Antonio Muñoz Molina: Biografía, libros, y poemas

Antonio Muñoz Molina, escritor español, quién pertenece a la Real Academia Española desde 1996, representa una de los novelistas de mayor influencia de la literatura contemporánea de su país; ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2013.

Antonio Muñoz Molina 1

Gracias a su estilo influenciado por las referencia que realiza sobre la cultura popular y los eventos históricos que marcaron la vida social y política no solo de Europa sino del mundo.

Biografía de Antonio Muñoz Molina

Antonio Muñoz Molina, nació el 10 de enero de 1956 en Úbeda, Jaén, España. Su padre fue Francisco Muñoz Valenzuela, trabajador de huertos y vendedor de hortalizas. Ya entre los once y doce años comenzó a apasionarse por la lectura, especialmente por obras de Julio Verne, Mark Twain, Robert Louis Stevenson, Agatha Christie y Alexandre Dumas. Los primeros tres años de los estudios secundarios  los cursó en la escuela Salesiana de Úbeda, continuó el bachillerato en el instituto San Juan de la Cruz.

Contando con dieciséis años redacto una obra teatral con motivo de protesta la cual llevaba por titula “La Academia”, la cual llevó a cabo con sus compañeros en la escuela del Magisterio de los Jesuitas, sin embargo fue vetada el día anterior a su lanzamiento.

Tiempo antes de cumplir la mayoría de edad se trasladó a Madrid con el objetivo de cursar periodismo y formarse como un escritor de obras de teatro que agiten el ambiente político. Se adentró por primera vez en manifestaciones con motivo del rechazo al fusilamiento de Salvador Puig Antich, por lo que fue apresado en ese mismo instante.

Culminando el curso regresó a Úbeda con el propósito de continuar sus estudios superiores, en tal sentido ingreso a la carrera de Geografía e Historia en el instituto universitario de Granada. Luego decidió dedicarse específicamente a Historia del Arte.

En Granada redactó sus primeras historias, artículos y obras novelísticas. Por siete años fungió como organizador de presentaciones y  exposiciones culturales para el Ayuntamiento. Su carrera de escritor inició en 1984 redactando artículos, los cuales se plasmaron en su primera publicación literaria, titulada El Robinsón urbano.

La primera novela del escritor nombrada Beatus ille, culminada en 1985, muestra una metrópolis ficticia, Mágina, la misma formará parte de los escenarios de referencia de las obras realizadas posteriormente. En 1987 en Lisboa, le fue otorgado el Premio a la Crítica y el Nacional de Narrativa, mismo que recibió cinco años después gracias a su libro El jinete polaco, gracias al cual en 1991obtuvo el premio Planeta. (ver artículo : Manuel Puig)

Iniciando el año de 1992 inició su estadía en Madrid junto a su compañera y colega Elvira Lindo. Un año más tarde se trasladó a Norteamérica para residenciarse por un tiempo en los Estados Unidos, trabajando como catedrático en la universidad de Virginia; en 1994 contrae matrimonio con Elvira Lindo en el Escorial. Dentro de sus principales obras se encuentra Beltenebros en 1989, Los misterios de Madrid en 1992, y El dueño del secreto publicada en 1994.

En 1995 fue seleccionado para formar parte de la Real Academia Española, al año siguiente fue editor de Ardor guerrero; a su vez se le reconoce como un excelente narrador de honda trayectoria y de gran habilidad para la fábula, así pues se destacan otras novelas como Las otras vidas publicada en 1988, Nada del otro mundo en 1993, el dueño secreto en 1994, Plenilunio, 1997, Las apariencias, culminada en 1996 dos años después publicó Pura alegría; Sefarad y En ausencia de Blanca ambas publicadas en 2001.

Entre 2001 y 2002 trabajó como profesor universitario en la City University, impartiendo clases de literatura, más adelante en 2004 le fue encargada la dirección del Instituto Cervantes en la ciudad de Nueva York.

En su obra Ventanas de Manhattan, expresa su admiración por la gran ciudad de altos edificios, misma en la que el novelista sentó grandes lazos mientras permaneció, intermitentemente, residenciado en ella; haciéndose más fuerte esta unión luego de haber vivido de primera mano los inolvidables acontecimientos del  11 de septiembre.

En 2006 editó El viento de luna, tres años después publicó La noche de los tiempos, mismas que enmarcan los eventos ocurridos durante la caída de la II República Española y la explosión de la Guerra Civil.

Antonio Muñoz Molina se convirtió en el miembro más joven en pertenecer a la Real Academia Española, hecho que logra con 39 años de edad. Dentro de los muchos reconocimientos que recibió el escritor se encuentra el Premio Femina Étranger en el año 1998 por la mejor novela internacional, Plenilunio publicada en Francia, el galardón Euskadi de Plata en 1997 y un año después el Séptimo Premio de ELLE, a su vez que recibió el Premio Crisol, este último concedido por el público de la cadena de librerías.

Luego en el 2013, precisamente el 5 de julio le fue otorgada la premiación Príncipe de Asturias de las Letras, transformándose en el escritor más joven durante sus 33 ediciones anteriores al premio. Un homenaje con el cual se le condecora al autor por el compromiso que tiene con su época, así lo dio a conocer el presidente del jurado que le otorgó dicho galardón, además de ser el director de la REA, José Manuel Blecua, indica que la obra de Molina incide en la profundidad y la brillante forma con la que narra escenas importantes de la historia de España, sucesos de gran envergadura en el período contemporáneo y  acontecimientos relevantes en su vida personal.

