Mundialmente conocida como Ana Frank, fue una niña alemana con ascendencia judía, condición que la condenó a vivir la peor pesadilla de su vida, en los años en que se desarrolló la II Guerra Mundial.
Biografía
Annelies Marie Frank, verdadero nombre de la conocida Ana Frank, nació en Fráncfort del Meno, Alemania, el 12 de junio de 1929, en el seno de una familia de origen judío, quienes habían estado por muchas generaciones establecidos allí. Sus padres, Otto Heinrich Frank y Edith Hollander, junto a Margoth, su hermana mayor, conformaban el resto del núcleo familiar. Otto Frank fue Teniente del Ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial. (Ver: Sócrates)
Segunda Guerra Mundial
La crisis económica sumada al surgimiento de Adolf Hitler en escena, con el ideal antisemita, transformaron la apacible vida de los Frank, motivo por el que, así como muchas otras familias judías, deciden emigrar de Alemania.
Amsterdam, capital de los Países Bajos, fue el nuevo hogar de los Frank. Todo empezó a fluir normalmente, Otto logró abrir una empresa, consiguieron una casa cerca de la plaza Merwedeplein, las niñas van a la escuela y la madre, Edith, se ocupa de las labores del hogar. Al cumplir los trece años recibió un diario como regalo de cumpleaños, por parte de sus padres. (Ver: Matahari)
Pero, las amenazas de la guerra siguen en pie. Otto piensa seriamente en emigrar a Inglaterra o Estados Unidos, lastimosamente no fue posible lograrlo. El 1º de Septiembre de 1939 comienza la II Guerra Mundial, los alemanes invaden a Polonia y el 10 de mayo de 1940 las tropas alemanas entran a los Países bajos, que se pensó por poco tiempo que no estarían involucrados en este conflicto. (Ver: John Lennon)
Los alemanes imponen medidas antijudías. Las niñas deben ir a una escuela exclusivamente judía, limitan el acceso a los judíos a ciertos sitios, Otto pierde su empresa. Intentaron emigrar nuevamente a Estados Unidos, no fue posible. Empieza el calvario para los Frank.
La casa de atrás
La familia Frank tuvo que esconderse, habilitaron un escondite ubicado en la “casa de atrás “ o anexo secreto, de la fábrica de Otto, que estaba ubicada en Prinsengracht, canal al oeste de Amsterdam. Fueron ayudados por su empleado judío, Hermann Van Pels y de Johannes Kleiman y Víctor Kugler, también empleados de la fábrica. (Ver: Jesucristo)
La puerta del edificio estaba oculta tras unas estanterías. Allí permanecieron, dos años, durante la ocupación alemana, desde el 9 de julio de 1942 hasta el 4 de agosto de 1944.
Una semana después de estar allí, se agrega la familia Van Pels, Hermann y Auguste Van Pels, con su hijo Peter y el dentista Fritz Pfeiffer -Ana lo llamó Albert Dussel, en su diario-, también lo hace, en noviembre del mismo año 1942.
Diario de Ana Frank
Junto a sus padres, hermana y otras cuatro personas más lograron esconderse en una casa en Alemania, lugar donde escribió su libro “La Casa de atrás”, que posteriormente fue publicado con mucho éxito, como «El Diario de Ana Frank».
Empezó Ana a escribir su Diario. Los que están allí no pueden hacer ruidos, sienten temores frecuentemente, tienen que permanecer siempre juntos, quieran o no. Las necesidades básicas las cubrían gracias a la colaboración de Johannes Kleiman, Víctor Kugler, Miep Gies, Bep Voskuijl, de Jan Gies y de Johannes Voskuijl, jefe de almacén y padre de Bep.
Además de proporcionarles comida, ropa, medicinas y libros, los mantenían conectados con el mundo exterior.
Ana describió su rutina diaria. Sus miedos constantes, el sentimiento que estaba naciendo hacia Peter, los enfrentamientos con sus padres, la impotencia, pero sobre todo su sorpresiva afición a la escritura.
Poco tiempo antes de que los descubrieran, había empezado a reescribir su Diario, más consciente de que algún día lo publicaría, al finalizar la Guerra. Había escuchado por la radio que el Ministro de Educación neerlandés, hizo un llamamiento a conservar los Diarios y cualquier otro testimonio, por lo que pensó en un nombre para su novela: “La casa de atrás”.
Campos de concentración
Lamentablemente, antes de terminar de reescribir, fueron encontrados y apresados por la Grüne Polizei, junto a Johannes Kleiman y Victor Kugler, los ayudantes; fueron llevados al campo de concentración Westerbork, al noreste de los Países Bajos, hecho ocurrido el 4 de agosto de 1944. El 2 de septiembre, la familia fue reubicada en el Campo de concentración de Auschwitz, después de tres días de viaje en tren.
