, pasiones e imaginación. La lealtad o la fidelidad no son más que un remedo, si no nos sirven para construir un mundo indeciblemente más perfecto y más bello que el material. En conclusión, yo también puedo construirme un mundo mejor, pues soy otra hija de Dios y, como tal, heredera de un fragmento de la Mente que creó el Universo.”

“Cuando aprendí el significado del “yo” y el “mi” me enteré de que yo era “algo” y comencé a pensar. El hombre se busca y estudia a sí mismo, y a su debido tiempo encuentra su grado de extensión y el verdadero significado para sí del universo”.

«Hago una súplica a ustedes, Leones, que gozan del preciado sentido de la vista, ustedes que son de empuje, valerosos y bondadosos, Quisieran ser paladines del ciego en la cruzada contra las tinieblas?”

Helen Keller y Anne Sullivan

Anne Sullivan, fue una maestra estadounidense, la cual contó con una discapacidad visual graduada, que puedo salvar gracias a una serie de operaciones, esta era egresada del Instituto Perkins para personas ciegas. Esta llego a la vida de Helen en el año 1887, y posteriormente en la autobiografía de Keller mostraría su pensamiento diciendo que se maravillaba al pensar en los incontables contrastes que había entre las dos vidas que reunió ese encuentro.

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Al llegar Sullivan rápidamente, requirió una habitación separada para proporcionar la comprensión de los conocimientos de Keller y esta comenzó a instruirle como comunicarse via por deletreo de palabras con su mano.​ Mostrando al inicio un poco de resistencia ya que no podía entender que había una única palabra determinada para cada objeto. (Ver: Che Guevara)

En una anécdota esta cuenta que cuando trató de enseñarle la palabra “taza”, Helen estaba tan frutada que rompió su vasija.​ No fue hasta el mes siguiente que Helen dio un avance en su aprendizaje, cuando logro comprender que los movimientos que su maestra hacía en la palma de su mano al mismo tiempo que echaba agua en la otra, correspondían al termino “agua”.

Al principio de su aprendizaje las palabras y verbos que pudo aprender fueron “aguja”, “sombrero”, “levantarse”, “sentarse” y “caminar”. Aunque esta no distinguía la diferencia entre verbos y sustantivo, sí percibía que existía una relación entre las palabras y los objetos ágilmente. No fue sino al cabo de un tiempo que aprendió a formar frases y deletrear por el mismo proceso. (Ver: Nietzsche)

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Llego una época que Keller, muchas veces aprender nuevas palabras le resurgía en su mente una imagen relegada de alguna sensación.​ Fue en ese momento cuando comenzó a distinguir ideas abstractas al comprender que la palabra también podía designar un sentimiento.

Desde el principio su educadora mantuvo la regla de dirigirse hacia ella como si fuera cualquier niño común, con la divergencia de que en lugar de articular palabras, las deletreaba en su mano. Si Helen era incapaz de hallar las palabras justas para la expresión de sus pensamientos, su instructora las suplía o las respondía por sí misma.

La recreación de las palabras era un elemento primordial para Sullivan, la cual le enseñó a Helen con gran conflicto a tomar parte en las conversaciones mediante el deletreo de palabras con sus  manos. Años más tarde en las obras de Keller, está la alabaría por su singular intuición, inteligencia y amabilidad.

Luego de dominar el deletreo básico, el próximo reto para Helen fue aprender a leer. Sullivan le facilitó unos pequeños cartones con letras en relieve, los cuales le servían para ordenar palabras y formar oraciones breves.

Luego de tres meses de iniciada su educación, Helen logro aprender a leer y escribir mediante el alfabeto braille y prontamente a utilizar el lápiz. Esta se apasiono tanto con la lectura que por las noches no dormía para leer libros escritos en braille acostada bajo sus sábanas. Gracias a este arduo trabajo, al poco tiempo el carácter de Helencambió drásticamente y llegó a tornarse más refinada y agradable. (Ver: Platón)

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Ya dominadas las lecturas y escrituras básicas, esta recibió clases de aritmética, zoología y botánica por parte de Sullivan, además de haberle enseñado a contar por medio de operaciones enfiladas por conjuntos.

Helen Keller también desarrollo la capacidad a leer los labios de otras personas utilizando el tacto y a partir de sentir el movimiento y las vibraciones de los mismos. A partir de estas hazañas fue que se dio a conocer, apareciendo su nombre en diarios locales.

Sullivan acompañó aproximadamente a su alumna Keller durante unos cuarenta y nueve años, que concluyeron con su muerte. En el año 1888, ambas se trasladaron al Instituto Perkins para Ciegos en Boston, donde estudio su institutriz, en ese lugar Helen entabló amistad con todos los niños ciegos que residían ahí, la cual expresaba que le sería imposible expresar cuánta fue su alegría, viendo que todos comprendían el alfabeto manual, fue en esa época también donde recibió su primera instrucción de historia.