Padre de cuatro hijos, Antonio, Arturo, Elena y Miguel. Se casó en Úbeda en 1982  con Marilena Vico. Luego se casó en 1994 con la autora Elvira Lindo.

Libros de Antonio Muñoz Molina

A lo largo de su carrera, este gran escritor español se ha dedicado a abarcar diferentes tipos de géneros literarios, creando una variada obra de la cual haremos un recuento de sus más importantes trabajos.

Sefarad

Sefarad, novela publicada por Antonio Muñoz Molina en 2001 y editada posteriormente en 2013 por la empresa editora Cátedra.

Como bien indica el subtítulo de la obra, una novela de novelas.  Se trata de una obra magistral cuyo tema se dirige al destierro y los eventos más crueles del siglo XX como eje principal, eje que se va descubriendo en el resumen final del libro.

Nota de lecturas, en la cual se interrelacionan varios autores, cabe resaltar los abundantes relatos de mujeres, además de obras, historias y memorias que le conceden al escritor la posibilidad de crear una exhibición de las desconsoladoras escenas que se vivieron en Europa, poco tiempo antes, durante y ya finalizada la II Guerra Mundial, los acontecimientos que sobrevinieron del nazismo, del comunismo, y de las expulsiones forzadas de muchas personas.

Variando los ambientes entre España, el protectorado de Marruecos, Tánger, con una ligera impresión de sus propios recuerdos, en los paisajes jienenses, y las demás expulsiones de los judíos, a inicios de la década de los 40, sucesos y consecuencias que fungen como aglutinante de sus referencias, obras y recuerdos.

De esta manera el libro se conforma por una serie de historias cortas entrelazadas que crean una frescura sorprendente de la vida tradicional de los pueblos que sirve de fondo permanente a los acontecimientos del siglo pasado en Europa, en la que por primera ocasión los personajes principales son los desafortunados y no los ganadores.

En el transcurso de la obra, el lector pasea por los grupos étnicos que sufrieron aquellos eventos, en sus propias tierras y más allá de estas, al inicio y durante el asecho y el acoso, hasta consolidarse y eventualmente ser un motivo para la muerte, por lo que quiso realzar aquellos crueles sucesos inolvidables.

Plenilunio

Plenilunio es una obra de Antonio Muñoz Molina, la cual sale a la luz en 1997. En la misma se relata la historia de un oficial inspector  que se apersona en una ciudad provinciana con la finalidad de comenzar las investigaciones de un terrible crimen. (ver artículo : Honoré de Balzac )

Se funda en el personaje una fuerte obsesión para encontrar al culpable, por lo que comienza a buscar acérrimamente al mismo, manejado por el pensamiento de que tiene la capacidad de hallar al asesino con una simple señal que este genere y que demuestra su perversidad, cree que puede detectar una expresión que lo diferencie entre la multitud, una ligera distinción en su mirada que muestre su crueldad.

Alrededor del detective, personaje principal de la obra, diversos actores van dejando correr sus propios secretos, bien sea su esposa quien es interna del psiquiátrico, o el padre Orduña, el doctor Ferreras, la profesora Susana Grey, entre otros. Se experimenta el relato como perteneciente al género literario del suspenso que quiere dar a conocer el lado oscuro del hombre.

Una de las obras de Antonio Muñoz Molina que se consideran indispensables en éste género y que ha llegado para quedarse, en la que el escritor español inicia una autoevaluación en el mundo de la ficción y de la educción, punta de lanza para poder confrontar nuestro aspecto más funesto.

Beltenebros

Beltenebros es un libro publicado en 1989 por el escritor Antonio Muñoz Molina. El personaje principal de la novela se llama Valdivia, en la misma se desarrolla una historia de enamoramiento por parte de ésta hacia una joven adoptiva llamada Rebeca Osuno, sin embargo el amor que siente no es correspondido, puesto que la chica está enamorada de Walter.

Debido a este triángulo amoroso, el protagonista planifica una estrategia en la cual cree que podrá conseguir el amor de Rebeca, el mismo consiste en engatusar a Darman para que asesine a Walter y así no tener obstáculos para que la joven se quede a su lado, para conseguir el objetivo también tuvo que engañar a la organización con el motivo de la Traición de Andrade, claro está que todo se trata de una mentira.

Toda la trama de la novela de Beltenebros, e desarrolla en base a los celos, la  impotencia, la rivalidad y envidia que siente Valdivia hacia Walter y Andrade, aunado a un factor de gran peso, el amor que siente por las dos Rebecas. Es precisamente un relato en el cual se entrelazan distintos géneros pero que en su conjunto se complementan perfectamente.

Dentro del Argumento de la historia se encuentra Darman, militar de origen británico que participó en le Guerra Civil de España por parte de las tropas republicanas, fue miembro del SIM y también del PCE fuera de las tierras españolas, residenciado en Brighton.