Sus amigos y protectores, Miep Gies y Bep Voskuijl, lograron rescatar y guardar el Diario y otros escritos de Ana.
Rescate del Diario
Miep Gies y Bep Voskuijl, regresaron a la casa luego de haber sido parcialmente vaciada por los alemanes, quienes se llevaron los bienes materiales y personales de los que estaban allí refugiados. Antes de que volvieran los nazis, entraron y rescataron algunas cosas, entre las que se encontraba el diario de Ana Frank.
Cuando Otto Frank regresó a Amsterdam, le fueron devueltos sus bienes, que se pudieron rescatar, sus documentos y por supuesto, el diario. De éste compiló algunos textos que fueron publicados en 1947, bajo el nombre de Het Achterhuis, título escogido por Ana para su novela, donde narraba sus vivencias en el escondite.
Obras de Ana Frank
De Ana Frank se conoce su libro “El Diario de Ana Frank” y “Cuentos de Ana Frank”, colección de historias donde destacan “El sueño de Eva” y “La vida de Cady”.
Cuentos de Ana
Su diario fue de gran apoyo durante esos días que estuvo escondida en la casa de atrás, tiempo en que contó todas sus vivencias y tristezas. Pero también escribió cuentos cortos y el “Libro de frases bonitas”, en el que coleccionaba citas famosas de escritores igualmente célebres.
Estos originaron varias versiones, en los que se modifica el nombre o el idioma, pero básicamente son derivados de los dos primeros, El Diario de Ana Frank y Cuentos de Ana Frank. Están, por ejemplo, Cuentos del escondite secreto, El mundo de Ana Frank, Mis recuerdos, de Ana Frank (escrita por Miep Gies y Alison Leslie Gold).
La Película
El matrimonio Hackett-Goodrich, en 1953, adaptó el “Diario de Ana Frank” a una obra teatral, la cual fue representada por primera vez el 5 de octubre de 1955, en el Cort Theatre de Nueva York.
Otto Frank no se opuso al guión que le presentaron, pero al saber de su estreno en el teatro, la reacción quedó plasmada en su comentario: “La obra teatral es en realidad parte de mi vida, y la idea de ver a mi mujer, a mis hijas y a mí mismo representados en escena, me resulta muy dolorosa. Por eso, no puedo ni quiero ver la obra”.
Su estreno fue un éxito. La pieza fue merecedora de varios premios, tan importantes como el Pulitzer, el Tony y “mejor obra teatral”, otorgado por el Círculo de críticos neoyorkinos. Tanta fue su trascendencia que llegó a presentarse en Holanda, el 27 de noviembre de 1956, con la asistencia de la Reina Juliana y el Príncipe Bernardo.
Alrededor de dos millones de personas fueron a verla en Alemania. Causó gran sensación y movió las fibras humanas y sentimentales de los espectadores. Por lo general, guardaban silencio al terminar la obra.
En 1958, gracias a la espectacular acogida del público, incluso inesperada, el Director de cine, George Stevens, versiona la obra de teatro a película cinematográfica. El estreno de la película “El Diario de Ana Frank” fue el 18 de marzo de 1959. Esta vez no se destacó por asistencia de público, más la calidad del tema e interpretación de sus actores, les valió tres premios de la Academia Oscar.
En Holanda, un mes después, también fue presentada, nuevamente tuvo como espectadores reales a la Reina Juliana y su hija Beatriz, sucesora del trono. Al final de la proyección de la película entonaron el himno nacional. (Ver: Napoleón Bonaparte)
Versiones del libro
Hasta ahora se conocen tres versiones oficiales. Una, la escrita en el refugio, en 1942, titulada “La casa de atrás”, con las vivencias entre sus familiares y amigos; otra, la modificada con intención de que algún día se publicara, motivada por la noticia en la radio del ministro neerlandés de educación, reescrita en 1944.
La última, es la editada por Otto Frank, padre de Ana, en la que recortó pasajes muy íntimos y poco halagadores de su familia, en especial de su esposa. Se dice que esta versión se adaptó a los requerimientos de la editorial que iba a publicarlo, y por esa razón se desdibujó en gran parte la historia original.
Ni Otto Frank, ni la Fundación Ana Frank, han podido desmentir o confrontar la acusación en contra de la originalidad del libro de Ana Frank. Alega la Fundación que ellos tienen las pruebas palpables, es decir, los escritos originales, pero hay unos que están escritos con bolígrafos y otros mecanografiados, cuando se sabe que Ana sólo utilizó lápices y creyones de color. Sin contar que hay páginas extraviadas o traspapeladas.