Gracias a la dedicada enseñanza de Anne Sullivan, Keller se convirtió en una oradora y escritora de fama mundial, que además se convirtió en una apasionada defensora de las personas con discapacidad. Esta conservó una actitud pacifista a lo largo de su vida y baso algunos de sus escritos en temas refutados como la prostitución y la sífilis que para ese entonces era una de las causantes de la ceguera.

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Aun en su juventud esta decide de unirse al Partido Socialista, ya que apoyaba esta ideología política, de esta forma se dedicó a realizar duras campañas y escritos sobre la clase trabajadora. Esta autora al ser un personaje afamado, logro conocer personalmente a todos los presidentes de los Estados Unidos desde  Cleveland a John F. Kennedy.

Helen Keller fue parte de varias organizaciones que compartían su lucha contra el racismo en los Estados Unidos, siendo la más importante National Association for the Advancement of Colored People.  En la época de guerra, las acciones de Keller atrajeron a muchos cineastas; fue para esta época que surgio la idea de realizar un documental sobre su vida, donde para llevarlo a cabo, el director tuvo que desarrollar un sistema especial para comunicarse con ella. Esta fue una película muda se tituló Deliverance y salió al aire en 1919. (Ver: Hitler)

Fue a partir de 1920, que Helen Keller comenzó a viajar por todo el país consumando conferencias en compañía de su fiel maestra Sullivan. Luego de cuatro años, esta se retiró casi totalmente de la política, para comprometerse a trabajar con personas de discapacidad visual. Esta sirvió como profesora  en la Fundación Americana para Ciegos, consagrándose también como activista por los derechos de las personas con ceguera, ​ que casi siempre eran erróneamente educadas y situadas en asilos.

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Anne Sullivan, su fiel compañera durante 49 años, murió en 1936 después de un período en el que estuvo en coma, donde Keller sostuvo su mano hasta el final.​ Luego de su muerte, Thomson y ella se trasladaron a Connecticut. ​La muerte de Sullivan representó una pérdida dura para Keller, ​ quien unos años antes de que esta muriera había dicho que si ella se iba, a partir de ese momento iba a quedar realmente ciega y sorda.

Obras de Helen Keller

Una de las principales virtudes de Helen Keller, fue su habilidad nata para la redacción y escritura, razón por la cual dedico su vida a la elaboración de artículos y libros, donde plasmaba sus opiniones acerca de la visa y sus pensamientos.

Su primera obra literaria, la cual fue una autobiografía que título “La historia de mi vida”, la saco a la luz en el año 1903, la cual fue valorada considerablemente por la crítica y el público en general, siendo actualmente traducida a más de cuarenta idiomas. ​Su éxito ha llegado a la actualidad, ya que esta obra forma parte del programa educativo de la cátedra de literatura en muchas escuelas de Estados Unidos. (ver: Sócrates)

La decisión de convertirse en escritora fue tras el éxito de su autobiografía “La historia de mi vida”. No obstante, cuando empezó a publicar obras nuevas, se enfrentó a un inconveniente, ya que el público solo estaba interesado en leer su historia sobre la superación personal, cosa que hizo que sus relatos sobre su ideología socialista y los derechos de los trabajadores no tuviera interés entre los lectores, así que el resto de sus libros tuvieron poco laurel y prácticamente no recibieron aclamaciones de la crítica.

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Una de las obras que destacan de su repertorio fue su biografía espiritual “Mi Religion”, que fue inspirada en un obispo y autor Philips Brooks, que la introdujo en el cristianismo, cuando Keller  aún era joven, este personaje se lo presento su mentora Sullivan, y esta obra con enseñanzas religiosas personales fue publicada en el año 1927.

Varios periodistas expresaron que Keller expresaba sus ideas, suministraba frases y utilizaba palabras que repiqueteaban como metáforas poéticas rimbombantes. La crítica se sorprendió ya que en sus relatos utilizaba expresiones como “ver” y “escuche”, aunque algunos críticos juzgaron la creatividad de los apelativos de Keller y los calificó de palabrería. (Ver: Charles Chaplin)

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A lo largo de toda su vida público no más que 14 libros, y más de 475 artículos y ensayos, entre los cuales resaltamos los siguientes:

  • La historia de mi vida
  • Mi religión
  • Optimismo
  • Paz en el atardecer
  • El mundo en el que vivo
  • El diario de Helen Keller
  • Canción del muro de piedra
  • Fuera de la oscuridad
  • El medio de una corriente
  • Helen Keller en Escocia
  • Déjanos tener fe
  • Helen Keller: sus años socialistas
  • Maestra
  • La puerta abierta

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