A pesar de ello, aún continúa obedeciendo los mandatos del partido, y de vez en cuando hace las veces de sicario. De ese modo ocurrió en la época de la guerra civil, asesinando a Walter, quien fue declarado traidor. Transcurridos veinte años se traslada a Madrid como parte de una misión encubierta para fulminar a un sujeto de nombre Andrade, al igual que Walter también es declarado traidor.

Darman tendrá que afrontar sus propios pensamientos al llevar a cabo la encomienda, tras conocer a su víctima y a su pareja, la exponente de la música Rebeca Osorio, pues la chica resulta ser la hija de la Rebeca con quién se relacionó en su última estadía en el país europeo.

En las dos oportunidades en que Darman llega a España, se dan a lugar bajas de personajes que forman parte del PCE, todo señala que se debe a la actuación de un topo insertado por el  misterioso y supremo comisario Ugarte. En los últimos capítulos el excombatiente británico va develando  la forma de ser de Ugarte y revela que tanto Walter como Andrade son inocentes de toda acusación.

Beatus ille

Beatus ille, se presenta como la primera novela de persecución e intelectual del escritor español Antonio Muñoz Molina, misma que sale a la venta en 1986. Contiene una poco usual investigación que se va desarrollando a través de una secuencia con una ordenada estructura, partiendo de la muerte de una chica la noche anterior a su unión matrimonial y de otros extraños decesos y eventos  cuyos escenarios pertenecen a los tiempos previos a los enfrentamientos de la guerra civil, tanto de un grupo como del otro, y van transcurriendo hasta llegar a la postguerra y los últimos años del gobierno franquista.

El personaje principal de la obra lleva por nombre Minaya, quien es un universitario de Madrid y se dirige nuevamente a su pueblo natal, Mágina, algunos expertos creen que se trata de Úbeda, con el objetivo de redacta su trabajo de grado doctoral acerca de un literario de la generación del 27.

De esta forma inicia la primera parte del libro, la cual está antecedida por una cita de notable expresividad por parte de Elliot, en la cual se entrelazan los recuerdos y el deseo, pues bien el personaje narra sus memorias en primera persona comenzando con lo que será la culminación de la novela, el regreso a Madrid una vez terminada su estadía en su pueblo natural. (ver artículo: Carmen Martín Gaite )

El supuesto autor del cual escribe y mismo al que le da vida se llama Jacinto Solana, hombre de procedencia humilde y que se encuentra bajo un manto misterioso, ha logrado conservar una íntima amistad con Manuel, pariente de alto prestigio social, en la vivienda de Manuel, Minaya cree que puede hallar motivos para su investigación. Jacinto Solana es el escritor de una obra titulada, Beatud ille, nombre que se ha expuesto tradicionalmente en exposiciones literarias como Horacio y fray Luis, entre otros. Un inexplicable evento alza como acusada la señora Elvira, progenitora de Manuel, de carácter fuerte y dominante que sigue teniendo un sospechoso encono hacia el autor y que al igual que ella lo tenía la nuera, Marina, esposa difunta de Manuel, la cual pierde la vida gracias a un disparo la noche anterior a su casamiento.

Dicho disparo se le adjudicó a un tiroteo en las cercanías de la vivienda debido a la persecución de un partidario del falangismo. Minaya por su parte ya se ha relacionado íntimamente con Inés, la ama de llaves de la casa, desvela que el perpetrador del suceso es Eugenio Utrera, hombre allegado a la familia y que estaba hospedado en la casa al momento del crimen. Eugenio asesina a Marina incitado por la cizaña que le tenía la mamá de Manuel ya que la doña no podía soportar la idea que Marina transformara también su clandestino amor con Jacinto Solana.

La siguiente parte de la historia está precedida por un cita del Quijote “Al cabo de tantos años como ha que duermo en el silencio del olvido”, frase que escribe como homenaje a la vida del incomprensible escritor que fue combatiente durante la campaña del Ebro, posteriormente apresado y cuyo padre había sido ejecutado en la guerra sin tomar en cuenta su imparcialidad en la misma.

Cuando sale de prisión en 1945 se entera que su esposa estuvo viviendo con otro hombre. Por lo cual se dirige a la casa de Manuel, para buscar refugio, luego se trasladó a un cortijo propiedad de la familia de Manuel, lugar en el que fue asesinado en una confrontación de la Guardia  dos años después de haber sido liberado. Todos estos acontecimientos los ha ido  hallando Minaya; sin embargo un día que se encuentra con Inés en el cuarto que había estado clausurado luego de los terribles eventos de la boda de 1937, Manuel los ve y fallece  debido a un infarto.

Una vez que comenzaban a engranar todos los misterios, Minaya se topa con uno adicional, el cual indica que Jacinto Solana no ha fallecido y convive con Inés, acontecimiento del cual se entera Minaya exactamente en los actos fúnebres de Manuel. Luego de visitarlo se va da su pueblo natal, Mágina. Es en ese momento donde el lector se da cuenta que el narrador de la historia es el mismo Jacinto Solana; la figurativa frase con la cual inicia la tercera parte, también perteneciente a Quijote, así como la que la antecede, descubren la presencia literaria del autor.