Musicales
En Madrid, España, se estrenó el musical “El Diario de Ana Frank -Un canto a la vida”- con el aval de la Fundación Ana Frank, esto ocurrió en febrero de 2008.
Muerte de Ana Frank
Al llegar al campo de concentración de Auschwitz, los deportados fueron separados según su sexo. A los niños, menores de 15 años, los trasladaban inmediatamente a las cámaras de gas, para ser asesinados.
Aproximadamente fueron 549 de los 1019 deportados, que habían llegado a este infierno. Ana se salvó porque había cumplido 15 años tres meses antes. Todos los del escondite sobrevivieron, pero Ana pensaba que a su padre lo habían asesinado.
Junto a un grupo de mujeres, Ana fue desnudada y rapada su cabeza; pasó a ser un número más en aquella concentración, el cual le fue tatuado en su brazo. De día a las mujeres las obligaban a trabajos forzados y por las noches las apilaban en barracones, que eran un caldo de cultivo de enfermedades, éstas se propagaban rápidamente, por el hacinamiento reinante en el lugar.
Ana, Margot y Auguste Van Pels, fueron trasladadas junto a otras 8000 mujeres más, aproximadamente, a Bergen -Belsen, otro campo de concentración nazi, ubicado cerca de Celle. Edith, su madre, quedó atrás.
Ana encontró a dos amigas, sobrevivientes también de la guerra, con las que pudo compartir un breve período. Ellas eran Hanneli Goslar (Lies, en el Diario) y Nanette Blitz. Por la gran cantidad de personas que había en ese campo, la tasa de mortalidad aumentó considerablemente.
Epidemia de tifus
Al propagarse una epidemia de tifus, en marzo de 1945, se extinguieron más de 17.000 prisioneros. Margot murió a causa de un golpe que recibió al caer de su litera, debido a lo grave de su salud y debilitamiento. Ana falleció pocos días después, no se sabe exactamente la fecha. Unas semanas más tarde este campo fue liberado por las tropas británicas, un 15 de abril de 1945.
Del grupo de Ana, los compañeros de escondite, sobrevivió el padre de Ana. Herman Van Pels fue victima de la cámara de gas, apenas llegando a Auschwitz, el 6 de septiembre de 1944.
De Auguste, se calcula que murió entre el 9 de abril y el 8 de mayo de 1945, puede haber sido en Alemania o en Checoslovaquia. Peter, su hijo, estaba en Mauthausen, campo de concentración en Austria, donde falleció el 5 de mayo de 1945. (Ver: Gadafi)
El Dr. Friedrich Pfeffer, murió en Neuengamme, otro campo de concentración nazi, cercano a Hamburgo. Edith, la madre de Ana, falleció el 6 de enero de 1945, en Birkenau. A los socios de Otto Frank, Johannes Kleiman y Victor Kluger, los arrestaron y los sentenciaron a trabajos en Alemania, también sobrevivieron a la guerra.
Ana Frank en la posteridad
Conocida la obra literaria y su proyección cinematográfica, así como el boom producido por el tema del Diario, el nombre de Ana Frank fue inmortalizado y es motivo de conversación, de debate y de críticas, que nunca faltan ante un personaje famoso, que dejan profundas huellas en la historia.
Por esta razón, se fundaron Casas, museos, Centros de Ayuda, en fín, cualquier tipo de institución que pueda ayudar a las víctimas del antisemitismo, o ayudar a erradicarlo mundialmente, en bien de la humanidad.
Casa de Ana Frank
La Casa de Ana Frank, ubicada en Amsterdam, Países Bajos. Se trata de un museo que se inauguró el 3 de mayo de 1960, en la misma casa o escondite de Ana, conocido como Achterhuis, en idioma irlandés. Levantado con subsidio público, unos pocos años después que una fundación se encargó de proteger la casa de una demolición, que tenía programada una empresa de servicios.
Otto Frank y otros ciudadanos eran los pioneros de aquella Fundación, constituida con el fin de preservar tanto la casa, como servir de ejemplo, que contribuyera a la lucha contra la discriminación racial, fomentando el contacto entre jóvenes de distintos países, religiones, culturas y razas.
Esta casa, junto a la que tenía justo al lado, fue comprada por el museo. Su construcción data de 1635, objeto de renovación en el año 1740. Tuvo varios dueños y ocupantes, desde una residencia privada, un almacén, un establo de caballos y distintas fábricas. Hasta que en el año 1940, un 1° de diciembre, Otto Frank, se mudó con la compañía de especias en la que trabajaba.