Lo supuesto, o lo opuesto tienen la capacidad de transformarse en un camino ficticio, o en la sorpresiva respuesta, en una realidad en que las personalidades de los personajes se basan en la falta de moral. Es precisamente el tratar de inducir al lector lo que le da categoría a la narración y afirma su atractivo. Lectura agradable, donde abundan las sugerencias, los detalles de la estructura y en el lenguaje, además de la notable elegancia de la narración que muestra extraordinarios elementos literarios.

La noche de los tiempos

La noche de los tiempos es una de las obras más recientes de Antonio Muños Molina, la cual salió a la luz en 2009. Cabe destacar que es una excelente novela, en donde el escritor narra las situaciones complejas que vivió Ignacio Abel desde el exilio, reconocido profesional de la arquitectura de la Ciudad Universitaria de Madrid, esposo y padre de dos hijos, influenciado por el pensamiento socialista pero con familiares practicantes del catolicismo y del fascismo.

El carácter complejo de la trama se muestra en los dos procesos que experimente el personaje de forma simultánea, el alejarse del plan que se tenía para el ámbito político en España y la separación de su misma familia, debido al amor que siente hacia una chica norteamericana.

Es posible que la cualidad más notoria de su forma de ser sea dicha alejamiento, tanto de sí mismo como de los demás, interpretándolo de alguna manera es posible decir que la observación que tiene internamente y externamente se enfocara en el diseño de estructuras y no en la importancia que estas estructuras contienen.  Los dos procesos mencionados van a confluir en su exilio en tierras estadunidenses, específicamente en uno de los institutos universitarios donde terminará siendo catedrático.

La investigación que da la posibilidad de recreación histórica se percibe completa, puesto que la ciudad de Madrid está descrita con un gran nivel de credibilidad; los actores reales, como Bergamín, Azaña o Zenobia Camprubí, están plasmados de la misma forma que los imaginarios.

Absorbe esta historia de forma genuina el ambiente de aquellos tiempos, con lo filosófico y poético característico de la literatura española como marco de todo el relato, así se puede observar en la lorquiana y juanramoniana exposición que Abel inculca acerca de la arquitectura del pueblo.

Las escenas climáticas con acertadamente sobrecogedoras, como la cachetada que recibe el hijo, cuando se evidencia el engaño, la rudeza con la que se realiza la aprehensión, el encuentro de los enamorados como cierre. La narrativa es precisa y elegante, un en verso amigable que discurre por los meandros de la sumisión.

El simbolismo fluvial representa la manera en la que Antonio Muños Molina organiza los tiempos en toda la historia, puesto que no se trata de un relato lineal, los brincos en el tiempo son constantes. Sin embargo el lector siempre se encuentra ubicado en que parte de la narración está. Además que en la novela no se encuentran curvas inesperadas ni aristas insospechadas, sino como bien se dijo, se encuentran meandros que van llevando al lector lentamente por la estructura de los recuerdos. Para el perfil mental de Judith Biely, el escritor español evoca dos nombres, el primero Galdós y el otro Dos Passos.

Así como la arquitectura de los tiempos, la literatura se encuentra estrechamente conectada más del primero que del segundo; únicamente en determinadas ocasiones en las que los enfrentamientos de la guerra copan las avenidas de Madrid e Ignacio Abel se encuentra vagando por el caos presenta en la capital española, Muñoz Molina acude a la numeración más aproximada al caos para mostrar la apresurada vida urbana en un ambiente de dificultades; aun así el autor no dejó de lado la organización de la narrativa y el lenguaje, sin un atisbo de fallas o interrogantes, cabe señalar que un narrador que conoce todas las cosas reales y posibles, galdosiano y que no pertenece al modernismo, pueda recrear estos escenarios setenta y tres años más tarde. (ver artículo: Roald Dahl)

La mayor contribución de La noche de los tiempos al consecuente subgénero que abarca la Guerra Civil Española, se basa principalmente en el querer crear una expresión, sin señalamientos entre lo bueno y lo malo, de las atrocidades experimentadas durante el enfrentamiento bélico y que estas sean adjudicadas por igual a sus responsables, sin importar para que partido o sector estaban combatiendo en ese entonces. A pesar de la inclinación de la mirada de Abel por el poeta español Antonio Machado, y que defiende una perspectiva contraescencialista del ambiente español, así se haya declarado socialista, no llega al fanatismo.

Tiene la capacidad de observar a consecuencia de un alma crítica moldeada por el estudio y en una vivencia concluyente en la escuela de la Bauhaus. No sólo es violentado por los sectores conglomerados en el partido republicano, también tiene la capacidad de realizar un análisis para hallar las causas y para interpretarlas, no para taparlas o maquillarlas. Sus enseñanzas en Alemania, la cercanía con un catedrático de Rusia exiliado en tierras españolas y el amor que siente por una judía estadunidense forman los hechos que colaboran con el establecimiento de un marco reflexivo y colocas el caso español en la palestra mundial.

Muchos críticos consideran que ésta novela supera el estilo, la técnica y el concepto plasmado en Sefarad, ya que contiene mayor equilibrio y mejores detalles, sin embargo siguen existiendo interrogantes del porqué seguir rememorando la temática de la Guerra Civil en un lenguaje de aquella época y no de la actual.

Ardor guerrero

Ardor guerrero es uno novela autobiográfica del escritor español Antonio Muñoz Molina, en donde evoca la época en la cual realizó el servicio militar obligatorio, los tiempos de la narración llevan al lector a los últimos años de la década de 1970 y principios de los años 1980.