Constaba de tres pisos, en la planta baja se encontraba la fachada y portones de entrega; en el intermedio, se molían las especias y la parte trasera estaba el almacén, donde estaban las mercancías listas para despachar. En el primer piso, las oficinas de empleados.
Otto estaba en la oficina anexa sobre el almacén, bajo el ático, donde sin imaginarlo siquiera, se escondería con su familia del horror de la guerra, por dos años, hasta su descubrimiento y arresto por parte de los Nazis.
El anexo secreto, llamado así en el diario de Ana Frank, estaba atrás del edificio. No se divisaba, ya que tenía cuatro casas alrededor, en el patio interno, lo que favoreció el uso como escondite, cuando huían de los nazis. Tenía 46,45 metros cuadrados, suficientes, según Ana, comparado con otros, y hasta lo calificó como lujoso.
Se dice que fueron traicionados, así llegaron a arrestarlos y deportarlos a los campos de concentración nazi. Del grupo que estaba escondido en la casa, sólo Otto Frank sobrevivió, muriendo muchos años después, a los 91 años.
Museo
En la casa se conservan algunos recuerdos personales de los inquilinos. Como fotografías o afiches de artistas de cine, que Ana pegaba en la pared. Un pedazo de papel pintado por Otto, donde iba siguiendo el crecimiento de sus dos hijas, otro con un mapa, donde registraba el avance de las tropas aliadas.
En el edificio contiguo, comprado por el Museo, se encuentra el diario de Ana Frank, documentos sobre la guerra, se hacen exposiciones temporales, sobre el tema del Holocausto y otras no tan antiguas, referidas a la intolerancia racial en el mundo.
Se estima en más de un millón de personas las que visitan este museo anualmente, siendo uno de los sitios preferidos por los turistas que visitan los Países Bajos. Poco después de ser publicado el libro, empezó a crecer la curiosidad por conocer la casa, incluso, los empleados que ayudaron a esconder a las familias, eran encargados de mostrarla a los visitantes.
El Museo tuvo que cerrar sus puertas entre 1970 y 1999, ya que necesitaba urgentes remodelaciones, por el gran número de visitantes que llegó a albergar en sus instalaciones. El 28 de septiembre de 1999, la misma Reina Beatriz I reabrió el museo, esta vez con el edificio completamente operativo, con librería y cafetería incluida, así como las oficinas reconstruidas al estilo de 1940, su estado original. (Ver: Cristóbal Colón)
Centro Ana Frank en Berlín
Se encuentra en Berlín, Alemania, y fue creado con el mismo objetivo de lucha contra el antisemitismo o discriminación racial en el mundo. Esta iniciativa nació en 1994, cuando se estaba proyectando “El mundo de Ana Frank desde 1929 hasta 1945”.
Fue una exposición internacional mostrada en seis distritos de la ciudad de Berlín, en ocasión de conmemorar el 50 aniversario de la liberación nazi. Recibieron apoyo y orientación de los Centros similares establecidos en Gran Bretaña y Estados Unidos.
El Anne Frank Zentrum (Centro Ana Frank) abrió finalmente sus puertas el 12 de junio de 1998, luego de finalizar un convenio de cooperación con la Casa de Ana Frank, en Amsterdam. A partir de esa fecha recibe innumerables visitas de colegios, universidades, grupos turísticos guiados, provenientes de todas partes de Alemania y el mundo. (Ver: Francisco Franco)
Casa de Ana Frank en Argentina
Aparte de la Casa de Ana Frank en Amsterdam, principal base de operaciones, se han fundado otras cinco organizaciones o fundaciones asociadas en Reino Unido, Alemania, Austria, Argentina y Estados Unidos. (Ver: William Shakespeare)
El Centro Ana Frank Argentina, fue inaugurado el 12 de junio del 2009, cuando se cumplían 80 años del nacimiento de Ana Frank. Es la primera fundada en América Latina, miembro de la Casa ubicada en Amsterdam.
Antecedentes
A raíz de la presentación de actividades por todo el país, de “Ana Frank, una historia vigente” paralelamente con “De la dictadura a la democracia”, por parte de los representantes de la Casa de Ana Frank en Argentina, aún sin tener sede propia, recorrieron más de 25 ciudades, logrando tener una audiencia de más de 180 mil personas y más de 1000 jóvenes voluntarios.
En el 2009 les donaron su sede actual, una casa propiedad de militantes políticos, que fueron perseguidos mientras duró el Proceso de Reorganización Nacional. Fue reabierto el Centro el 12 de junio de ese año.
Además de recibir miles de visitantes, el Centro desarrolla diversas actividades en su sede o en forma itinerante, que promueven el respeto a los derechos humanos y a la diversidad de razas, ideales, sexo y otras que han sido injusta e históricamente discriminadas.
Frases de Ana Frank
Tomando en cuenta la edad de Ana, unos 13 años para la fecha de su encierro obligado, huyendo de la persecución nazi, hay que valorar y admirar el temple que tuvo, para aguantar y sobrellevar ese capítulo tan doloroso y triste en su vida.
Apenas empezando a vivir y experimentando nuevas sensaciones en su vida, el valor y fuerte esperanza de algún día convertirse en aclamada escritora, aún sabiendo el holocausto que vivían en su época. En las frases contenidas en su diario se puede, imaginariamente, sentir a través de ella, sus padecimientos, sus dudas, sus inquietudes.
En una casa donde tenían que convivir ocho personas, distintas, acorraladas, con miedo, sin perspectivas de vida segura, ante el acontecimiento que se estaba viviendo fuera de esas cuatro paredes, no era fácil tener ese espíritu guerrero y optimista.
Algunas de esas famosas frases son:
“Yo sé lo que quiero. Tengo un objetivo, una opinión, tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma. Con eso me basta y me sobra”. Esta frase es certera y explica la personalidad férrea de esta niña que tuvo que vivir un horrendo período de guerra por discriminación racial.
“No se nos permite tener nuestra propia opinión. La gente quiere que mantengamos la boca cerrada, pero eso no te impide tener tu propia opinión. Todo el mundo debe poder decir lo que piensa”. Ciertamente refleja lo que estaba entendiendo y padeciendo, del mundo injusto a su alrededor.
“Sé que soy una mujer. Una mujer con fuerza interior y un montón de coraje”. Sin comentarios. Realmente admirable la mente que estaba germinando en su cabeza.
“Lo que se hace no se puede deshacer, pero se puede prevenir que vuelva a ocurrir”.
Negacionistas o detractores
Como suele ocurrir con las obras de los famosos, ya fallecidos, se buscan los argumentos para demostrar o por lo menos intentarlo, que no son originales o son de otro autor.
David Irving y Robert Faurisson, negacionistas ambos del holocausto, coinciden en afirmar que el diario no fue escrito por Ana Frank. Argumentaba Faurisson que había páginas escritas con bolígrafos, que aún no se había inventado para la fecha en que Ana fue deportada al campo de concentración.
Actualidad
En el mes de Mayo de 2018, salen a la luz nuevas páginas del Diario de Ana Frank. Investigadores descubrieron dos páginas que hasta ahora permanecían ocultas, a las que le colocó otra hoja encima. En ellas Ana Frank reflexionó sobre sexo y bromas subidas de tono, son testimonios mucho más explícitos que los que ya han sido revelados.
Misceláneas
- En el libro “Diario de Ana Frank” el apellido de la familia Van Pels cambió a Van Daan, Hermann, Petronella y Peter. Albert Dussel era Fritz Pfeffer. Su familia Frank se convirtió en Robin.
- Otto Frank tenía dos versiones del Diario, a una la llamó “Versión “A” que era la auténtica, escrita por Ana, y otra la “Versión “B”” que fue modificada para producir la primera publicación.
- La película fue protagonizada por Millie Perkins y Shelley Winters. Esta última consiguió un Oscar a Mejor Actriz secundaria, premio que fue donado a la Casa de Ana Frank.
- Un ex agente del FBI, Vince Pankoke, estadounidense, residenciado en Amsterdam temporalmente, está abocado a descubrir quién traicionó a Ana Frank, familia y amigos, informando a la Gestapo en 1944.
- En la versión original del Diario, hay detalles que Otto, su padre, retiró del libro por considerarlos poco halagadores con respecto a su esposa, madre de Ana.
- En La Casa de Ana Frank en Argentina los guías son jóvenes voluntarios, con edades entre 15 y 25 años.
- En el campo de Bergen-Belsen, Ana Frank, en estado deplorable, calva y demacrada, dijo que estaba preocupada por su hermana Margot, a quien veía en peor estado que ella.
- De casi 110 mil judíos deportados de los Países Bajos, sobrevivieron por los menos 5 mil después de la guerra y ocupación nazi.
- El Diario estaba escrito en forma de carta dirigida a una tal Kitty. Se pensó que pudiera ser una amiga llamada Käthe «Kitty» Egyedi, pero ésta, quien fue una sobreviviente, dudó de que pudiera ser la destinataria del mismo.