El personaje principal, originario de Jaén, es enviando a un campamento en Vitoria, País Vasco, tiempos en los que los integrantes del ETA asesinaban casi diariamente y las revueltas en pro de la independencia eran cotidianas.

Sin embargo el mayor temor lo tenía reservado a su instrucción, a sus principales e inclusive a sus camaradas, tiene la concepción que en el servicio militar “la mili” existen dos tipos de soldados, los que son jóvenes y no tienen conocimiento de lo que acontece a su alrededor y además son bastantes despistados, y los que son conscientes de donde están parados, prestan mucha atención a los que ocurre a pesar que no les agrade ser parte de “la mili”.

Los primeros los llama “empanaos” y a los segundos “amontonaos”,  estos últimos generalmente son los que mayormente recurren a la violencia y suelen estar detenidos. Sin embargo en las primeras de cambio, todos son llamados por igual “conejos”.

Según el protagonista una de las cosas que peor le parecen del reclutamiento es que tu nombre pasa a ser un identificativo, parecido a la marca que le realizan al ganado, pasando a ser J-54, la primera letra corresponde a Jaén.

En “la mili” es donde peor se está, la estadía debe ser transitoria, en el campamento a duras penas creo amistades, el frío es paralizante, además de pasar por ciertos percances. Una vez realizada la señal de jura a la bandera, misma que indica que su estadía en el campamento  ha llegado a su fin, se le otorga un permiso de cuatro días, por lo cual es enviado San Sebastián al cuartel de cazadores de montaña Sicilia.

En aquella región logra obtener un puesto en oficina, hecho que anhelaba desde su ingreso en la milicia. Una vez instalado como oficinista conoce a dos compañeros de trabajo, Salcedo y Matías, además de un coterráneo suyo el brigadier Peláez, a quien se ocupa por proteger.

Un día halla un informe en el que él aparece, el mismo se encuentra en la mesa de su superior, en dicho escrito establecía que debía ser observado por rojo ya que podía alebrestar a sus compañeros. Esto ocurre debido a que fue participe de una manifestación, no muy grande, pero de la cual salió detenido. Por mucho tiempo pensó que lo estaban vigilando.

Al haberse graduado Matías, a quien se le consideraba un veterano, se fue de la oficina por lo que en su lugar entra un joven nuevo cuyo nombre era Pepe Rifón. De quien ya sabían por parte de su superior era un rojo, más que el protagonista y su compañero oficinista juntos, hecho que no duda en reconocer el nuevo. De hecho Rifón era un gallego que apoyaba la independencia y al grupo ETA.

En consecuencia Pepe Rifón y el protagonista crean una fuerte amistad; en los días que no tenían que ir a presentarse se iban de paseo por San Sebastián y a las herriko tabernas espacios donde se colocaban imágenes de los terroristas de ETA asesinados o capturados. Inclusive una vez culminada su estadía en la mili siguió la amistad con Pepe, ambos mantuvieron contacto, sin embargo por circunstancias de cada uno ese contacto se fue perdiendo hasta que gracias a una llamada realizada por Antonio, se entera que Pepe había fallecido en un accidente automovilístico.

Ardor guerrero es un relato memorable, valeroso y cruento de la  historia humana, en donde se percibe de primera mano la intolerancia cruda e implacable de una época clave en la secuencia política y social de España, misma que el lector experimentará desde la primera sección con el rigor de lo perdurable.

 El jinete polaco

El jinete polaco es una obra de Antonio Muñoz Molina del género narrativo, publicada en 1991 por la empresa editorial Planeta. Novela que se encuentra dentro de las cien mejores de habla hispana del siglo pasado, según el diario El Mundo.

El personaje principal, que es traductor coetáneo, va recordando a través del libro, mismo que hace las veces de un rompecabezas en el que todas las partes terminan por engranar, las vivencias en el poblado de Mágina, lugar de nacimiento.

Su bisabuelo de nombre Pedro, quien fue abandonado por sus padres y se residenció por un tiempo en Cuba, el abuelo,  quien formó parte del cuerpo de asalto en 1939 terminó en un campo de concentración, sus padres trabajadores de la tierra que tenían una vida llena de resignación y oscuridad, el propio protagonista durante su infancia y su juventud, que presenció los notables cambios que sufrió el lugar mediante el paso del tiempo.

En el transcurso de la lectura van apareciendo muchas más ciudadanos de Mágina, como el comandante del cuerpo policial, el poeta, el profesional de la fotografía, un periodista, el comandante Galaz que formo parte de los oficiales que reprimieron la revuelta militar en 1936, y el médico de avanzada edad, raramente enlazado con el hallazgo de la momia de una joven fémina recluida o encerrada por su propia voluntad.

Durante un largo período, entre la muerte de Prim en los años 70 y la guerra del Golfo, estos personajes construyen un intenso paisaje en donde se entrelazan sus vidas para darle forma al pasado y así iluminar y explicar la personalidad del narrador.

El autor en esta trama digna de admirar bien relacionada y desarrollada con completa seguridad y lucidez, cuyo estilo y expresión son  totalmente originales característicos de Antonio Muñoz Molina, ofrece en El jinete polaco, galardón Planeta 1991, una novela majestuosa en la palestra literaria de la España moderna.

Todo lo que era sólido

Todo lo que era sólido, libro escrito por Antonio Muñoz Molina, escritor de Plenilunio y Ventanas de Manhattan, forma una incitación a la discusión necesaria, esto se debe a que el autor español indica que es vital una calmada rebelión cívica pues hay cosas que son impostergables.

El novelista se ha destacado por recibir el Premio de la Crítica y el premio Nacional de Literatura, mismo que recibió en 1988, aunado a la recepción del Premio Planeta en 1991 y por segunda vez en 1992 se le otorga el galardón del Premio Nacional de Literatura, posteriormente en el 2013 es galardonado con el Premio  Príncipe de Asturias de las Letras de las Letras. Cabe señalar que desde 1995 forma parte del comité de la Real Academia Española.

Esta obra se clasifica en el subgénero de política nacional, un ensayo cuya narrativa es directa e intensa, de modo reflexivo y testimonial, cuyo estilo se asemeja al de los ensayos de George Orwell o de Virginia Woolf.

Un planteamiento de acción puntualizado y esperanzador que nos va conduciendo desde la actual descomposición del sistema político, económico y social hasta llegar a una realidad que nos gustaría alcanzar.

Iniciando con bases de documentación periodística así como de la costumbre literaria, Muñoz Molina redacta un libre que esgrime la razón y el respeto, sin evitar contar la realidad por cruda que esta se considere, ya que el conocimiento de la verdad es la única manera que existe de generar cambios.

Participe de un tiempo en el que aún no se encontraban en nuestro poder derechos que en la actualidad penden de un hilo, nos muestra que todo termina y nada dura toda la eternidad, que cualquier cosa pueda dejar de existir en cualquier momento.

Este escrito nos llama hacia una manifestación cívica pero serena, y nos apresura, cuando escribe “hay cosas inaplazables”. Podemos percibir a través de las letras un reflejo de lo que no queremos mirar, por lo que insta a observarnos como conjunto e individualmente, sin considerar la ideología en la cual nos desarrollemos, un espacio donde debemos vivir nuestra condición en la sociedad. Todo lo que era sólido es un llamamiento para que despertemos, cada quien desde su rincón, y propaguemos con el ejemplo una responsabilidad social que debemos exigir, de forma clara a los gobiernos.

La sombra que se va

La sombra que se va es una novela de Antonio Muñoz Molina de subgénero histórico, gracias a la cual estuvo nominado al Premio Man Booker International. La trama tiene como escenario una ciudad, la cual se origina gracias al asesinato de un líder político, una obsesión y la espada de un homicida que no logró aniquilar un sueño de libertad.

Inicia el relato con el suceso del 4 de abril de 1968, el asesinato de Martin Luther King. Mientras transcurre el tiempo en el que el culpable James Earl Ray  estaba fugado, permaneció diez días en Lisboa con la intención de adquirir una visa para dirigirse hacia Angola. La historia se gesta por la obsesión que tiene hacia este fascinante ser y en base a la reciente develación de los documentos del FBI acerca del caso, Muñoz Molina recrea el crimen, su escapada y la aprehensión del asesino, pero realza la travesía de este por la ciudad.

Lisboa representa el escenario y el protagonista de este libro, ya que se recogen tres viajes que se van alternando en la mira del autor, el del fugitivo Earl Ray en 1968; el de Antonio que en 1987 se va para hallar la inspiración que necesitaba para redactar la novela que lo catapultó como escritor, El invierno en Lisboa, y el de la persona que relata esta historia en la actualidad a partir de la necesidad de encontrar algo primordial sobre estos dos completos extraños.

Única, intensa y real, Como la sombra que se va habla desde el conocimiento de aspectos importantes en los escritos de Antonio Muñoz Molina, la imposibilidad de recrear con facilidad el pasado, la delicadeza con la que se relata cada momento, la creación de la identidad, lo casual o accidental como generador de lo real o lo vulnerable que existe en los derechos humanos, pero se ven transformados en una primera persona enteramente libre que investiga de manera notable en el propio proceso de la escritura. (ver artículo: Doris Lessing)

El invierno en Lisboa

El invierno en Lisboa es una obre el género novelístico publicada en 1987 por Antonio Muñoz Molina. Este relato enaltece el cine negro americano  y a los locales descuidados en donde los grandes músicos crearon el jazz, un simbolismo de las fogosidades amorosas que fluyen en el agitado mundo y las consecuencias de la seducción por la intriga que trata de ocultar las causas del crimen.

Desde Lisboa, pasando por Madrid y llegando a San Sebastián, la musa que inspira el género del jazz ambienta un relato de amor. El instrumentista de piano Santiago Biralbo se enamora de Lucrecia, Bruce Malcolm espeso de la joven inicia una persecución en contra de la pareja.

A su vez que se extravía una pintura de Cézanne y  Toussaints Morton, forma parte de la persecución,  hombre originario de Angola y promotor de una  agrupación de ultraderecha, mientras se desenvuelve en el tráfico de pinturas y escritos antiguos. El suspenso delictivo se complica a través de una narrativa cuidadosa e certera.

Esta novela afirmó nuevamente los atributos del escritor español para posicionarlo como uno de los exponentes de mayor firmeza de la novela española contemporánea. El invierno en Lisboa ha sido condecorada con el galardón a la Crítica y el premio Nacional de Literatura en 1988, fue llevada a la gran pantalla, en cuyo repertorio se encuentra el famoso trompetista Dizzy Gillespie.

Los misterios de Madrid

Generalmente al escritor Antonio Muñoz Molina no se le relaciona con obras humorísticas, sin embargo Los misterios de Madrid se caracteriza por serlo de una forma magnífica. Una de esas novelas que enaltecen el humor con nada más que dirigirse a un personaje  satírico adornado, teniendo cuidadoso detalle en la lingüística, de ritmo calmado e invariable que muestran a un Lorencito Quesada, el personaje principal, un prototipo que igual o supera a uno de esos locos famosos.

Lorencito Quesada es un desolado dependiente en El Sistema Métrico, en la población de Mágina, imitación de Úbeda; acostumbrado estar en ese puesto, a la par que es reportero de Singladura, el diario de la localidad, medio por el cual relata y describe la majestuosidad  de la riqueza que conllevan las costumbres de Mágina.

Entre las que se encuentran, las procesiones de Semana Santa. Lorencito es un hombre con mucho pudor y apasionado por las buenas tradiciones, y tiene una idea reverencial y respetuosa hacia el sexo opuesto, por lo que se explica su falta de capacidad para formar una relación con las mujeres, al mismo tiempo, interviene, aunque él no lo perciba, su fútil inocencia y su estado de timidez y condición de devoción religiosa exagerada o hipócrita amarrado a un pasado que ya nunca existió.

El relato inicia cuando uno de los hombres de mayor influencia en la ciudad convoca a Lorencito para darle la noticia de una desgracia y otorgarle la investigación para hallar la solución, el suceso se trata de un robo, alguien sustrajo una de las dos figuras de mayor importancia del pueblo, el Santo Cristo de la Graña, mismo que pronto había que sacarlo en la procesión de Semana Santa. Para fortuna de ellos, el culpable dejó una señal que permite colocarle nombre, ya que dejó atrás su característico peluquín.

De esta manera el protagonista comienza su viaje a Madrid con el objetivo de darle solución a tal crimen con la mayor discreción posible. A la capital española de su adolescencia, el Madrid de l década de 1960 mismo que aún muestra mucho de la ciudad a la que todos los foráneos, universitarios y viajeros llevaban hacia él. Pero la ciudad que le da la bienvenida no es de los años 60 sino de los 1990.

La honorable residencia a la cual llegaban los viajeros de su pueblo natal está transformado en una sucia taberna, el sexo se evidencia sin ningún tabú por las avenidas colocando a Lorencito en un gran riesgo de caer en la tentación. Madrid ha alcanzado unas dimensiones que van más allá de lo inocente y la pureza de un personaje como Lorencito, se encuentra varada en un pasado que continúa pensando que está corriendo en la actualidad. Únicamente gracias a las tortas el protagonista comienza a adaptarse a la realidad.

La travesía de hallar a la figura robada hace, a su vez, que Los Misterios de Madrid se introduzca en el género de la intriga, incluso de adentra en las denominadas novelas negras, cabe destacar que está llevada correctamente, tan así que la intriga se entrelaza con el humor convirtiéndose en un solo estilo.

Dentro del relato Madrid también se transfigura en un personaje, en uno que ha transformado y sigue haciéndolo en cada calle llegando a ser acogedor y amenazador al mismo tiempo. La narrativa se da a través de los ojos de Lorencito, con una tonalidad que recuerda el nodo, de calamidad en calamidad y de pena en pena nada le pasa al protagonista que no redirige a la compasión y a la alegra, y de esta manera el lector se angustia por él y se conmueve por sus triunfos. De error en error consigue el éxito final, los sucesos de un tonto que  triunfa a través de la honra y la moral.

El viento de la luna

El viento de la luna, es un libro único dentro del gran repertorio de Antonio Muñoz Molina, pues en esta novela tan peculiar logra entrelazar características tan distintas como la historia, la cultura, el intimismo y la autobiografía. Por lo cual se presenta El viento de la Luna como una obra experimental.

La historia se base en los acontecimientos del 20 de julio de 1969 la misión espacial del Apolo Once se establece en el Mar de la Tranquilidad, mediante el cual el comandante de la misión Neil Armstrong, se convierte en el primer hombre en caminar en la Luna.

La información que surge del acontecimiento forma el eje que dirige  la obra, cuyo protagonista es un adolescente que, hechizado por este épico viaje, se encuentra en presencia de una nueva era; el mundo que lo envuelve empieza a parecerle tan distante como su misma felicidad de la infancia.

En el año 1969 las vivencias en la región de Mágina se dan a lugar con la normalidad con que siempre las cosas han pasado, pareciese que gracias al largo dominio gubernamental el tiempo se hubiese detenido.

El escritor español muestra como ningún otro lo frágiles que son los instantes  que tienen el poder de cambiar la vida, como por ejemplo el llevar por primera vez una televisión al hogar, la conciencia del inmenso confort que se encuentra en la lectura o el hallazgo de un secreto que ha caracterizado a la población luego de la Guerra Civil Española.

Relato de iniciación narrado de forma magistral, El viento de la Luna tiene formas que nos lleva al universo de autores como Salinger o Philip Roth, sin embargo se percibe como una nueva etapa en el período narrativo de Mágina, así lo verán de manera inmediata los aficionados a Beatus Ille y El jinete polaco. La figura de un futuro de ciencia ficción a través de la mirada del personaje principal. (ver artículo: Manuel Mujica Láinez)

En ausencia de blanca

Mario López, es un hombre juvenil de las tierras provincianas de Jaén quien en muy pocas ocasiones se va a compartir con sus compañeros de la oficina luego de culminar la jornada laboral, de dedica casi que de forma exclusiva a su esposa Blanca. Imaginaba que si de las diez horas del día que le quedaban luego de pasar las siete horas correspondientes en su actividad en la oficina y otras siete a dormir, no se las dedicaba a su mujer pues sería entonces un descuido que le quitaba insensatamente tiempo de felicidad.

Para un trabajador provinciano como Mario López, adepto a la sencillez y partidario de la tranquilidad que ofrece la rutina del hogar, Blanca por su parte muestra el aspecto brillante de la vida, la atracción de una clase de mayor nivel económico, cuyos estudios fueron refinados y de notable superioridad intelectual y de gran inteligencia emocional que adora.

Mario en cambio, otorga la calma, la entereza y la estabilidad que ella nunca ha tenido, él la ayuda a salir de la depresión en la que se encontraba, del ambiente de destrucción que generaban sus amistades y amantes, para conformar así un hogar de tranquilidad y una vida apartada del peligroso precipicio de su alma.

Sin embargo, la vida del joven provinciano se convierte en una vigilia constante, un miedo perenne a una perdida que no puede reprimir, a la dejadez, al rechazo, al quebranto  del hechizo que hace que Blanca siga junto a él, pues cree que no se la merece. A pesar de sus esfuerzos, su temor se convierte en realidad, el mundo le arrebatará a su idealizada mujer de la mano del arte, de la proposición de una vida llena de lujos y complejidades que Mario no quiere ni puede aguantar.  No obstante, Blanca regresa, es la misma pero diferente, rea y a la vez no, quizás no sea ella, quién lo asegura.

Ventanas de Manhattan

Ventanas de Manhattan, es una obra de Antonio Muñoz Molina que evoca el deseo del escritor por recordar cada uno de sus paseos y de todas las ventanas por las cuales se ha ido asomando en Manhattan, así bien el propósito de esta novela, narrada por el autor en primera persona, personaje de una época, es otorgar al lector una visita por los lugares más íntimos de Nueva York.

Se transforma entonces en un espectador cómplice de una realidad cercana a la ficción que da forma a la imaginación imprescindible y cultural. Producto de sus largas estadías a los largo de muchos años, esta novela es una entonación apasionada a la ciudad  de peculiares contrastes.

En Nueva York se ocultan tantos rostros como ventanas ostenta, ventanas que forman parte de los escenarios de Broadway, las de las grandes estructuras iluminados del lado contrario a Central Park, la que fueron derrumbadas en los eventos del 11 de septiembre, las que tienen techos de trozos de madera en el contrastado barrio del Bronx o de Harlem. En fin, la ventana es el recuadro de una obra de Hopper, una pintura de Katz, la resonancia del jazz de Jhon Coltrane, entre muchas otras demostraciones artísticas que provienen de aquella ciudad.

Este libro forma parte tanto de una novela como de historias verídicas, lo que se percibe de inmediato es el estilo natural y envolvente,  insinuante y un tono bastante personal como los que han caracterizado la gran obra de Antonio Muñoz Molina desde su comienzo, a través de una cualidad ética y artística frente al sueño y a la pesadilla que otorga la imponente ciudad.

Nada del otro mundo

Nada del otro mundo, es una agrupación de historias breves de Antonio Muñoz Molina, el titulo proviene del cuento más extenso de los presentados en el libro.

Nada del otro mundo, se contempla en este cuento la manera de ver de Juana Rosa y Funes atravesando un paso peatonal despierta en la narración del relato, una sucesión de memorias que hasta ese entonces parecía que se habían adormecido en su mente. Funes era un amigo con quien compartía el piso, mientras fueron universitarios, y Juana Rosa, la chica con la cual tuvo un noviazgo y que finalmente lo alejo de su lado, distanciándolos, fémina por la cual formó un sentimiento de oposición, enemistad y antipatía.

Enmarcado en sus recuerdos de aquellos tiempos, está Inma, joven por la cual sentía un profundo enamoramiento que nunca fue correspondido. Pasado el tiempo, el protagonista acepta la propuesta de su amigo, ahora casado con Juana Rosa, comenzando la trama con una conferencia en una región olvidada.

El desenlace se da a lugar gracias al viaje de un autor literario hacia un lugar en el que será observador de raros eventos. Nada del otro mundo muestra a un Antonio Muñoz Molina humorista, autocrítico y absurdo. Un mordaz tono divertido se va discurriendo a través de estos cuentos de miedo, pasión y muerte, en los que los imprevistos actos al estilo de la fantasía tienen la capacidad de mantener el suspenso y deslumbrar al lector.

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